La crisis energética en California está a la orden del día. El estado sufre las consecuencias del cambio climático con olas de calor cada vez más intensas.
Tal es así, que el gobernador de California, Gavin Newsom, vio la necesidad de firmar una ley este año para crear un sistema de clasificación de olas de calor. En enero de 2025, ya se debería contar con un barómetro creado por la Agencia de Protección Ambiental de California para medir estos fenómenos.
Una de las peores olas de calor se vivió el pasado mes de septiembre. El Operador de Sistema Independiente de California, organismo encargado de salvaguardar la red eléctrica del territorio, se vio obligado a anunciar cortes de suministro energético rotatorios para poder abastecer a toda la población.
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El estado lanzó una campaña, bautizada como “Flex Alert”, para animar a la población a que ahorrara energía en horas pico del día. El aire acondicionado era el principal aliado para aliviar los efectos de las altas temperaturas, pero también el principal enemigo del suministro eléctrico durante una de las olas de calor más largas en la historia de California.
Ante esta amenaza, la compañía eléctrica y de gas, Pacific Gas and Electric, se ha convertido en una de las primeras entidades californianas en llevar a cabo un programa piloto de carga inversa.
El objetivo de este tipo de iniciativas es devolver al suministro eléctrico la energía que no se esté consumiendo en esos momentos.
El piloto, conocido como “Vehicle to Everything”, permite a los propietarios de coches eléctricos descargar las baterías de sus vehículos para devolverla a la red eléctrica en momentos de alta demanda. A cambio, los usuarios generarían ganancias gracias a este programa.
Pacific Gas and Electric comenzó, a principios de este mes, a invitar a sus clientes al programa de prueba. En total se aceptarán a 1.000 residentes en domicilios y a 200 comerciantes.
La compañía eléctrica abonará un incentivo de 2.500 dólares por cada usuario y 3.000 dólares en comunidades desfavorecidas. En la mayoría de los casos, éste es el coste aproximado por instalar un cargador bidireccional en un hogar, aunque en algunas ciudades el coste es aún mayor.
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Los usuarios sumados al programa piloto obtendrían entre 10 y 50 dólares cada vez que haya una emergencia “flex alert” generada por una ola de calor o cualquier otro tipo de incidente. El bono total dependería de la demanda en esos momentos y del nivel de batería descargado del vehículo.
Queda claro que, este tipo de tecnología sería vital también en caso de disrupción del suministro eléctrico sisi se produjera un terremoto de gran intensidad.
Se calcula que los clientes podrían generar varios cientos de dólares o incluso superar los mil dólares al año, gracias a los incentivos otorgados por Pacific Gas and Electric. Sin embargo, habría que realizar cálculos más ajustados sobre las ganancias reales si se tiene en cuenta el coste final de instalar el cargador bidireccional y de volver a cargar el vehículo.
Tesla, fuera del programa
El primer vehículo compatible con el programa “Vehicle to Everything” es el Ford F-150, que funciona con la carga bidireccional gracias a su adaptador Ford Pro Charger, ya disponible a la venta.
Pacific Gas and Electric ha anunciado que en 2023 también añadirá compatibilidad con el Nissan Leaf, el Genesis GV60, el Hyundai ionic-5 y el Kia EV6. En los años venideros se sumarán a la lista los modelos Porsche Taycan, Volvo EX90, VW ID.4 y el GM Silverado en 2024 y el Polestar 3 en 2025.
Llama la atención la ausencia de Tesla en este listado, sobre todo teniendo en cuenta que es el vehículo eléctrico más vendido en California. Sin embargo, la compañía parece no tener planes para fabricar un cargador bidireccional, al menos por el momento.
En caso de emergencia y de tener que acudir a la batería del vehículo para nutrir la casa de electricidad, el Ford F-150, por ejemplo, con una carga del 80% podría llegar a aportar hasta dos días completos de electricidad.
También podría alimentar electrodomésticos críticos, como un frigorífico, durante todo un mes. Aun así, se lograría preservar el 20 % de la batería del coche.
El programa de Pacific Gas and Electric se prolongará durante los dos próximos años y será crítico a la hora de encontrar una solución a los problemas de suministro eléctrico en California. Se espera que las olas de calor de los próximos años sean aún más intensas.