La digitalización es una de las claves para el proceso de recuperación de la economía europea tras la crisis del Covid-19 dados los beneficios económicos que puede aportar y el impacto positivo que tendrá a nivel social y medioambiental para los ciudadanos. Pero para tener éxito es necesario abordar varias cuestiones como la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes), aumentar la conectividad de alta calidad e impulsar la colaboración público-privada.
El informe Digital for Europe de Vodafone incide en que la transformación de las pymes supone un eje clave de este proceso. De hecho, afirma que con solo digitalizar el 10% de las pequeñas empresas de la Unión Europea (UE) que actualmente no están digitalizadas se lograría aumentar el volumen total de negocios en hasta 148 000 millones de euros.
El estudio elaborado por Deloitte para la operadora de telecomunicaciones incide en que la digitalización de las pymes será un "pilar fundamental" para garantizar la sostenibilidad económica y la capacidad de recuperación, sobre todo en áreas fuera de los centros urbanos, ya que generará nuevas oportunidades para cerrar la brecha digital en las zonas rurales.
De esta manera, Vodafone remarca que conseguir que las empresas rurales estén más capacitadas para la digitalización permitirá la mejora de la productividad de sectores fundamentales para este tipo de zonas, como el agrícola, y las comunidades rurales disfrutarán de un mejor acceso a los servicios públicos digitales.
Un ejemplo de este impacto positivo de la digitalización de las pymes rurales es que extender tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) al 50% de las mayores explotaciones agrícolas de la UE podría reducir el uso de pesticidas en 12.000 toneladas y el uso de fertilizantes en más de 350.000 toneladas.
Por otro lado, Vodafone advierte de que para alcanzar los beneficios que promete la transformación digital es necesaria una conectividad "de alta calidad" y un despliegue de redes 5G "seguras y fiables", que se calcula que permitirán un aumento de hasta 11 billones de euros en la producción mundial para 2035. Sin embargo, todos los estudios inciden en que Europa continúa por detrás de Estados Unidos y China en cuanto a la adopción de la nueva tecnología móvil.
Un ejemplo del impacto que tendría una mayor la conectividad son los beneficios de la telemedicina, que, según Vodafone, "puede contribuir a salvar vidas mediante un uso más eficiente de los recursos". Así, si su utilización aumentase un 5% en todos los países de la UE, se podría reducir en un 3,7% el coste de la atención al paciente, aumentando hasta en 1,7% la esperanza de vida de los ciudadanos y reduciendo un 3,6% la mortalidad.
"En cifras, la telemedicina podría reducir los costes en casi 50.000 millones de euros para el conjunto de la UE, al disponer de una información más personalizada y poder ofrecer respuestas rápidas", asegura el informe de la operadora de telecomunicaciones.
Vodafone señala que Europa tiene en su mano la "oportunidad única" de transformar la economía mediante la eliminación de compartimentos estancos, la integración de sistemas y la creación de mercados y ecosistemas nuevos. Por ello, aboga por adoptar una estrategia "digital desde el diseño", ya que ofrece mayores beneficios que aplicar "una política de parches digitales a los procesos y sistemas tradicionales".
Colaboración público-privada
En este contexto, el informe resalta que para que esta estrategia tenga éxito es necesario crear amplias asociaciones y acuerdos entre los sectores público y privado, entre los gobiernos centrales y locales y entre los Estados miembros de la UE. De hecho, subraya la necesidad de que los planes de recuperación y resiliencia de los países se construyan bajo la premisa de la colaboración público-privada.
En su opinión, estas asociaciones permitirán "considerables economías de escala y alcance" basadas en el establecimiento de un mercado único digital y contribuirán a garantizar que cada euro invertido, tanto a nivel público como privado, genere "el máximo valor posible".
“Afrontar el reto de la recuperación requiere una respuesta ambiciosa a todos los niveles y, sobre todo, de una estrecha colaboración entre los gobiernos, las empresas y los ciudadanos. Las alianzas son absolutamente necesarias para maximizar el impacto de las inversiones y de las reformas y evitar que ningún ciudadano se quede atrás”, defiende el director de Vodafone Business en España, Daniel Jiménez.
Por otro lado, el informe también resalta que para que la digitalización sea
la base de la recuperación sostenible y todas las personas disfruten de sus beneficios de forma equitativa, es necesario abordar las inconsistencias actuales en materia de competencias digitales, acceso a servicios públicos digitales y disponibilidad de infraestructura digital.
De lo contrario, advierte de que se corre el riesgo real de que algunos grupos de ciudadanos, empresas y regiones queden rezagados, lo que profundizaría
la brecha socioeconómica actual. "La oportunidad de aprovechar esta oportunidad única de reconstruir mejor se habrá perdido", asegura.