"El coche [conectado] hablará con los otros coches y con la infraestructura. Y esto es, desde el punto de vista de seguridad vial, el gran salto. Es la apuesta decidida de la DGT", dice Pere Navarro (68 años), director general de Tráfico que se apunta en su currículum del cargo la implantación del carné por puntos.
Navarro asistió a la presentación del 'Estudio de Movilidad Segura y Sostenible del Centro de Estudios PONLE FRENO-AXA', que impulsa Atresmedia, para recibir de primera mano datos como que la pandemia ha disparado el uso del coche privado (+35%) y de bicicletas y patinetes (+18%), mientras el transporte público pierde un 46%.
Entiéndase que esto no son estadísticas oficiales de uso, sino respuestas recogidas en 4.004 entrevistas a conductores habituales, con cuotas por género, edad, región y tamaño de hábitat, representativas de la población conductora española.
Para el director de Tráfico, un punto clave del momento es cómo va a evolucionar la tecnología en el ámbito de la movilidad. Incluido el impacto de las restricciones de movimientos que hacen que "en estos momentos estamos en un 25% menos de desplazamientos los días laborables respecto a la época de cuando éramos felices y un 60% menos los fines de semana".
Cree que "cuando pase todo haya pasado seguiremos con un 10% menos de desplazamientos por el descenso de la actividad económica, y por la incidencia del teletrabajo, de la videoconferencia y del comercio electrónico".
Cambio entre generaciones
Navarro repite la tesis de un cambio de "la propiedad por el uso", por un cambio de mentalidad de los jóvenes [pero, ¿cuántos de ellos pueden plantearse económicamente la compra de un coche propio?], añadiendo la cultura de "bicicleta compartida, moto compartida, coche compartido y patinete compartido".
"Además, los jóvenes son exigentes en lo medioambiental. Nosotros [refiriéndose a las generaciones anteriores] hemos estado negociando con el tráfico, el medio ambiente y las emisiones. Ellos piden menos negociación y más acción. Como dice 'la Greta Garbo', hablar menos y hacer más sobre el cambio climático", añade, para lanzarse con "unas gotas de tecnología".
"El 5G, con todo el desarrollo de tecnología que traen desde el vehículo eléctrico hasta el conectado o el autónomo, es un gran avance para el tema medioambiental, para las emisiones. Pero el vehículo conectado es la gran apuesta desde el punto de vista de seguridad vial", opina el director de la DGT.
Recuerda que está a punto de entrar en vigor la normativa de señalización de emergencia con un sistema luminoso, que se coloca encima del coche sacándolo por la ventanilla (como hacen los polis de paisano en las películas, cuando van a iniciar una persecución), en vez de tener que bajarse "en autopista o autovía" a colocar los triángulos a 50 metros, "que tiene peligro".
Y vuelve a su fascinación por el coche conectado: "Si envío una geolocalización a la nube y de la nube pasa a todos los vehículos conectados… En pruebas deportivas por carretera veremos como al principio y al final van a ir con geolocalización… Esta subirá a la nube, bajará a todos los vehículos conectados y sabrán mucho antes de verlo y de llegar que allá hay obras de conservación y dónde están los otros vehículos".
El coche autónomo, aún lejano
En cambio, prefiere no perder un minuto hablando sobre el coche autónomo, que aún ve muy lejano. "Necesitamos espacios de reflexión. Vamos a ver si somos capaces de detectar por dónde, qué vectores son los que marcan y ayudan a dibujar el futuro. Y preguntar al ciudadano".
Otra cosa que señala la encuesta es que se percibe un empeoramiento de la seguridad por las distracciones provocadas por el uso de dispositivos móviles, el uso imprudente de patinetes y bicicletas. Y por el 'peatón tecnológico', que transita por la ciudad con auriculares, móviles, reproductores de música…
"En el año 2019, por primera vez en la historia de España, entre carretera y ciudad los fallecidos vulnerables fueron el 52%", apunta Navarro. "Peatones, ciclistas y motoristas superaron a los fallecidos sobre cuatro ruedas. Probablemente porque ha mejorado de forma exponencial la seguridad de los vehículos mientras que el peatón el ciclista y el motorista siguen como estaban".
"Tradicionalmente, el peatón, en la DGT y en la legislación de tráfico, era un obstáculo a la circulación", explica. "En la DGT tenemos la impresión de que después de la bicicleta vienen los desplazamientos a pie. Todos caminamos y es un país de gente mayor. Nueve millones y medio de mayores de 65 años. Más que menores de 16 años".
Uso del móvil al volante
Dado que las respuestas a la consulta proceden de conductores, que serían los que sin pensarlo usan el móvil, D+I le pregunta al director general de Tráfico si citar como riesgo incremental el uso del móvil, al volante, no obedecerá a que ha sido objeto de una intensa campaña publicitaria señalándolo como 'riesgo de muerte'.
"Tenemos un problema social de dependencia. Esta primera causa es del 2016, antes no estaban las distracciones. Detrás está el teléfono móvil, el Whatsapp. Estamos haciendo campañas de todo tipo explicándolo. Cuando hay un problema en seguridad vial hay que hacer dos cosas: primero, informar del riesgo y segundo, vigilancia y control", responde, mencionando el uso de 216 cámaras de alta definición, que se implantaron para vigilar el cinturón de seguridad y ahora pueden captar el uso del móvil.
"A decir verdad, esto no es solo un problema de seguridad vial", prosigue, subrayando que "la dependencia del 'me ha entrado un mensaje', que es como el perro de Pavlov: tienes un movimiento instintivo para irlo a leer".
¿Y no hay una incongruencia entre esa persecución al móvil y los mensajes de la DGT que aparecen en los luminosos de las carreteras, que a veces cambian el contenido de pantalla incluso más de dos veces?
"Los paneles tienen un número de caracteres muy limitado. Si alguna vez hay que dar algún mensaje tal vez utilizamos dos hasta tres paneles", responde a D+I.
"Los paneles de información variable son un caso digno de estudio", relata. "En el año 2004 el equipo llega a la DGT. Teníamos 5.400 fallecidos por accidentes de tráfico. Era un disparate. Hicimos una encuesta al ciudadano, preguntándole cuántos muertos cree que hay. Nos dijo entre 800 y 900".
Para explicarlo, "una de las iniciativas que tuvo éxito fue utilizar los paneles de información variable". Fue el comienzo de las campañas que recuerdan cifras de víctimas en diferentes momentos. "Una comunicación directa al conductor a coste cero euros… Yo creo que nos han ayudado mucho en la política de seguridad vial", asegura.
Pero leer los mensajes también distrae, ¿no?
"Primero, lo tienes en línea recta. Tú estás conduciendo y lo tienes allá. E, insisto, tienen un límite de caracteres que está estudiado y regulado internacionalmente. Y tercero, debe ser un problema que posiblemente lo tengamos tú y yo por razones de edad. Sospecho que los jóvenes pueden leerlo sin mayores inconvenientes", remacha Navarro.