Todo empezó como un esfuerzo por preservar las historias de los supervivientes del Holocausto y ha acabado convirtiéndose en una herramienta esencial para superar la muerte de seres allegados.
Stephen y Heather Smith son los responsables de la startup angelina que se encarga de conservar los recuerdos y las historias de nuestros seres más queridos.
“Creo que soy el único fundador de una startup con un doctorado en teología”, admite Stephen Smith en una entrevista con D+I. La teología ha sido siempre su pasión, y tras dedicar varios años a la enseñanza, Smith se dio cuenta de que tenía una buena idea entre manos. Conocer a su actual esposa, Heather Smith, cambiaría el rumbo de su vida.
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En 2010, Heather Maio-Smith se encontraba trabajando en una exposición encargada de presentar los testimonios de los supervivientes del Holocausto. La mayoría de estos supervivientes se encontraban en sus últimos años de vida, por lo que era esencial y urgente poder conservar sus testimonios para la posterioridad.
Heather Maio-Smith entrevistó a Rose Schindler y se dio cuenta de que sus bisnietos nunca tendrían la oportunidad de conversar y aprender de su traumática experiencia.
La investigadora decidió crear un prototipo en 3D de Schindler y se embarcó en una alianza con la Fundación Shoah de la universidad de USC y el Instituto de Tecnologías Creativas del mismo centro. Su objetivo era seguir con el desarrollo de un sistema de entrevistas con figuras relevantes echando mano de esta tecnología inmersiva. En 2017 decidió fundar Story File junto a Stephen Smith.
La madre de Stephen Smith y su discurso en su propio funeral
En enero de este mismo año, Stephen Smith quiso preservar los recuerdos y la vida de su madre. Utilizó la tecnología de su propia startup para entrevistarla.
Lo que desconocía el fundador de la startup en esos momentos es que, desafortunadamente, su madre fallecería unos meses más tarde. Los asistentes al funeral se quedaron asombrados cuando pudieron ver a la fallecida dar un discurso reflexionando sobre la vida y dando consejos sobre cómo enfrentarse a ella. A pesar del impacto en un primer momento, la experiencia resultó emotiva.
Poder conservar el recuerdo y las historias de nuestros seres queridos está al alcance de todos, no solo de unos pocos. Todo es posible gracias a una combinación de tecnologías: la inteligencia artificial, el reconocimiento de voz y algo tan sencillo como son las cámaras de nuestros ordenadores.
Existe un plan de prueba que nos permite hacer hasta 33 preguntas a nuestro familiar u otro ser querido. El fundador de la startup nos muestra la sencillez del sistema: dirigiéndonos a su web, seguimos una serie de pasos en los que damos acceso a la cámara del ordenador. A continuación, Story File nos plantea una serie de cuestiones sencillas. Nos pregunta nuestro nombre, el lugar de nacimiento, sobre nuestra infancia, nos pide que digamos “hola” y “adiós”, entre otros ejemplos.
Hay otros planes más avanzados que incluyen cientos de preguntas que podemos plantear a un familiar mientras éste habla directamente a la cámara de nuestros ordenadores para crear una mayor sensación de acercamiento.
“El problema a la hora de contar una historia es que tendemos a hacerlo de manera lineal, pero para retener mayor información necesitamos mantener conversaciones con preguntas y respuestas”, asegura Smith. “Esto es lo que hace que Story File sea una experiencia más profunda, ya que vamos a poder mantener conversaciones un tanto reales con seres queridos que ya no están entre nosotros”.
Stephen Smith nos muestra, a continuación, los resultados de las pruebas de grabación. Ahora podemos preguntarle a nuestra propia imagen cualquier pregunta desde el micrófono del ordenador: “¿dónde naciste?”. Inmediatamente la imagen grabada previamente de Smith relata su lugar de nacimiento y su infancia.
“Se nos da mal ser ancestros. Nos centramos en vivir cada momento y no dejamos un testimonio a nuestros descendientes”, insiste Smith.
Nuestros seres queridos en hologramas
El sistema que presenta Smith, en nuestra conversación con él, forma parte del plan básico. Sin embargo, Story File cuenta con planes más avanzados que pueden llevarse a cabo en su estudio de grabación de Los Ángeles.
El estudio está equipado con varias cámaras que graban al sujeto desde varios ángulos. La experiencia se vuelve aún más inmersiva. ¿Cómo se puede trasladar esta experiencia a nuestra realidad tecnológica actual?
Smith detalla cómo las cámaras han ido avanzando de manera radical en las últimas décadas: “en la actualidad no contamos con televisores con hologramas. Sin embargo, la situación cambiará en cuestión de pocos años”. Las grabaciones también se pueden ver en la realidad aumentada y con cascos de realidad virtual.
Es una idea que suena alocada y revolucionaria, pero ya hay familias que ya cuentan con hologramas de sus ancestros con los que pueden mantener conversaciones normales.
Story File logra, de esta forma, acercarnos a las memorias de los auténticos testigos de la historia. Sus aplicaciones en museos, escuelas e incluso en negocios será indispensable para remodelar el aprendizaje: los mismos testigos de esos eventos históricos compartirán sus vivencias con nosotros.