La fabricación aditiva no es una tecnología nueva para General Motors. En junio de 2020 ya anunció que el 75% de las piezas de su Chevrolet Corvette se habían impreso en 3D. "La impresión 3D nos ayuda a diseñar y construir piezas y productos más rápido y de maneras que antes no podíamos", dijo entonces Kevin Quinn, director de diseño y fabricación aditiva de GM.
Ahora, el fabricante de automóviles estadounidense ha anunciado la apertura de un nuevo centro dedicado a la fabricación aditiva, sumándose así a las iniciativas lideradas por BMW y Seat.
El Centro de Fabricación Aditiva (Additive Industrialization Centre AIC) ocupa una superficie de 1.400 metros cuadrados en Detroit desde donde el grupo pretende acelerar el desarrollo de prototipos, la fabricación de herramientas y la producción de piezas finales.
Equipado con 24 máquinas impresoras de diferentes tecnologías, General Motors sostiene que el nuevo centro aportará “agilidad y velocidad a todos los procesos de diseño y producción” de sus vehículos. Para Audley Brown, directora de diseño de aditivos e ingeniería de materiales de GM, estas son las principales ventajas de la impresión 3D.
“Lo fundamental para la transformación de GM es convertirse en una empresa más ágil e innovadora, y la impresión 3D desempeñará un papel fundamental en esa misión. En comparación con los procesos tradicionales, la impresión 3D permite que las piezas se produzcan en días, en lugar de semanas o meses, a un coste significativamente menor”.
Desde hace más de 30 años GM ha empleado la impresión 3D para la producción de prototipos. Con el nuevo centro de fabricación aditiva pretende llevar la tecnología al entorno de producción. Así, muchas de las piezas que sirvieron en su momento como prototipos son ahora elementos funcionales con los que se trabaja en el AIC.
La empresa reconoce que con esta tecnología “los ingenieros tienen la capacidad de iterar rápidamente, realizar cambios en el diseño y reducir los tiempos de desarrollo”. De hecho, en el caso del Chevrolet Corvette, la impresión 3D permitió ahorrar 9 semanas de desarrollo y una reducción en los costes de producción de más de un 60%.
General Motors está empleando también la fabricación aditiva para producir herramientas para el montaje de vehículos. Se consiguen así herramientas más ligeras, ergonómicas y menos complejas. Por lo general las herramientas están fabricadas con aluminio que pesan entre 5 y 20 kilos. Con la impresión 3D los nuevos diseños de herramientas de fibra de carbono pesan apenas 1,5 kg.