Apenas existen firmas de inversión que se enfoquen, completamente, en los inmigrantes fundadores. Semyon Dukach cambió el rumbo del ecosistema de venture capital cuando fundó One Way Ventures.
Dukach, inmigrante refugiado de la Unión Soviética, es un rostro reconocido en el sector. Además de haber ejercido de director de Techstars Boston, sus habilidades con las matemáticas y el juego de cartas Black Jack hicieron que su vida fuera plasmada en la famosa película 21.
Fue, precisamente, la llegada de Trump al poder en 2016 y la expansión del sentimiento anti inmigrante lo que llevó a Dukach a fundar su propia firma de inversión en Boston en el año 2017.
Semyon Dukach empezó a asentar las bases para construir una comunidad de inversores y fundadores sólida y que ha ido creciendo de manera significativa durante los últimos años. “Todos los que formamos parte del conjunto de esta comunidad compartimos la misma visión”, detalla Leonardo Arango.
Leonardo Arango, de origen colombiano, aterrizó en One Way Ventures como director, justo cuando la firma se disponía a desplegar las inversiones de su segundo fondo. Rápidamente se sintió identificado con la misión de la firma: apostar, exclusivamente, por los emprendedores inmigrantes.
“Crecí entre Colombia y Estados Unidos cuando tenía siete años. Pronto comencé a fijarme en las grandes diferencias de oportunidades que existían entre ambos países”, relata Arango. “En Colombia hay muchísimos emprendedores, pero no pueden lograr lo mismo que otras personas con habilidades similares en Estados Unidos porque carecen de las oportunidades necesarias”.
Esto fue lo que le llevó a investigar sobre cómo el país norteamericano consiguió alzarse como epicentro de la innovación y establecer una estrategia para ayudar a emprendedores inmigrantes.
Antes de comenzar en One Way Ventures, Arango trabajó como investigador para otra gran firma de inversión, Sequoia Capital, y ejerció como inversor en Colombia, a través de la firma Polymath Ventures.
One Way Ventures abre las puertas a todo tipo de emigrantes fundadores que puedan agregar valor en cualquier sector. Además de apoyarlos con la inversión necesaria, desde la firma de inversión se comprometen a darles acceso a su comunidad y red de contactos y, además, les ayudan con el levantamiento de capital en futuras rondas.
Arango asiste a los fundadores en sus presentaciones y los conecta con posibles clientes.
El gran “secreto” de Silicon Valley
“El gran secreto de Silicon Valley es de sobra conocido: los inmigrantes son buenos emprendedores”, asegura. Para Arango, emigrar de un país a otro, dejando la familia, la cultura, la lengua y los amigos atrás, es un acto de sacrificio e incluso de inversión en uno mismo: “Por cada persona que viene a Estados Unidos, hay millones que están una situación similar y que no lo hacen”, añade.
Según el director de One Way Ventures, los inmigrantes demuestran un ”sacrificio inmenso y son optimistas", ya que piensan que la vida puede ser mejor en un sitio desconocido. Construyen algo desde cero en un país desconocido, al igual que los fundadores, quienes enfrentan la incertidumbre de cómo desarrollar y hacer crecer sus negocios.
Aun así, los inmigrantes latinoamericanos suelen ser los más desfavorecidos a la hora de recibir capital de las grandes firmas de Estados Unidos, ya que sólo reciben un 2% cada año. Las causas suelen ser variadas, pero uno de sus principales obstáculos es carecer de una red de contactos sólida.
Para sortear estos obstáculos, Leonardo Arango sugiere dos soluciones. La primera, acudir a todo tipo de eventos donde puedan conocer al inversor adecuado o a una persona que les pueda ayudar a dar el siguiente paso. El segundo, atreverse a enviar "cold" emails a inversores. Para ello recomienda familiarizarse con la visión y la tesis de la firma de inversión y preparar un escrito que ayude a captar la atención del receptor.
Si bien los inmigrantes sólo representan el 14% de la población estadounidense, lo cierto es que son los encargados de iniciar el 24% de las nuevas empresas y, además, fundaron o cofundaron más del 50% de las empresas emergentes de miles de millones de dólares de Estados Unidos.
En la actualidad, One Way Ventures está operando con un segundo fondo de 57,7 millones de dólares centrado en startups que se encuentran en su fase semilla.