España aumenta su inversión en innovación y desarrollo a casi 17.000 millones de euros, pero sigue sin ser suficiente

El principal objetivo es medir los recursos económicos y humanos destinados a investigación por todos los sectores en los que se divide la economía. Estos son empresas, Administraciones públicas, enseñanza superior e instituciones privadas sin fines de lucro.

Su fin es, por un lado, facilitar un instrumento para la gestión, planificación, decisión y control en materia de política científica nacional; y, por otro, proporcionar información, a aquellos organismos estadísticos que lo soliciten, para comparar datos entre diferentes países.

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Mientras llega su publicación, desde la Fundación Cotec para la innovación ofrecen, a mitad del ejercicio anual, un indicador adelantado que permite estimar el comportamiento de la inversión en nuestro país en investigación científica y desarrollo tecnológico. Y el análisis es positivo, aunque con matices.

La buena noticia es que la inversión en I+D del conjunto de los agentes económicos españoles creció cerca de un 8% durante 2021. Sin embargo, su ratio sobre el PIB se sitúa en el 1,68%, situándole por debajo del objetivo del 2,21% que marca la Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación para 2027.

Más de 16.000 millones de inversión

Entrando más al detalle en los cálculos de Cotec, y de confirmarse su previsión, en 2021 se habría superado por primera vez la cifra de 16.000 millones de euros anuales de inversión en conocimiento.

De hecho, el modelo de estimación prevé una inversión próxima a los 17.000 millones. Una cifra que supone más de 1.000 millones por encima de los 15.768 recogidos por el INE para 2020. 

Con estas estimaciones, se trataría de la séptima tasa consecutiva de crecimiento de la inversión en I+D en España y la más alta de los últimos años (en 2020 creció el 1,3%). Habría que remontarse a fechas anteriores a la crisis financiera de 2008 para encontrar cifras similares. 

Desde Cotec tampoco pasan por alto que el año pasado fue el primero en el que se pusieron en funcionamiento los fondos europeos Next Generation. “Estos fondos no estarán disponibles para siempre y, por lo tanto, habrá que conseguir reemplazarlos con fondos de origen nacional, tanto públicos como privados”, advierten este organismo privado sin ánimo de lucro.

La inversión pública se retrae

A pesar de esa tasa de crecimiento del 8% en la inversión prevista para 2021, se trata de una cifra insuficiente. Si se mantiene este promedio anual durante los próximos cinco años, España no alcanzaría el objetivo del ratio del 2,21% sobre el PIB marcado para 2027. Para lograrlo, se necesitaría llegar al menos al 12,5% de crecimiento medio anual.

En términos absolutos, supondría duplicar el volumen de inversión actual, añadiendo más de 15.000 millones de euros de inversión adicionales al sistema de ciencia e innovación, hasta los 34.000 millones en 2027.

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La Fundación concreta que “tanto el sector público como el privado deberían contribuir a este gran esfuerzo con recursos adicionales, aunque no con la misma intensidad, siendo mayor la aportación necesaria por parte del sector privado, tal y como reconoce la propia Estrategia”. 

Sin embargo, las proyecciones de la evolución del gasto por funciones consolidado de las Administraciones públicas hasta 2025, incluidas en el Programa de Estabilidad de España 2022- 2025, no invitan al optimismo.

Según explican desde Cotec, en el área de gasto 4 (Asuntos Económicos, dentro de la cual se incluye la I+D, entre otras políticas) se observa una previsión de que en 2025 el conjunto de las Administraciones invertirá en esas políticas un porcentaje sobre el PIB menor que antes de la pandemia.

“Por lo tanto, no habría una previsión de suplir los fondos europeos con nuevos fondos nacionales en esa área de gasto público”, advierten.