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Construir la alimentación del futuro es uno de los grandes retos de nuestra sociedad. Si la tecnología alcanza su verdadera razón de ser cuando pone en el centro del relato al ser humano, incluir en ese epidentro la construcción de modelo económico garantice alimentos sanos y nutritivos y obtenidos de forma sostenible debería ser una máxima.

Y lo está siendo. La tecnología y la ciencia se han consolidado como los compañeros de viaje de este apasionante viaje que aglutina talento -startups, corporates, aceleradoras, centros tecnológicos y universidades- y soluciones disruptivas para no sólo alumbrar esa ansiada alimentación del futuro, sino durante el camino brindar a numerosas regiones una fuente de riqueza, crecimiento y generación de empleo que revitalice sus economías locales.

Así está sucediendo en España y también en Latinoamérica. A ambos lados del Atlántico se tejen a gran velocidad férreas conexiones en el seno de la industria agroalimentaria.

El evento ftalks LATAM, el summit celebrado por KM ZERO en la Ciudad de México a mediados del pasado octubre, ha vuelto a dar muestras de esta prometedora realidad.

DISRUPTORES-EL ESPAÑOL radiografía junto a KM ZERO Food Innovation Hub y las startups más destacadas de la edición de este año los desafíos y oportunidades del sector foodtech a ambas orillas del océano.

Los datos indican que la oportunidad que ambos ecosistemas tienen ante sí no puede ser desaprovechada. Latinoamérica representa en la actualidad el 8,2% de la población mundial y alcanzará los 750 millones de personas en 2050, casi el 10% de la población del globo.

"Tiene todo lo necesario para convertirse en protagonista del sector foodtech a nivel mundial: un área de cultivo que supone el 14% de toda la producción agrícola, una industria alimentaria madura y competitiva y un ecosistema de startups agrifootech en pleno crecimiento, que sólo entre 2017 y 2022 consiguió una inversión de más de 8.000 millones de dólares", explica en declaraciones a esta redacción Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub.

Raul Martín y Beatriz Jacoste, CEO y directora de KM ZERO Innovation Hub respectivamente, en ftalks LATAM 2024.

"Esta unión entre emprendimiento, inversión y unas grandes compañías alimentarias cada vez más dispuestas a llevar proyectos de startups con potencial a una escala industrial, hace de Latinoamérica un nodo imprescindible para transformar el sistema alimentario".

La última edición de ftalks LATAM sirvió para visibilizar el trabajo de las startups de la región que están cimentando esta profunda transformación económica.

"Latinoamérica tiene todo lo necesario para convertirse en protagonista del sector 'foodtech' mundial"

Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub

"Trabajan en ámbitos como la creación de proteínas para garantizar la seguridad alimentaria a gran escala, la descarbonización o la reducción del desperdicio en la producción alimentaria, usando tecnologías que van desde el cultivo de microalgas capaces de fijar el CO2 hasta software dirigido a hacer más eficiente la producción", argumenta Jacoste.

Por otra parte, la IA aplicada a la gestión de cultivos también "está en el centro de proyectos muy interesantes, que permitirán extender modelos de agricultura regenerativa para conseguir mejores cosechas controlando el uso del agua y cuidando el estado del suelo", concluye Jacoste.

Las 'joyas de la corona' en Latinoamérica

Alis Bio y Ergo son dos nombres propios en la industria foodtech latinoamericana que brillaron con luz propia en ftalks México 2024, al alzarse como startups ganadoras de la edición.

La primera de ellas es una compañía de biotecnología mexicana especializada en desarrollar a través del uso de microalgas soluciones innovadoras que benefician tanto al medio ambiente como a la salud humana.

Una de ellas es un sistema enfocado en limpiar de forma natural el agua residual de las industrias. A su vez, el agua generada se utiliza para crear árboles líquidos, hechos de algas, que realizan la biocaptura de carbono y generan oxígeno; así como para producir ingredientes naturales con altos niveles de antioxidantes, destinados a las industrias alimentaria y cosmética.

Su CEO, Ramón Alejandro de Hoyos, explica a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL, las diferencias que, a su juicio, existen entre los ecosistemas foodtech a ambos lados del Atlántico.

Ramón Alejandro de Hoyos Cantú, CEO de Alis Bio, startup más sostenible en ftalks LATAM 24.

"En España, el sector está más consolidado y cuenta con un apoyo significativo por parte de programas de financiamiento, regulaciones y políticas de innovación de la Unión Europea, lo cual facilita el acceso a recursos y fomenta la colaboración entre empresas e instituciones", indica.

Por otro lado, en Latinoamérica, aunque el sector está en plena expansión, enfrenta retos como la falta de financiamiento estable y de infraestructura, pero veo también un espíritu emprendedor fuerte y una adaptación rápida a las tendencias globales, lo que hace que el crecimiento sea muy dinámico", añade.

En resumen, el representante latinoamericano considera que ambos sectores están "comprometidos con la sostenibilidad y la innovación, aunque se desarrollan en contextos económicos y regulatorios diferentes".

Por su parte, la argentina Ergo, elegida como la startup más innovadora en ftalks LATAM este año, tiene su foco en la fermentación de precisión para producir proteínas. Sus ingredientes, 100% veganos y libres de organismos modificados genéticamente, permiten crear alimentos de origen vegetal que replican la textura, el sabor y el aroma de los productos con proteína animal de manera sostenible, escalable y competitiva.

