Esta semana es la vuelta al cole en Estados Unidos. Sí, un mes antes que en casi toda Europa. Sobre todo en el Sur. No es un mito, tienen menos vacaciones escolares. La diferencia no es tanta pero sí están mucho más espaciadas.
Algo que llama la atención de la forma de aprender en Estados Unidos es que procuran aprender a aprender. Quizá, inicialmente, no sean tan duros como en nuestro entorno, pero sí impulsan que se aprenda a comerciar y cooperar, base importante de la economía.
Después, bueno, sí, sorprende que descubran el estoicismo y demás corrientes filosóficas mediterráneas, milenarias, cuando superan los 30 años. Paradojas…
'Pay forward'
Pagar por adelantado o pagar para el futuro en una traducción un poco rota sería una forma de referirse a Pay Forward, una expresión muy usada cuando se hace algo pensando en los que vienen pero también, de alguna manera saldando una deuda. Es un concepto importante porque permite que el sistema se perpetúe. Un ejemplo serían las donaciones de alumnos notables a su universidad, a la que se refieren como alma mater, una forma de reconocimiento en el propio nombre. Y se lleva con orgullo además.
Así es como deportistas dan parte de su riqueza a la universidad donde competieron, o magnates dan nombre a comedor, dormitorio o estadio en grandes centros de estudios.
Por un lado se desgravan impuestos, por otro mejoran becas, instalaciones y, sobre todo, pasan a ser ejemplo para los que están en periodo de formación.
La Universidad de Miami acaba de lanzar un programa de aceleración para startups nacidas en el campus. Cuentan con una donación de cinco millones de dólares por parte Angel Álvárez, fundador y presidente de ABB Optical. Suhrud Rajguru, ingeniero y profesor de ingeniería biomédica al frente de otorrinolaringología en el centro de estudios lo ve como un sueño hecho realidad.
Primeros pasos
Esta sería la parte más alta de la pirámide. En un escalón inferior están los programas que incentivan a niveles más prematuros. Así es como el equipo de Mango, una startup de reciente creación en FIU, Florida International University, ha conseguido, 25.000 dólares como parte del programa de Ford, sí, el fabricante de coches y toda una institución con gran impacto social en Estados Unidos.
En este caso el foco está puesto en la movilidad social, en enseñar a emprender a aquellos que no salen con los mismos recursos que aquellos cuyas familias están acomodadas. Mango, fruta tropical, no confundir con la marca de ropa, conecta a productores locales para llevar del campo a la mesa sus productos. Es decir, una plataforma que desintermedia y permite tener más datos al consumidor y un precio más justo.
Esto del pay forward, con un poco de give back (devolver con agradecimiento) va más allá de lo puramente académico. Karlie Kloss, modelo que quiere romper con el cliché del maniquí de cerebro hueco, está preocupada por el hecho de que menos del 4% de las mujeres de USA optan por cursar una ingeniería.
Así fue como lanzó Kode with Klossy. Un programa que desde 2015, cuando ella se apuntó en Flatiron School a un curso para aprender a programar, no ha dejado de crecer. Primero dio becas a 21 personas de su escuela. Después lo extendió a 80, sumando Los Ángeles. Así hasta superar 10.000 alumnas en más de 80 ciudades.
En Miami se ha aliado con Northeastern Universiy para dar una formación de dos semanas. Su intención no es que salgan con trabajo ni nada similar, pero sí que se abra la mente y que las chicas que lo cursan contemplen ampliar sus conocimientos en ese campo. Ya sea para curses una ingeniería o para tener una formación más completa.