Planta de AMIX.
Nuevas materias primas y tecnologías de producción para el mercado de la nutrición deportiva
- La española AMIX, fundada en 2009, mantiene la producción interna de sus productos y servicios y cuenta con un equipo de I+D propio.
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La industria de la nutrición deportiva está experimentando un notable crecimiento en todo el mundo, con una previsión de alcanzar los 55.000 millones de dólares para 2027, según datos de Grand View Research. Una oportunidad de negocio que muchas multinacionales de gran consumo ya están anticipando, pero también numerosas startups.
Es el caso de la española AMIX, fundada en 2009 y que ha ido evolucionando de ser un distribuidor de suplementos deportivos, en un segmento muy de nicho, a un operador global con visión innovadora y capacidad para crear nuevas categorías de productos.
"No se trataba de cubrir algo que no existiera, sino de mejorar lo que ya había", explica Germán Castelló, director Comercial de AMIX. "Este es un sector en constante evolución, con nuevas materias primas y tecnologías que mejoran considerablemente la calidad de los productos".
La empresa cuenta con un equipo de I+D dinámico, cuya misión es evaluar constantemente los avances del sector y adoptar aquellos que aporten un valor real a sus productos.
Además, la tecnología juega un papel crucial, desde la investigación hasta la producción. "Nuestros procesos están automatizados y controlados por sistemas avanzados que garantizan precisión y calidad en cada etapa", asegura Castelló.
El ejecutivo destaca además cómo la percepción de la nutrición deportiva ha cambiado con el tiempo: "Antes, mucha gente veía la suplementación deportiva con desconfianza, asociándola con productos artificiales. Hoy en día, se entiende como una herramienta para mejorar la vida y el rendimiento físico".
Control de calidad y flexibilidad de producción
AMIX fue protagonista hace años por su decisión de no externalizar procesos clave, como la fabricación de barritas. Esta autonomía permite un control exhaustivo de la calidad, la flexibilidad para realizar ajustes y la garantía de que el producto final cumple con los estándares de la empresa.
"Al controlar todo el proceso, desde los ingredientes hasta el producto final, podemos asegurar que refleja fielmente los valores de AMIX", explica su directivo.
