Su paso por el reciente Lendit Fintech, uno de los eventos más reconocidos en el sector, en Miami, sirve de punto de encuentro para charlar con uno de los perfiles de más éxito en este ámbito: el español Sergio Furió.
Creditas, que así se llama la startup de este valenciano, acaba de levantar una serie F de 260 millones, lo que ha elevado la valoración de la compañía hasta los 4.800 millones de dólares.
Creditas ofrece créditos más rápidos, transparentes y con una toma de decisiones más ajustada a parámetros de la sociedad actual. Después de su nacimiento en Brasil 2012 dio sus primeros pasos en México en 2019.
Nubank, la ventaja de ser el primero
Como es lógico, durante la conversación surge el fenómeno Nubank, el banco digital creado por el colombiano David Vélez que ya cotiza en bolsa. Furió, muy cercano al fundador, analiza algunas claves de su éxito: “Somos buenos amigos y, además, tenemos un partnership para poder ofrecer crédito a sus clientes. Nubank supo arrancar con la tarjeta de crédito, para después convertirse en un banco completo. Muchos han aprendido de ellos y seguido sus pasos, es cierto. Pero tuvieron la ventaja de ser los primeros. El consumidor al final lo que ves es que funciona, es diferente, ¡es lila! Y, sobre todo, es rápido y fácil. Tiene un gran producto y un márketing excelente”.
Otra gran virtud de Nubank, destaca, ha sido su viralidad. Le fascina cómo supieron utilizar estas recomendaciones para segmentar a los clientes. Vélez y Furió se conocieron cuando Vélez estaba en Sequoia, uno de los grandes fondos de venture capital de Silicon Valley, era 2012. Ahora, con el tiempo y una amistad fraguada, han conseguido que Creditas pueda ser la fórmula para ofrecer un coche o un inmueble a los clientes del primero.
El acuerdo les permite llegar a 40 millones de clientes que ya tienen depósitos online. Además, cuentan con un acuerdo de intercambio de equity según el rendimiento. Furió lo resume de manera clara: “Tenemos un ADN parecido, además de que nos encanta trabajar con gente muy directa. Es bueno tener como un socio a un jugador grande que permite compartir y descubrir nuevos clientes”.
Inclusión financiera a través de motos
La inclusión financiera es uno de los grandes retos de América Latina: permite que la sociedad entre en el sistema, prospere y tenga acceso a mejores oportunidades. Un buen ejemplo de cómo promoverla es el acuerdo especial que Creditas mantiene con Voltz, una empresa de motos eléctricas en la que son inversores y en la que permite financiar las motos. Esto permite que, además de proporcionar una solución de movilidad sostenible, muchos se ganen la vida gracias al vehículo.
La fábrica, a 30 kilómetros de Sao Paulo, se ha convertido en símbolo de la nueva industria en Brasil. Furió solo le ve virtudes: “No solo es una manera de evitar el coste de la gasolina, es que todos dormimos mejor, con menos ruido, y hay mucho menos mal olor”. Aporta una curiosidad adicional: en parte la compra de la moto se puede entender como un servicio de suscripción porque empiezan a detectar que muchos de los compradores la renuevan a los dos años.
Una nueva generación de startups
Brasil se ha convertido en uno de los ecosistemas de innovación más prósperos. Furió lo celebra y aprovecha para echar la vista atrás. “Nubank y Quinto Andar fueron de los pioneros, de esa época de 2012-2013. Ahora las valoraciones son mucho más altas. Esto es muy bueno también para las startups en etapas más tempranas. Hay más interés e inversión”, relata.
En esta misma línea, Furió también ha destacado como un pilar para nuevos creadores de empresas. A través de la red Endeavor se ha involucrado en pasar este legado: “Me gusta sentir que soy parte del ecosistema, como inversor ángel, apoyando otros fondos, o dando consejos. No solo me gusta invertir, también hablar con los emprendedores. Es un desafío intelectual, te hace repensar y, además, es una manera de devolver un poco de lo conseguido”.
Covid, un impacto positivo a largo plazo
Cuando irrumpió la pandemia, en Creditas pasaron de un movimiento inicial para protegerse, preservando caja, parando márketing y poco crecimiento, a dar un acelerón importante en julio de 2020. “La velocidad de la digitalización ha ido en aumento. Hay cosas que no van a volver. El ritmo de cambio es notable”.
El emprendedor español reconoce que le costó arrancar con el trabajo en remoto, pero que sin embargo, lo ve ahora con naturalidad. “Con 49 años no lo veía tan normal, lógico. Y sí creo que se pierden conversaciones espontáneas, pero ganamos en tiempo personal, en rapidez en otros aspectos, e incluso en productividad”, matiza. En Creditas, por ahora, se han decidido a adoptar un formato híbrido.
México y más
Creditas ya opera en México, donde llegó en diciembre de 2019. Desde entonces cuentan con más de 200 empleados. De este país destaca el talento y velocidad de crecimiento. “Se están creando empresas auténticas y profesionales. La lucha por el talento es increíble. No solo en tecnología.
Se despide con una reflexión interesante sobre la escasez de españoles en la región: “Hay pocos. Es una pena, porque esta es una tierra de oportunidades donde hay mucho por hacer. Las grandes empresas españolas siguen haciendo gran parte de su facturación en América Latina. Basta con pensar en Telefónica, Santander, BBVA, las constructoras… Si yo fuera español, ahora mismo, estaría mirando hacia a América Latina”.