Todavía es muy pronto para analizar las grandes implicaciones sociales y culturales que la pandemia ha dejado tras de sí. Y, sin embargo, a nadie se le escapa que la covid-19 ha sido un elemento de disrupción a gran escala, un fenómeno que marcará dos etapas históricas claramente diferenciadas.
Pero quizás la mejor definición al respecto sea la que hace la firma de análisis Gartner en un reciente documento. Atribuido a su experta Kate Muhl, el texto define este período tan convulso como el mayor "experimento social involuntario", que ha dejado -de la mano de la tecnología- un gran espacio para que nos hagamos preguntas esenciales como individuos y exploremos nuevas alternativas de vivir.
Lo estamos viendo con la 'gran renuncia', ese fenómeno que impulsa a miles de personas -especialmente en compañías tecnológicas- a abandonar sus puestos de trabajo tóxicos en favor de otras compañías donde prime su bienestar personal. Solo en Estados Unidos, más de 4,5 millones de profesionales dejaron sus empresas en noviembre de 2021. O lo que es lo mismo: el 3% de toda la fuerza laboral de EEUU abandonó sus responsabilidades en busca de una mejor vida dentro y fuera de la oficina.
Pero se trata de un 'experimento', usando la terminología de Gartner, cuyas implicaciones afectan a prácticamente todas las esferas de nuestro ser.
Por suerte, tenemos datos con los que corroborar estas afirmaciones. En una encuesta, realizada por esta misma casa de análisis a 1.750 personas de todo el planeta, podemos detectar cómo el 64% de los profesionales ha intentado mantener separados el trabajo y la vida personal durante la pandemia... y cómo el 51% de ellos admite realizar tareas personales durante las horas de trabajo con más frecuencia que antes de la covid.
El 77% por ciento reconoce además haber experimentado alguna distorsión en su percepción del ritmo del tiempo, especialmente entre la Gen Z (91%) y millennials (88%). Además, el 66 % de los consumidores informa tener dificultades para hacer planes a largo plazo o cambios de vida en algún momento durante la pandemia.
"Debemos reconocer que las personas se encuentran en medio de una revisión práctica y espiritual agotadora. Por eso las marcas deben enfatizar sus valores que hablan de temas que incluyen la autenticidad, la identidad y la autoestima", detalla Muhl.
Hogar, la nueva frontera
Y si el teletrabajo fue una imposición de las circunstancias, ahora es indudable que hemos descubierto las bondades de que el hogar se convierta en el epicentro de nuestras vidas. Antaño olvidado en favor de la vida exterior, en estos momentos el enfoque vital de numerosos grupos de población pasa por poner su casa en el centro de sus decisiones.
De nuevo podemos confirmarlo con las cifras de este informe. Así, el 58% de los encuestados afirma que la pandemia tendrá un impacto duradero en la forma en que piensan y administran su hogar (un 12% más que en 2020).