Equipo de la startup argentina Ergo, elegida como la startup más innovadora en ftalks LATAM 24.

Su CEO y cofundador, Alejandro Barbarini, coincide con el CEO de Alis al señalar las asignaturas pendientes en la región.

"Los desafíos en la regulación, financiamiento y escalamiento industrial siguen presentes, especialmente en países con mercados más pequeños o economías en desarrollo. Aunque cada vez hay más interés y apoyo de fondos de inversión, principalmente de Norteamérica y Europa, todavía existe una brecha en la disponibilidad de recursos económicos para escalar innovaciones desde el laboratorio hasta la producción a gran escala".

Sin embargo, también señala a las áreas, "como la investigación y el desarrollo de ingredientes alternativos", donde la región ya está alcanzando una cierta consolidación". "En pocos años, veremos que esta región se convierte en un referente de innovación en tecnologías alimentarias, no solo para los mercados locales, sino también para el resto del mundo. Y en Ergo, estamos muy orgullosos de formar parte de este cambio."

"En pocos años veremos que esta región se convierte en un referente de innovación en tecnologías alimentarias, no sólo para los mercados locales, sino también para el resto del mundo"

Alejandro Barbarini, CEO y cofundador de Ergo

En cuanto a las sinergias, Barbarini destaca las oportunidades en el ámbito científico-técnico.

"Las instituciones y centros de investigación en ambas regiones pueden aportar enfoques complementarios: mientras en España el énfasis está en optimizar procesos y adaptarse a un mercado europeo exigente, en Latinoamérica se investiga con una perspectiva de adaptación y aprovechamiento de una biodiversidad única".

Otra sinergia natural se encuentra, a su juicio, en "la diversidad biológica y los recursos naturales" de ambas regiones.

"Latinoamérica es una de las zonas más biodiversas del planeta, con una riqueza en flora y fauna que representa una fuente inagotable de materias primas y ingredientes para el sector foodtech, especialmente en proteínas alternativas y fitoingredientes".

Otros proyectos de éxito

Las startups ganadoras obtuvieron un premio económico de 5.000 euros, otorgados por Nestlé, y una serie de beneficios por parte de KM ZERO, que les permitirá tener acceso a contactos clave, visibilidad y exposición en el sector.

Más allá de estos dos ejemplos, el talento emprendedor de Latinoamérica tiene otros dignos exponentes dentro y fuera de sus fronteras, como lo demuestra la apuesta disruptora de Bifidice y Allie.

La primer de ellas es una biotech fundada por la investigadora rusa Anastasia Gutkevich afinzada en Chile, un ejemplo de emprendimiento liderado por mujeres que desarrolla tecnología para fortalecer la microbiota y así eliminar las alergias y enfermedades crónicas. Aplican su biotecnología en productos fáciles y agradables de consumir, como, por ejemplo, los helados.

Pero ¿cómo ve su fundadora el futuro del sector? Anastasia Gutkevich es clara en el diagnóstico: "Ambos ecosistemas son complementarios en muchos sentidos: Latinoamérica aporta un enfoque innovador con tecnologías disruptivas, mientras que el ecosistema español ofrece estructura y financiamiento".

Anastasia Gutkevich es CEO de Bifidice.

"Esta sinergia tiene el potencial de facilitar el acceso de startups latinoamericanas al mercado europeo y permitir a las empresas españolas innovar incorporando productos y soluciones que responden a demandas de sostenibilidad y salud".

Por su parte, Allie es una startup mexicana especializada en el uso de software con inteligencia artificial para reducir las ineficiencias, mermas y fallos inesperados en las plantas de producción. Su CEO, Álex Sandoval, pone en valor los factores que están impulsando una transformación significativa en el seno de la industria agroalimentaria en la región.

"Son complementarios: Latam aporta un enfoque innovador con tecnologías disruptivas, mientras que España ofrece estructura y financiamiento"

Anastasia Gutkevich, CEO de Bifidice

"Primero, estamos viendo la reconfiguración de cadenas de suministro globales que está atrayendo más producción a la región, especialmente a México; y segundo, la necesidad urgente de optimizar la producción existente ante presiones de demanda, eficiencia y sostenibilidad. Adicionalmente, el rápido cambio en las preferencias del consumidor exige cadenas de suministro y manufactura más ágiles", afirma a esta redacción.

Y ve "en el idioma" otra de las ventajas que potencian las sinergias entre España y Latam.

Álex Sandoval, CEO de Allie.

"Facilita la colaboración en tres áreas clave: primero, en innovación de producto, donde startups pueden desarrollar y validar productos en múltiples mercados simultáneamente; segundo, en tecnologías complementarias de supply chain, donde la experiencia española en trazabilidad y gestión logística puede combinarse con soluciones latinoamericanas de última milla; y tercero, en manufactura inteligente, donde empresas de ambas regiones pueden aprovechar sus respectivas redes y conocimiento en transformación digital de plantas productivas". 

Se trata, de tan sólo, una pequeña muestra del talento que ya ha comenzado a aprovechar un viaje de ida y vuelta entre España y Latinoamérica y que tan sólo ha comenzado a eclosionar en la construcción de la alimentación que exige este nueva era.