Ser un apasionado del fitness, en nuestro día a día, ya no es solo hacer deporte varias veces a la semana. Consumimos contenido relacionado con nuestro bienestar a todas horas y replicamos recetas de un nutricionista que hemos visto en TikTok, como si del último baile viral se tratara.
De manera similar a como las redes sociales utilizan tecnología avanzada para optimizar sus algoritmos y así captar la atención de los usuarios durante horas, el sector del wellness lo hace para fomentar estilos de vida saludables entre su audiencia.
Sin duda, este interés por el autocuidado a través de los múltiples canales digitales que existen se vio acelerado por el confinamiento a raíz del COVID-19. Con el cierre de las instalaciones físicas, los entrenadores personales y otros profesionales del sector wellness, que promueve el equilibrio entre lo mental, físico y emocional, se volcaron en las plataformas digitales para mantenerse conectados con sus clientes y así preservar sus negocios.
Las sesiones online, las apps con programas de entrenamiento personalizado y el seguimiento virtual de los objetivos de sus usuarios se convirtieron en máxima tendencia.
Más allá de las circunstancias de la pandemia, en nuestro país ha existido siempre un interés especial por mantener un estilo de vida activo. Según apunta el estudio "Salud y estilo de vida" de DYM Market Research, en 2019 el 79% de la población española se consideraba saludable y el 48% practicaba ejercicio regularmente, superando la media global, que era del 37%.
Los beneficios de realizar ejercicio físico con regularidad, en una sociedad con ritmos tan frenéticos como la nuestra, son elevados, como la reducción del estrés o de la ansiedad, lo que explica el gran número de personas que lo incluyen en su rutina diaria.
Pero, sin duda, la gran explosión de contenido y oferta del wellness así como el aumento exponencial de la demanda de todo este tipo de servicios se debe a la digitalización de la industria. Su rápida adopción ha permitido evolucionar hacia un nuevo concepto del cuidado de la salud y el bienestar integral.
El efecto ha sido tal que, según apunta el Instituto Global de Wellness (WGI), a nivel mundial, en 2023 el sector facturó alrededor de 5,6 trillones de dólares y la previsión es que la cifra ascienda hasta llegar a los 8,5 trillones de dólares en los próximos años. Si lo clasificamos por países, la economía del bienestar en España representa alrededor del 5% de nuestro PIB, lo que nos posiciona como una de las principales potencias en este ámbito.
La revolución digital ha derribado barreras, brindando una mayor accesibilidad y comodidad a los usuarios a través de las nuevas plataformas. Quienes antes solo encontraban obstáculos para hacer ejercicio o cuidar su alimentación debido a la dificultad de desplazamiento, el coste de los servicios o a la falta de tiempo, ahora cuentan con alternativas viables al alcance de su mano adaptándolas, además, a su rutina diaria generando, así, un consumo del wellness totalmente personalizado.
A la vez, este cambio ha resultado ser una gran ventaja para los entrenadores y otros profesionales de la industria. La inserción de la tecnología les ha permitido ampliar su alcance y ofrecer sus servicios a clientes ubicados en todas partes del mundo, permitiéndoles construir negocios altamente rentables, a la vez que ayudan a mejorar la calidad de vida de millones de personas.
Ahora, existe una amplia oferta capaz de responder a cualquier tipo de demanda, lo que ha ocasionado que se generen cada vez más nichos dentro del sector. Los profesionales del bienestar se erigen como actores clave para proporcionar un enfoque más individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona.
A día de hoy, existen compañías que ofrecen la posibilidad de contratar profesionales del fitness hiperespecializados como es el caso de Fabri Orlandi, entrenador personal y coach motivacional para la Comunidad LGTBIQ+, o MAMIfit, que ofrece una amplia gama de servicios de gimnasia y fitness para mujeres que quieren ponerse en forma antes, durante y después del embarazo.
Estas plataformas también funcionan como un sello de calidad al permitir a los profesionales ofrecer un servicio completo donde los clientes puedan ver los ejercicios, su dieta, automatizar pagos o chatear con sus entrenadores, así como su evolución. La profesionalización del sector ha acabado con la época de los pagos por Bizum, las consultas por Whatsapp y los ejercicios en una tabla de Excel.
La actual oferta, totalmente digitalizada, no es simplemente un lugar donde los usuarios pueden encontrar a sus profesionales favoritos para contactar sus servicios, sino que son capaces de resolverles todos sus problemas diarios de gestión de los clientes permitiendo que el usuario final esté en el centro de todo.
Esta simbiosis de formatos a la que asistimos abre la puerta a una era de la salud y del bienestar con un enorme potencial de desarrollo. Por un lado, el aspecto digital les brinda una mayor flexibilidad a sus usuarios, y por otro, la calidad se mantiene gracias al asesoramiento de los profesionales humanos que hay detrás de cada servicio.
Este matrimonio entre formatos adaptados al completo para el usuario y la tecnología no solo es indicativo de una industria en pleno auge, sino que también tiene un impacto tangible en la salud pública y la economía global, fomentando un estilo de vida activo que contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida de las personas.
A corto, medio y largo plazo, esta poderosa alianza abre un camino prometedor donde la salud y el bienestar están al alcance de todos gracias a las herramientas digitales. Conforme vayan también evolucionando las redes sociales, también lo harán nuestros hábitos y quién sabe si dentro de un tiempo guardar recetas en TikTok será algo obsoleto porque existirá una plataforma en la que asistir a sesiones inmersivas de cocina desde nuestra casa e impartidas por nuestro nutricionista de confianza.
Estamos entrando en una era donde el cuidado integral es la norma, no la excepción, marcando una evolución significativa en cómo abordamos nuestro día a día con unos hábitos tanto alimentarios como deportivos más saludables.
***Javier Ortega es cofundador y COO de Harbiz.