La vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado que el despliegue de la inteligencia artificial (IA) no se va a parar "ni se puede parar", en referencia a la moratoria exigida por algunos de los principales actores de la industria tecnológica (entre ellos, Elon Musk) durante, al menos, seis meses.
Durante el AI Summit de 2023 organizado por Ametic y celebrado este miércoles, Calviño ha precisado que no se pueden tener todas las respuestas en relación a esta tecnología, que se aplica a "todos los sectores y aspectos de la vida", pero sí algunas certezas. Entre ellas, ha subrayado la necesidad de asegurarse de que contribuye al bien común y refuerza los valores democráticos.
La vicepresidenta ha explicado que la ética "no sucede por casualidad", sino "por diseño", por lo que es necesario trabajar en un marco de confianza que respete los derechos humanos y garantice la protección de los ciudadanos que se relacionen con la inteligencia artificial.
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En este camino, ha destacado el trabajo que han realizado desde el ejecutivo en los últimos años sobre esta temática, enumerando algunas iniciativas como el programa RETECH, Quantum Spain, las cátedras sobre IA y ciberseguridad o la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, cuya sede se estableció en A Coruña.
Calviño también ha avanzado el "momento crucial" que supondrá la presidencia española del Consejo de la Unión Europa, que comenzará el próximo uno de julio hasta el 31 de diciembre, para el despliegue de "reglamentos clave" para la década digital, entre ellos, presumiblemente, el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial. "Trabajaremos para desarrollarlo con éxito", ha afirmado.
Un salto en la evolución
Durante la inauguración del evento, el presidente de AMETIC, Pedro Mier, ha explicado que el momento actual de la inteligencia artificial es tan relevante que diferentes antropólogos precisan que "estamos en un salto en la evolución humana" que aún "no se sabe a dónde va a llevar".
En este contexto, Mier ha señalado que es esencial que Europa juegue un rol en el liderazgo de esa tecnología que permita abordarlo de la mejor forma posible, teniendo en cuenta a la industria, para que se posicione como "actor y no receptor".
El presidente de la patronal tecnológica ha apuntado que el despliegue de la IA ha derivado en un debate de carga legislativa "sin precedentes" (como el Chips Act o la Cyber Resilience Act) , donde ha destacado el futuro reglamento europeo de IA. "(Esta ley) Es muy importante porque de su acierto dependerá el liderazgo de Europa", ha afirmado.
En este camino, ha puntualizado que es esencial legislar poniendo al ser humano en el centro y centrándose en conceptos como la sostenibilidad, la digitalización y la autonomía europea.
Mier ha recordado que, desde AMETIC, han lanzado una serie de propuestas en línea con el despliegue del ecosistema digital, entre ellas, tres pactos de estados (educación, industria e innovación), así como una necesaria transformación de las Administraciones Públicas, ya que, sin ella, "no hay transformación de la sociedad".
Las necesidades de la nueva IA
En el 'summit' también ha intervenido el experto en inteligencia artificial Kai-Fu Lee, que ha insistido en el gran desarrollo que ha experimentado esta tecnología en los últimos años, especialmente en lo relativo a la IA generativa, que se ha convertido en uno de los grandes temas de conversación en los últimos meses a raíz de Chat GPT.
Lee ha explicado que la IA ha pasado de una versión 1.0 a la 2.0, para la que es necesario una nueva regulación que se adapte a la realidad existente.
El experto internacional ha apuntado que, en este contexto, la recolección de los datos, la búsqueda de personal cualificado capaz de aprovechar esta herramienta y el poder de computación son las grandes necesidades existentes tras su despliegue.
Por último, el ponente ha insistido en el largo camino que queda por recorrer en el ámbito de la inteligencia artificial respecto al desarrollo de su capacidad total de negocio, aunque ha precisado que hay que hacerlo desde un marco seguro y ético.