Villarcayo de Merindad de Castilla La Vieja, Villarcayo para los amigos. Un pueblo ubicado a 600 metros sobre el nivel del mar, justo en el centro del círculo geográfico que forman Burgos (la provincia a la que pertenece), Santander, Bilbao y Vitoria.
Sí, estamos en esa España a la que algunos llaman rural y otros vaciada. Pero este pueblo también pertenece a otra España: aquella que pelea por no quedarse atrás pese a limitaciones como la despoblación o la falta de conectividad. Es la segunda protagonista de nuestra serie sobre esa España Vaciada pero también digital.
Palabras como wifi, sensores, geolocalización se están colando cada vez más en el lenguaje de sus poco más de 4.011 vecinos -según los últimos datos disponibles del INE-.
Son dos realidades distintas. Por un lado, esa capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías; por otro, esa sangría continua de habitantes, que hace que el ritmo de descenso poblacional sea de unos 800 cada diez años.
Aun así, lo dicho, Villarcayo no quiere ser ese pueblo deprimido que no puede ofrecer ciertas facilidades tecnológicas a quien quiera pasar unos días y, por qué no, trabajar allí.
Desde el Ayuntamiento de la localidad burgalesa, además, justifican que sus esfuerzos tienen que ver también con el incremento poblacional que se produce en verano. O lo que es lo mismo, asegurar conectividad y ciertos servicios tecnológicos es como garantizar la pervivencia de ese maná que suele ser el veraneo para la economía local.
Hechas las presentaciones, adentrémonos en la historia de esta revolución tecnológica que ha vivido esta población.
Iniciativa europea WIFI4EU
Villarcayo, capital de la comarca de Las Merindades de Burgos, fue el caso de éxito de referencia de la iniciativa WIFI4EU, impulsada por la Unión Europea, cuyo objetivo era que, en 2020, todos los espacios públicos de la UE dispusieran de un acceso gratuito y de calidad a Internet.
Casi sin querer, conseguido el objetivo, la localidad consiguió demostrar que en situaciones como las vividas aquel año pandémico, pasar un confinamiento o teletrabajar en la España rural no es ninguna utopía.
¿Cómo se consiguió? Conviene destacar, en primer lugar, que la tarea no era nada sencilla. Y es que, además del núcleo principal, Villarcayo está formado por otras 26 pedanías, con lo que la conectividad de los 150 kilómetros cuadrados del término municipal era todo un reto.
En 2019, los vecinos de este municipio pasaron de no tener ni ADSL ni 4G en algunas de sus pedanías a disfrutar de un acceso gratuito y de calidad a internet, un mínimo de 30 Mb, tanto en Villarcayo como en esas 26 entidades menores que se integran en el municipio.
Para conseguirlo se utilizó tecnología inalámbrica tanto para llevar el ancho de banda como para distribuir el acceso a Internet.
La red, diseñada e instalada por operarios municipales, cuenta hoy con 42 puntos de acceso wifi de última generación, de Cambium Networks, fabricante que colaboró en el proyecto.
Cada uno de ellos proporciona cobertura wifi de al menos 30Mb simétricos en lugares donde no llegaban ni el ADSL ni el 4G. Coincidiendo con el aumento de la población en verano, el sistema registra una media diaria de cerca de mil usuarios conectados, que disfrutan de internet de alta calidad en espacios públicos a coste cero.
Hablamos con el alcalde, Adrián Serna del Pozo, que reflexiona fundamentalmente sobre el papel que tiene este avance durante la pandemia.
El alcalde habla de récord
"En agosto de este año hemos batido el récord de uso con 132 usuarios simultáneos conectados durante más de dos horas con velocidades de acceso de 150 Mb sin ningún problema", explica. Y es que la red wifi está siendo clave y ha permitido a muchas personas teletrabajar en pedanías que no tienen 4G.
Pero, a veces, no todo son comodidades, como explica Serna. Y es que hay ciertas prohibiciones en el uso de la red. De hecho, según reconoce, "en el caso de los estudiantes, a las familias que lo han solicitado se les ha facilitado acceso a Internet en sus casas, pero está prohibido el acceso a este wifi público desde los hogares".
El principal uso del wifi durante la pandemia está siendo el teletrabajo y el acceso a las plataformas de TV.
Dos años después, señala el alcalde, "el servicio de acceso wifi se ha consolidado. Vecinos, visitantes y turistas lo conocen y lo utilizan en plazas, parques, instalaciones deportivas, zona recreativa del rio, cerca de la casa de la cultura...".
La localidad la conforman hasta 26 pedanías en un radio de 150 kilómetros cuadrados, por lo que el reto de conectar a todos ellos ha sido mayúsculo.
Sin embargo, la localidad no se va a quedar ahí. Dos años después, la evolución continúa y Villarcayo ha ampliado la capacidad y amplitud de su red wifi, que también se utiliza ya para videovigilancia, y ha desplegado una red LoRa (IoT).
Esta red le permite poner las primeras bases para convertirse en una 'smart town', con servicios interconectados que, en última instancia, hacen que el servicio que se presta al ciudadano sea cada día mejor.
La base para una futura 'smart town'
Así pues, este siguiente paso ha sido el despliegue de la red LoRa -una red de radiofrecuencia de gran área y bajo consumo "que -explica el alcalde- nos permite geolocalizar los vehículos del ayuntamiento y con la que hemos sensorizado el servicio de recogida de basuras para optimizar la rutas y que los camiones prioricen aquellos contenedores que han superado el 80% de su capacidad".
Y añade: "Es algo muy importante si se tiene en cuenta que la distancia entre contenedores puede ser de hasta 12 kilómetros y no tiene sentido hacer este desplazamiento si el contenedor está medio vacío".
En paralelo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto de lectura remota de los contadores de agua. "Hasta ahora -explica el alcalde- utilizábamos un sistema RFID que obligaba a una recogida de datos presencial. Con el nuevo sistema, cada contador emitirá la información de la lectura sin necesidad de desplazarse, lo que permitirá a los fontaneros municipales centrar su actividad en tareas más relevantes".
Estos despliegues tienen un retorno prácticamente inmediato, ya que reducen costes de personal, desplazamientos, combustible, etc. y permiten mejorar los servicios y la atención al ciudadano, según resumen fuentes municipales.
De cara al futuro, Villarcayo seguirá mirando hacia arriba: "Nuestro objetivo -concluye el alcalde- es convertirnos en un municipio inteligente y totalmente sensorizado para aumentar la eficacia y eficiencia de los servicios, y generar riqueza y oportunidades a través de las nuevas tecnologías".
Para Javier Gómez director de Cambium Networks -compañía que ha colaborado en este proyecto-, "Villarcayo marca el camino a seguir, donde la conectividad, sensorización y la seguridad serán factores claves para el progreso y el desarrollo de miles de pueblos en España".
Gracias a proyectos como WIFI4EU, estos pueblos, muchos de ellos situados en la España vaciada, "han podido sobrellevar la pandemia, manteniendo a sus vecinos conectados para estudiar, trabajar, estar informados y entretenerse".
Cambium Networks tiene actualmente más de seis millones de radios implementados en cientos de redes en más de 150 países.