Poco más de un año después, ambas ciudades siguen estructurando el desarrollo de un programa pensado para enriquecer ya no sólo la disrupción en torno a la ESA y al sector en su conjunto, sino también para favorecer la irrupción de ecosistemas relacionados con la tecnología aeroespacial.

Las Naves de Renfe, en la capital de Andalucía, y el aeropuerto castellonense -siempre tan criticado y siempre tan expuesto a todo tipo de bromas desde su inauguración-, son los lugares elegidos por la ESA para la generación de esos ecosistemas.

Pero más allá de tener ya las sedes elegidas, ¿en qué punto están ambas iniciativas? Lo explican tanto desde la Junta de Andalucía como desde la Generalitat Valenciana, entidades públicas que promueven estas incubadoras de la ESA.

Por parte de Andalucía, cabe destacar que el Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del protocolo de colaboración firmado entre la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, el Ayuntamiento de Sevilla y el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) para impulsar la implantación la incubadora.

Este acuerdo marco recoge las líneas generales de la colaboración, al que le seguirá un convenio específico con los detalles de la iniciativa y el compromiso económico de las partes implicadas.

Ese doble compromiso permitirá poner en funcionamiento a partir de septiembre el futuro centro, que dinamizará en Andalucía el emprendimiento de base tecnológica en un sector tractor y estratégico para el conjunto de la economía regional y que supondrá un impulso decisivo a proyectos empresariales relevantes para generar oportunidades y empleo de calidad en la comunidad.

En Castellón, por otra parte, también se ha hablado en alguna ocasión del mes de septiembre, aunque, fuentes cercanas al desarrollo de la incubadora consultadas por DISRUPTORES, explican que prefieren no hablar de plazos concretos.

Desde la administración autonómica valenciana se explica, eso sí, que "próximamente" se lanzará la convocatoria para la captación de las cuatro primeras startups de las 12 que englobará el proyecto.

La iniciativa, cabe recordar, persigue transformar ideas en negocios de éxito mediante incentivos y asesoramiento a startups, así como apoyar la transferencia tecnológica y de conocimiento desde el sector espacio al resto de segmentos y viceversa, conectando la incubadora con la industria local, las universidades, los centros de I+D, las administraciones o empresas de inversión.

De igual modo, tiene como propósito crear grupos de empresas relacionadas con esta actividad en el área de influencia en el que se asienta el proyecto.

La incubadora de la ESA brindará, durante la fase inicial, apoyo técnico, mentoría y asesoramiento a las startups en diferentes campos para que puedan transformar sus ideas innovadoras de negocio en proyectos y soluciones viables en el mercado y logren operar y crecer de forma independiente en una etapa posterior. El objetivo es que el centro acompañe en ese proceso de asesoramiento y apoyo a un total de doce startups en un periodo de cinco años.

La Junta de Andalucía, cabe recordar, respalda esta actuación con una aportación de 504.000 euros, un compromiso financiero que se plasmará en el convenio que se firmará próximamente, donde también quedará reflejada la cofinanciación de la Agencia Espacial Europea y del Ayuntamiento de Sevilla, que sufragarán cada una de ellas la misma cuantía, aunque en el caso del Consistorio esa contribución será en especie, ya que aportará la sede física y los gastos de mantenimiento de las instalaciones. 

El protocolo

En el caso andaluz y de acuerdo con el protocolo, la consejería de Universidad se compromete a prestar asesoramiento a las firmas que formen parte del proyecto en su proceso de aceleración y escalado, a fin de contribuir a su crecimiento y afianzamiento en el mercado.

También se encargará de realizar un seguimiento de las actividades que se lleven a cabo en este espacio tecnológico, valorando su adecuación e idoneidad y de crear programas de innovación que contribuyan a la mejora de la adquisición de competencias tecnológicas de las empresas seleccionadas.

A esto se suma promocionar la iniciativa, prestar a CATEC el asesoramiento que requiera para la conexión con otros agentes del sistema andaluz del conocimiento y colaborar en la creación de vínculos entre las startups del proyecto con Sevilla y el resto de Andalucía.

Este nuevo centro de incubación, unido a la Agencia Espacial Española, reforzarán a Sevilla y al resto de Andalucía como referentes nacional y europeo de esta industria y del ecosistema innovador.

Lo mismo opinan desde Castellón y desde la Generalitat, que además, ha manifestado en más de una ocasión su intención de desdoblar la propuesta inicial y crear nodos colaborativos en las provincias de Valencia y Alicante.

Volviendo al caso andaluz, por su parte, la Junta de Andalucía ha identificado hasta 196 entidades con experiencia en el sector del espacio en la comunidad, según se recoge en el 'Mapa del sector espacio en Andalucía'. Del conjunto de agentes incluidos en dicho informe, 97 son grupos de investigación pertenecientes al sistema andaluz del conocimiento. Por su parte, las empresas suman un total de 71, mientras que las asociaciones, los organismos y los particulares conforman una categoría que engloba a 28 entidades.

Todas las provincias están representadas en dicho mapa, aunque Sevilla es la que adquiere mayor peso, con una concentración de 84 entidades, y le sigue Granada, con 31 agentes. En tercera posición se sitúa Málaga, con 21 entidades y a mayor distancia se encuentran Cádiz, con 17 empresas, equipos de I+D y organismos; y Jaén, que contabiliza 12 representantes de empresas y grupos de investigación. Cierran la clasificación Córdoba, con once entidades, y Huelva y Almería, con diez cada una.