Belvo es una startup fintech que, en su esencia, busca unir lo mejor de Barcelona y Ciudad de México. O lo que es lo mismo, aunar el talento, la ambición y los grandes retos financieros de Europa y América Latina. Y por ahora lo está logrando a tasas de récord: acaba de cerrar una nueva ronda de financiación Serie A por 43 millones de dólares.
Entre los inversores destacan Future Positive, Kibo Ventures y FJ Labs. Los inversores anteriores con Kaszek, el mayor fondo de América Latina, Maya Capital, Venture Friends y David Núñez, fundador y CEO de Nubank, mantienen su inversión. Se suman en calidad de inversores ángeles, Sebastián Mejía, uno de los fundadores de Rappi, y Harsh Sinha, de Wise, especializada en el envío de dinero sin fronteras.
Belvo pasó por Y Combinator en 2020. Tras el programa más codiciado de Silicon Valley consiguieron una ronda inicial de 10 millones de dólares. Desde entonces han sumado 70 empleados, repartidos entre sus oficinas de Barcelona, Ciudad de México y Sao Paulo. Además, operan también en Colombia.
Las startups como clientes
Desde su lanzamiento han conseguido sumar más de 60 clientes que confían en la plataforma para construir soluciones de fintech. Ser capaces de conectar la banca con las fintech más punteras para que intercambien datos y se construyan nuevas aplicaciones los han convertido en un caso único. Entre los usuarios de Belvo se encuentran empresas como Rappi o Uber, así como AskRobi, Tributi o DiviBank, más jóvenes pero con crecimiento notable en América Latina.
Nicolás Szekasy, socio director de Kaszek, destaca su importancia: "La demanda de servicios financieros en Latinoamérica está creciendo a un ritmo exponencial y Belvo está desarrollando la infraestructura que permitirá tanto a las grandes instituciones como a la generación emergente de jugadores jóvenes desplegar con éxito sus soluciones”.
Con esta nueva inyección de capital, Belvo quieren ampliar los productos ofrecidos en la región y hacer crecer su plantilla, pasar de 70 empleados a duplicar la plantilla antes de final de año. Buscan, sobre todo, perfiles técnicos. “También buscamos en otras áreas clave como desarrollo de negocio o legal, donde es muy importante contar con un equipo que conozca a la perfección el contexto latinoamericano”.
Por otro lado, Pablo Viguera, fundador de la empresa, quiere reforzar la plataforma para seguir siendo líderes en banca abierta. Esperan alcanzar 80 integraciones con otras soluciones de aquí a final de 2021.
En remoto desde el principio
Viguera reconoce que el mayor reto es el mercado al que se dirigen en sí mismo. “Es un concepto muy joven y todavía desconocido”, confiesa, al tiempo que destaca cómo Europa y Reino Unidos van un paso por delante en cuanto a regulación.
Tras conseguir el capital semilla en plena pandemia, les tocó adaptarse a una situación complicada. “Antes de que llegase la norma, ya estábamos en remoto. De hecho, varios de los primeros miembros se unieron en remoto. En ese sentido no nos falló. Hoy el 25% de los empleados sigue con este modelo”, explica.