En un mundo globalizado como el actual, las fronteras entre países se han ido difuminando y cada vez existe un mayor grado de interdependencia entre las distintas economías mundiales, algo que se ha puesto especialmente de manifiesto durante la crisis generada por la pandemia de la covid-19.
Un contexto en el que la colaboración tanto entre los distintos estados como entre la Administración pública y el sector privado se ha convertido en un elemento fundamental para lograr que los países y sus compañías mantengan un alto nivel de competitividad en el escenario internacional.
Y el sector industrial no es ajeno a proceso de transformación, que exige un compromiso para alcanzar un nuevo modelo que tenga como palancas las transformaciones verde y digital y en el que Europa cuenta con un apoyo único como es el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos asociados al mismo.
En este escenario, la Embajada de Suecia en Madrid, Business Sweden y la Cámara de Comercio Hispano-sueca en Madrid organizó esta semana un encuentro para abordar las oportunidades y los retos en torno a la Industria 4.0, que contó con la participación de la ministra de Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
En su intervención Maroto defendió que la Industria 4.0 es una palanca para impulsar la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19, pero también para sentar las bases de una modernización del modelo productivo donde la industria será un "pilar fundamental" para abordar la doble transformación verde y digital.
En este sentido, incidió en que para abordar este desafío es necesario definir un marco de colaboración entre los sectores público y privado, así como también entre países comprometidos como son España y Suecia, que mantienen "importantes lazos comerciales y de inversión".
La ministra remarcó además que Suecia es uno de los grandes referentes en Europa en digitalización, ya que ocupa el segundo puesto en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), elaborado por la Comisión Europea. Por su parte, España se sitúa en la posición número once, aunque cuenta con elementos donde existe un gran avance, como son los servicios públicos digitales.
Colaboración reforzada
"Sin duda, la colaboración en este ámbito entre Suecia y España debe ser reforzada. Debemos coordinarnos mejor para poder aprender, para poder compartir experiencias y hacer de la digitalización un eje tractor de nuestras políticas industriales", agregó Maroto.
En esta línea, añadió que el desarrollo de la industria 4.0 en España es "un gran reto", pero también una oportunidad que pueden aprovechar las empresas suecas, tanto del sector TIC como del energético o industrial, para fortalecer las "fructíferas relaciones" que existen entre ambos países. Por ello, animó a las compañías suecas presentes en España a participar en los programas que está desarrollando su Ministerio para fortalecer la digitalización industrial.
"El mercado español está en este momento ante una gran oportunidad para abordar los retos que tiene y para afrontar no solo la recuperación económica, sino también esa gran transformación del modelo productivo", incidió Maroto, quien añadió que es el momento de profundizar en la colaboración mutua y compartir experiencias y programas entre ambos gobiernos, pero también entre sus empresas.
Por su parte, el ministro de Empresas, Industria e Innovación de Suecia, Ibrahim Baylan, apuntó que en ambos países están ocurriendo hoy en día cosas "bastantes similares" y mostró su deseo de mejorar la cooperación entre España y Suecia tanto en el contexto de la Unión Europea (UE), como desde un punto de vista "más bilateral".
Objetivos comunes
Por ello, señaló que estaría encantado de poder celebrar encuentros en persona "lo antes posible" tanto en España como en Suecia de cara a explorar "nuevas oportunidades de colaboración" entre los dos países, que comparten ambiciones y objetivos para crear "una mejor sociedad y una mejor Unión Europea a largo plazo".
Asimismo, Baylan remarcó que la pandemia puso de relieve la necesidad de reducir las distorsiones que existen en el mercado y mejorar su diversificación, para evitar así los problemas de suministro registrados el pasado año. Para ello, señaló que es "fundamental" que se mantenga la colaboración dentro de la UE cumpliendo con las ambiciones fijadas en materia de medioambiente y digitalización.
A este respecto, afirmó que la industria sueca debe desempeñar un "papel fundamental" en este proceso, lo que requiere que sea más resiliente y más ecológica. Esto pasa a su vez por desarrollar la estrategia de smart industry para crear las condiciones necesarias para que la industria sea competitiva y digital y una de las fuerzas tractoras de la economía.
Por otro lado, Maroto destacó que España y Suecia son dos países "profundamente europeístas" que defienden el proyecto común europeo, el cual, a su juicio, ha salido reforzado de esta pandemia al dar una "respuesta ejemplar" a esta crisis. "Europa ha sabido estar a la altura del desafío y va a salir más de fuerte de esta crisis de lo que salió en 2008, y con ella España y Suecia", incidió.
Por ello, la ministra de Industria española instó a aprovechar el "momento histórico" que brindan los fondos europeos de recuperación para escribir una "historia de éxito colectivo" para España y para Europa y reforzar la colaboración entre los dos países.
"Es sin duda un momento histórico para construir un proyecto colectivo donde España y Suecia refuerce este proyecto común, pero sobre todo para relanzar nuestras relaciones comerciales y de inversión y hacer de los fondos Next Generation unos fondos de cohesión para reforzar nuestra colaboración mutua", incidió.
Mecanismo de recuperación
En este sentido, Baylan añadió que el mecanismo europeo de recuperación y resiliencia es una "gran oportunidad" para fomentar una recuperación inclusiva a través de la digitalización y la transición ecológica en el Viejo Continente, así como para abordar los desafíos comunes a los que se enfrenta los Estados miembros en este campo.
Por su parte, el embajador de Suecia en España, Teppo Tauriainen, señaló que el sector industrial es la "columna vertebral" de las economías de ambos países, pero advirtió de que la competencia internacional se está volviendo más dura y las empresas europeas tienen que estar constantemente buscando formas de mejorar su competitividad, especialmente a través de la innovación.
Además, añadió que la pandemia ha tenido consecuencias económicas en muchos países, por lo que es necesario encontrar ideas para retomar el crecimiento económico. En el caso del sector industrial, apuntó a necesidad de que los procesos de fabricación y las cadenas de suministro sean "más seguras y más eficientes" para tener éxito en el entorno posterior a la pandemia, lo que pasa necesariamente por la digitalización y la sostenibilidad.
En este contexto, afirmó que las compañías suecas presentes en España están listas para compartir su experiencia a la hora de mejorar su competitividad para contribuir a la recuperación del país tras la crisis de la covid-19. Además, recalcó que eventos como éste impulsan aún más la colaboración entre España y Suecia en lo referente a la competitividad de la industria y las soluciones sostenibles, que beneficiarán a ambos países.