Starburst fue la primera aceleradora del mundo lanzada para promover el crecimiento de startups dentro de la industria aeroespacial. Fundada en Los Ángeles en 2012, ahora cuenta con centros de innovación repartidos por todo el mundo, con equipos en Madrid (su campus más reciente), París, Tel Aviv, Múnich, Singapur y Seúl.
A través de su programa de aceleración, la plataforma conecta startups internacionales con inversores, corporaciones y gobiernos, para ayudarles a obtener capital. Para poder acceder a sus programas de aceleración, las startups deben contar con proyectos de software o hardware dentro de la industria aeroespacial, de aviación o de defensa.
Starburst ayuda a las empresas que participan en sus programas a lograr sus primeros contratos de un millón de dólares. A partir de ahora, acceder a este tipo de capital a través de la rama Starburst Ventures será más fácil gracias al anuncio de su nuevo fondo de inversión.
“El fondo de Starburst Ventures se convertirá en un recurso esencial en el desarrollo de la próxima generación de empresas aeroespaciales y de defensa”, comentó François Chopard, general partner de Starburst Ventures. “Tener la oportunidad de liderar y supervisar un proyecto tan importante es un auténtico honor. Trabajaremos con las mentes más brillantes en innovación aeroespacial y desarrollo de negocios”.
Chopard es el fundador de Starburst y un veterano de la industria, con más de dos décadas de experiencia. En este nuevo episodio para el programa de aceleración aeroespacial se le une Benjamin Zeitoun como inversor. Zeitoun cuenta con una larga trayectoria profesional en el lanzamiento de startups y se unió a Starburst en el año 2015.
Hasta ahora, Starburst había invertido de manera informal en algunas de las startups participantes de sus programas de aceleración. Ésta es la primera vez que la compañía anuncia su fondo de inversión de manera formal.
De momento, los responsables de Starburst Ventures no han revelado la suma total del fondo, pero se espera que cada startup reciba al menos un millón de dólares en inversión. Se invertirá en startups en fase semilla y pre-semilla.
Los Ángeles es, sin duda alguna, la localización ideal para los programas de aceleración de Starburst y ahora, la nueva rama de negocio de la compañía, Starburst Ventures. La ciudad se ha convertido en un imán de atracción para el talento aeroespacial. Los grandes nombres de la industria están expandiendo su presencia en la meca del cine, como la NASA o SpaceX. Además, la ciudad se ha convertido en todo un hervidero de startups y atrae más talento que nunca. Las universidades de la ciudad ya cuentan con programas de educación aeroespaciales que ayudarán a impulsar la próxima generación de expertos.
Las primeras inversiones de Starburst Ventures
Starburst Ventures ya cuenta con dos inversiones clave. Recientemente, la compañía participó en una ronda semilla de 7.1 millones de dólares para Outpost. La startup lleva el concepto de sostenibilidad al espacio, literalmente. Según explican desde Outpost, la industria aeroespacial ha sido desarrollada sin tener en cuenta los problemas que está dejando por el camino.
Como ejemplo, una de las amenazas crecientes para la industria es la basura espacial: “Estamos contaminando la órbita de la Tierra al emplear satélites de un solo uso. La industria espacial ha sido desarrollada de tal manera que resulta cara y poco eficiente”, avisa la compañía en su página web.
Eso es lo que llevó a Outpost a crear la tecnología necesaria para erradicar la basura espacial en la órbita terrestre empleando instrumentos que permitan a los satélites volver a la Tierra. La iniciativa de Outpost evitará que se generen más residuos espaciales que pongan en peligro el crecimiento de la industria y las futuras misiones espaciales.
Outpost ha creado el primer satélite con capacidad para volver a la Tierra de tal manera que sus componentes puedan ser reutilizados en el futuro. Su retorno al planeta sería guiado y se emplearían paracaídas para llegar al punto deseado.
Strong Compute es la segunda startup en la que Starburst Ventures ha participado como inversor. La empresa completó una ronda semilla de 7.8 millones de dólares recientemente.
Localizada en Australia, Strong Compute está creando una potente herramienta de inteligencia artificial para propulsar los “servicios en la nube del futuro”. Su tecnología de entrenamiento de aprendizaje automático promete ser entre 10 y 1000 veces más rápida que las existentes. Su herramienta es capaz de cargar 100GB en tan solo 10 segundos
“Starburst Ventures ha trabajado con empresas aeroespaciales líderes en la industria durante más de una década”, comenta Cyril Grislain, general partner de Starburst Ventures en un comunicado de Strong Compute. “Siempre ha existido una gran necesidad de automatizar el análisis de imágenes aéreas. Strong Compute ha llegado en el momento perfecto”.
Además de su participación en las inversiones de Outpost y Strong Compute, Starburst Ventures está invirtiendo en otras startups que todavía se encuentran en fase sigilosa, pero que trabajan en proyectos como el rastreo de los objetos que orbitan alrededor de la tierra, en plataformas de fuente abierta y con herramientas de detección óptica.