Hace una semana, en este mismo espacio, hablábamos del efecto Messi en los negocios y cómo lo que tienen que ver con él y su marca pasa a generar valor casi de manera automática. Como si por contagio se hiciese la magia.

Esa misma sensación queda cuando se imitan nombres de torneos de fútbol para algo que no tiene nada que ver, más allá de incentivar la competición entre fundadores de startups. Eso es lo que pretenden en la Copa Mundial de Startups

Resulta difícil medir como si fuese un deporte, porque los parámetros son otros y porque muchos de los goles son efímeros o son cuestiones meramente tácticas. ¿Es más importante un MAU o un WAU? (Monthly Active User versus Weekly Active Users) Es decir, la recurrencia de cada usuario. Depende del rasero y del criterio, también del sector.

The Source es el nuevo hub para founders e inversores que abre sus puertas en Miami. Han lanzado un reto para que el pitch de una startup consiga un cheque con un millón de dólares de inversión. La fórmula elegida es la mencionada Copa Mundial de Startups, creada en alianza con Pegasus Tech Ventures, un fondo de Silicon Valley que gestiona más de 2.000 millones de dólares en cartera.

El reto comienza a la vez que el verano, el 21 de junio. El 24 de agosto, 60 startups estarán en la fase final. El 14 de septiembre, con ya solo 10 finalistas que irán de Florida a San Francisco, se enfrentarán a las mejores de Estados Unidos para pujar por ese deseado premio de un millón de dólares de inversión.

Son muchas las reflexiones que se pueden hacer. Se aprecia el sentido del espectáculo y de darle una narrativa. Al mismo tiempo, banaliza algo tan relevante como escoger un proyecto pase a depender de una liguilla. Sí es buena práctica para el pitch y para ir construyendo relaciones, pero quizá no se lance el mensaje más adecuado.

Dentro de los emprendedores que siguen levantando capital sin liguillas, ni árbitros, ni nada que recuerde a una copa de fútbol, son varios los que destacan en estas últimas semanas. Como es el caso de Magnus Larsson, de Suecia, viviendo en Miami, que decidió crear Majority, un banco virtual para inmigrantes que se mudan a Estados Unidos.



Creada en 2019, ha conseguido 20 millones de dólares, en una combinación de equity (inversión en la compañía) y una línea para que puedan operar con los clientes ofreciendo servicios innovadores con 12,5 y 7,5 millones, respectivamente.

Max Retail, de West Palm Beach, un poquito más al norte de Miami, ha conseguido 15 millones para darle una segunda vida a la ropa que no tiene salida en las tiendas. Se presentan como el antídoto para el exceso de inventario. Su fundadora es Melodie van der Bann, que antes fue distribuidora y tuvo su propia tienda. Así que ha sufrido el problema en sus propias carnes. Según las cifras que comparte, de media, los comercios de ropa independientes sufren un exceso de stock del 22%, lo que se traduce en unas perdidas que oscilas entre los 50.000 y los 200.000 dólares anuales.