La asociación AEFI nació en 2016 para representar a un entonces emergente sector de startups fintech e insurtech. Desde entonces ha sido muy prolífica en propuestas al Gobierno. Así, en 2017 publicaron el primer Libro Blanco en nuestro país sobre las fintech, un año después desarrollaron un código de buenas prácticas, en 2019 abordaron un informe exhaustivo de los retos y oportunidades de las insurtech y este 2020 han decidido dejar a un lado la sutilidad y pasar a la acción.
En su último Libro Blanco, presentado esta semana y enfocado en los medios de pago -paytech-, esta asociación ha incorporado las medidas que consideran que el Gobierno de España debería llevar a cabo a corto plazo. Reclaman atención específica por parte de los reguladores y supervisores, programas de formación para estos, y mayor comunicación con el Banco de España.
Con respecto al nuevo Libro Blanco, García de la Cruz asegura que tiene vocación de ser empleado como una hoja de ruta. "Reúne todos los pasos que creemos que España tiene que dar para mejorar el entorno en pro de la innovación de la tecnología financiera", asegura a D+I el presidente de AEFI, Rodrigo García de la Cruz. Concretamente, 19 medidas divididas en tres bloques, en función de su nivel de urgencia:
Medidas urgentes
1. Aprobación de un marco regulatorio específico para entidades de pago y de dinero electrónico españolas, de forma que para determinados aspectos recogidos en el texto normativo que regula cada una de las actividades, no se aplique la normativa de entidades de crédito y se elabore un régimen específico para aquellas adaptado a su actividad y riesgos.
2. Aprobación de guías prácticas por parte de los organismos supervisores y reguladores que faciliten a los emprendedores y a las pequeñas y medianas empresas del sector el conocimiento y aplicación de la regulación que directamente les afecta.
3. Asignación de personal específico dedicado a temas fintech y paytech en los organismos reguladores y supervisores, y dotación de la formación adecuada para el citado personal.
4. Creación de un fast track para empresas salientes de Reino Unido con motivo del Brexit para atraer talento, inversión y negocio en España, de manera que permita una transición ordenada y asegure la continuidad del negocio de las paytech.
5. Colaboración con la autoridad competente en Reino Unido, la FCA, para que el Brexit no suponga un impedimento a las entidades españolas que quieran seguir prestando servicios en ese país o quieran comenzar a hacerlo.
6. Exigir unos estándares mínimos, mediante intervención del regulador, en cuanto a calidad de las APIs que faciliten la funcionalidad de las mismas y la no obligatoriedad de uso por parte de los terceros proveedores hasta que cumplan esos mínimos de calidad. Creación de grupos de trabajo para la coordinación entre actores.
7. Transposición de la V Directiva de Prevención del Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo, teniendo en cuenta las necesidades y recursos de las paytech, y flexibilización de los métodos de identificación de clientes en operaciones no presenciales, de forma que la experiencia de usuario en el onboarding sea positiva.
Medidas importantes
8. Dotar a determinados medios de pago electrónicos suficientemente fiables con el mismo valor jurídico que el reconocido a los medios sobre soporte papel, y consecuentemente eliminar la imposición del uso de dicho soporte de papel en el ejercicio de determinadas actividades de las entidades de pago y entidades de servicio electrónico.
9. Permitir el acceso de las paytech en las mismas condiciones a las plataformas de transferencias instantáneas por parte de todo el ecosistema.
10. Colaboración con el Banco de España en aras de adaptar y facilitar los procedimientos para que las entidades de pago y entidades de servicio electrónico puedan estar más preparadas en completar de manera satisfactoria la solicitud de las licencias de entidades de crédito.
11. Adaptar la normativa para que las entidades de pago y entidades de servicio electrónico, cumpliendo ciertos requisitos, puedan captar depósitos de sus usuarios de servicios de pago.
12. Incluir a las entidades de pago dentro de la Sociedad Española de Sistemas de Pago, así como en el Comité Nacional de Pagos, con el objetivo de contar con la visión y experiencia de las entidades dedicadas de manera exclusiva al sector de pagos y entidades de servicio electrónico.
13. Permitir a las entidades de pago y entidades de servicio electrónico su adhesión a ‘Target2’, el sistema de liquidación de pagos que permite el libre flujo de dinero entre las entidades financieras de la Unión Europea en tiempo real. Permitir asimismo la “delegación de autenticación” para acceder a dichas APIs, de manera que los terceros proveedores puedan gestionar la experiencia del usuario final.
Medidas necesarias
14. Creación de un sello de reconocimiento para aquellas entidades que hayan obtenido autorización en Banco de España para su adhesión en su página web corporativa, comunicaciones o acciones de márketing, de forma que sea un distintivo y un sello de seguridad y fiabilidad para el usuario.
15. Permitir y adaptar los sistemas de las Administraciones públicas para la obtención y reconocimiento de certificados digitales y su validez ante las instituciones.
16. Mejorar el sistema de registro electrónico del Banco de España para la presentación de documentación de forma ágil y sencilla.
17. Incorporación al registro de entidades del Banco de España de un listado de entidades de pago y entidades de servicio electrónico comunitarias y extracomunitarias que operen en España en régimen de libre prestación de servicios.
18. Creación de un espacio informal de comunicación con el Banco de España como punto de contacto para las entidades que operen en el sector fintech y paytech, por medio del cual puedan plantear preguntas relacionadas con el ecosistema de pagos y los procesos de autorización, y cuyas respuestas el supervisor haga públicas (en formato pregunta-respuesta) en la medida en que respondan a cuestiones comúnmente planteadas por los actores del sector.
19. Creación de un registro que identifique a aquellas entidades que en la actualidad prestan servicios de pago sin tener la autorización correspondiente y que, por tanto, no están sujetas a los controles de los organismos supervisores, pudiendo cualquier particular informar al Banco de España sobre este hecho, a través de un formulario.
"Las empresas paytech están creciendo rápidamente. Es el momento de abordar este tipo de medidas para que lo hagan en un entorno convenientemente regulado, confiable y que permita su desarrollo", concluye el presidente de AEFI.