Cada vez queda menos para que en determinadas ciudades veamos coches sin conductor, una escena que nos parecía utópica viendo algún que otro capítulo de 'El coche fantástico'.
Y cada vez está más cerca esa posibilidad porque hay territorios que llevan muy adelantado el trabajo. Dos regiones como Galicia y Aragón pueden presumir de ser de los alumnos más aventajados.
Ambos están inmersos en el proceso de puesta en marcha de pruebas para estos coches autónomos. Los unos, los aragoneses, tienen su centro de operaciones en el Circuito de Motorland, en Alcañiz (Teruel); los otros, los gallegos, en plena ciudad, en Santiago de Compostela.
Son dos maneras de concebir estos ensayos que deberían arrojar luz sobre la idoneidad de que en un futuro -quizá no tan lejano- haya por nuestras calles coches autónomos.
Aragón, en el citado circuito de velocidad donde se disputa, por ejemplo, una de las carreras del Mundial de MotoGP, tiene como objetivo la creación de un laboratorio de vehículo conectado y autónomo, que ayude a impulsar estas tecnologías en Aragón y que las empresas en un futuro puedan utilizar estos servicios para sus desarrollos en este ámbito.
D+I ya informó de este proyecto hace unos meses y los avances no han dejado de llegar.
Desde la Consejería de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, explican que "actualmente se está realizando la selección de componentes que formarán parte de los sistemas de conducción autónoma del vehículo".
Algoritmos de localización
A su vez, "se están desarrollando los algoritmos de localización, percepción y control que permitirán en un futuro el funcionamiento autónomo del vehículo, y se están poniendo a punto los elementos necesarios para realizar la simulación realista del entorno y el vehículo".
Los próximos pasos también están ya definidos y calendarizados. Así, a principios de año se dispondrá de un sistema de localización y percepción montado sobre un vehículo convencional para probar las capacidades de navegación autónoma, indican desde el departamento dirigido por Maru Díaz.
En cuanto a plazos, en principio, "la conducción autónoma restringida en el circuito sería ya posible el próximo año, la comunicación 5G y el modelo de simulación estarían entre 2022 y 2023, y la integración de comunicación externas para completar el proyecto, a caballo entre 2023 y 2024".
El 5G es clave en todo el proceso. Su despliegue ya ha arrancado y está ya en ejecución. La previsión es que esté completado a finales de año, revelan desde el gobierno aragonés. Dará servicio también a la población de Alcañiz, una de las consideradas zonas oscuras del territorio maño.
Será la compañía Orange la que se encargará de instalar y poner en marcha el servicio de 5G en el circuito de Motorland Aragón y en su Technopark por 1.013.701,70 euros (IVA incluido) para el desarrollo, entre otros usos, del vehículo autónomo y conectado.
Por su parte, el contrato de telemetría para sensorizar todo el circuito se va a volver a licitar "en breve". También hay previsto un demostrador de vehículo con características de conducción autónoma, conectado a un entorno de simulación realista. Este entorno permitirá inyectar eventos y características de alrededor, objetos, personas u otros vehículos junto con los sistemas de percepción del vehículo, permitiendo experimentar, testear y validar como se comportaría el vehículo en determinadas situaciones de conducción. Ya que muchas de las situaciones pueden ser de riesgo, como por ejemplo un peatón o vehículo cruzándose o interponiéndose en la trayectoria del vehículo.
Para todo ello, siguen explicando desde el departamento de Maru Díaz, "se adquirirá una plataforma de vehículo con tecnología Drive By Wire, en el que se instalará un hardware de control de navegación autónoma y sistemas de percepción, como cámaras, láseres o radar".
El objetivo final es realizar la interacción con el vehículo en tiempo real, un objetivo idéntico al que se pretende conseguir en Santiago de Compostela.
Allí, el Ayuntamiento y la compañía Vodafone ya tiene muy avanzado un proyecto que revolucionaría la ciudad.
El primer vehículo autónomo de Santiago, desarrollado en el marco del proyecto del Ayuntamiento de Santiago SMARTIAGO, entra en su fase final. La compañía de telecomunicaciones está desarrollando un Living Lab Logístico de Última Milla, que contará con dos vehículos eléctricos autónomos para su desarrollo.
Durante los próximos meses se iniciará el proceso de mapeo digital de diferentes zonas del centro histórico de Santiago, que permitirá no solo la conducción autónoma del vehículo, sino también brindar a los participantes del Living Lab esos mapas para su uso en otros vehículos autónomos. vehículos que pretendan circular por la ciudad.
Asimismo, se realizarán diversas pruebas, como la distribución autónoma de mercancías en el interior del casco histórico o la cartografía del soterramiento, identificando las infraestructuras de la ciudad con el uso de un Georadar.
Equipado con sensores LIDAR
El vehículo, con capacidad de conducción autónoma, está equipado con sensores LIDAR y una cámara para reconocer lo que sucede a su alrededor. Además, cuenta con un sistema de comunicaciones que permite su seguimiento y comunicación con otras infraestructuras de la ciudad.
El desarrollo del proyecto contó con la colaboración de la Universidad de Deusto y la empresa vizcaína Phebus SL. Las primeras pruebas se realizaron en Barakaldo, Vizcaya, donde el vehículo realizó con éxito una cartografía preliminar del entorno y realizó un recorrido de forma autónoma.
El proyecto SMARTIAGO se desarrolla bajo un convenio de colaboración entre el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, y está cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo Multirregional de España 2014 -2020; y el 10% por la Agencia Gallega de Innovación (GAIN)