La política regional se quita la corbata y descubre (por fin) la importancia de innovar más allá de los despachos
- El IV Foro Autonómico de DISRUPTORES descubre la cara más proactiva de los altos cargos con responsabilidades en digitalización.
- Más información: atraer y retener el talento tecnológico: el gran reto de las regiones que despuntan en digitalización
Estamos en el backstage del Palacio de Neptuno de Madrid, minutos antes de que se celebre la última mesa redonda de las previstas en el IV Foro Autonómico de DISRUPTORES 'La era de la digitalización territorial', celebrado el pasado jueves.
La idea ha sido juntar a tres jóvenes portavoces de otras tantas startups con dos altos cargos políticos de dos de las comunidades autónomas que más están trabajando por crear potentes ecosistemas de emprendimiento tecnológico e innovador.
Mientras los técnicos colocan con mimo los micrófonos, el representante valenciano, serio en apariencia al compararlo con su dicharachero homólogo madrileño o con la vitalidad que emana de los rostros de los portavoces de las startups, realiza un gesto que lo va a cambiar todo: decide quitarse la corbata.
Y, sin darse cuenta, acaba de dibujar una metáfora perfecta y ofrece en bandeja el mejor titular posible para esta crónica de lo que pasó en el precioso espacio ubicado en el corazón del Barrio de las Letras.
Porque si algo quedó claro durante las más de cinco horas que duró la jornada, es que, definitivamente, los políticos regionales con responsabilidades en innovación y transformación digital han decidido bajar al barro, desprenderse de ataduras ideológicas y, lo más importante, salir del despacho para colaborar con otros territorios y colaborar con las empresas de aquí y con las de allá, con las grandes y con las que todavía están en desarrollo.
Aunque durante los últimos años, palabras como colaboración y talento han estado siempre presentes en este tipo de eventos, la sensación, consolidados ya los gobiernos autonómicos salidos de las elecciones de 2023, es que se ha pasado a la acción.
La mesa redonda mencionada al principio de este artículo fue la más paradigmática en este sentido. El hombre que se quitó la corbata es Jerónimo Mora, secretario autonómico de Innovación de la Generalitat Valenciana y fue él el que puso sobre la mesa que administraciones como la suya están simplificando y facilitando el acceso de las startups a las convocatorias públicas, algo inaudito hasta la fecha. Son -dijo- "un hermano mayor".
Tanto él como Ignacio Azorín, director general de Estrategia Digital de la Comunidad de Madrid, no sólo debatieron, sino que al concluir el debate mantuvieron contactos con las startups con las que compartieron mesa.
Oriana Circelli, CEO de Wowplay; Gonzalo García, cofundador de Therminer; y David Quintanar, director de Desarrollo de Negocio de CEDRION, que minutos antes y a micro abierto habían dudado al responder si se creían o no los mensajes de los políticos, comprobaron de primera mano y ya a micro cerrado que el interés por sus soluciones es real.
Los debates fueron interesantes, pero también lo fueron los diferentes corrillos que se formaron al inicio, durante la pausa de media mañana y en el cóctel que cerró el evento a la hora de comer. Es en estas conversaciones informales donde quizá coge cuerpo lo que se va a comentar al subir al escenario.
En la parte optimista, las reflexiones sobre colaboración evidenciaron que la competencia entre territorios por ver quién es mejor en esto o en lo otro se está empezando a diluir. Los planes interregionales Retech tienen parte importante de la culpa y están demostrando que las alianzas de unas comunidades con otras van a dar muy buenos frutos.
En la parte más pesimista, se evidenció que los fondos europeos pueden convertirse en un arma de doble filo. Además de alguna que otra petición de coherencia al Gobierno central por parte de la concejala de Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Paula Llobet, en los corrillos se debatió lo complicado que será mantener determinados proyectos una vez se cierre el grifo.
En cualquier caso, la actividad durante la mañana fue frenética, productiva y proactiva.
La proactividad de La Rioja
Un ejemplo fue una omnipresente Belinda León, consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo del gobierno de La Rioja, que había venido al foro a hablar de talento, y que fue más allá.
Aprovechó la más mínima oportunidad para departir con casi todos los altos cargos de las regiones representadas. Y no precisamente por obligación institucional -que también- sino para abordar cuestiones concretas que aparecían segundos después del pertinente apretón de manos.
Por su parte, una de las regiones que acudía por primera vez al foro, Galicia, supo hacerse ver y también se mostró muy activa. Eugenia Pérez, directora general de Formación Profesional de la Xunta, puso énfasis en la necesidad de crear marcos para la colaboración entre todos los actores del sistema. Y eso empieza, como hizo, por atender y compartir experiencias con unos y con otros.
Ese interés por compartir que se vio durante la mañana del jueves es el fiel reflejo de esa bajada al barro de la nueva política regional dedicada a la innovación. Nunca antes se vio tanta asistencia al evento y, quizá lo más llamativo, nunca antes se pareció tanto el patio de butacas a la clase de un máster universitario: la sensación es la de que se tomaron tantas notas como cafés. Eso demuestra que la gente había venido a trabajar, no a exhibirse.
La proactividad política en el ámbito autonómico se situó como pilar fundamental para que el país en su conjunto crezca en el ámbito internacional. Tanto en la apertura como en el cierre de la jornada se habló de ello.
El consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, Miguel López-Valverde, cree que España puede ser ese motor tecnológico que necesita Europa, un continente que, según Miguel Sánchez Galindo, director general de DigitalES, está perdiendo competitividad.
Si las administraciones autonómicas y municipales están más desarrolladas tecnológicamente o, al menos, fomentan ese desarrollo, se convertirán en más útiles y eficientes y eso redundará en una mejor prestación de servicios al ciudadano y una colaboración más eficaz con el tejido productivo, como resaltó en la apertura del evento Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid.
Ayuntamientos como el de Málaga o el de Valencia, por su parte, presumen de estar generando el entorno adecuado para atraer inversiones y generar ecosistemas, como resaltaron sus respectivas concejalas de Innovación, Alicia Izquierdo y Paula Llobet, respectivamente.
"Cambiar muchas cosas"
La mesa de política digital municipal era una de las grandes novedades de la cuarta edición del evento. En ella, además de Llobet e Izquierdo, participó Miguel Ángel García, concejal de Transformación Digital del Ayuntamiento de Zaragoza, que las administraciones tienen que "cambiar muchas cosas porque la tecnología cambia rápidamente".
En cualquier caso, es en el ámbito autonómico donde se percibe que la voluntad de cambiar las cosas está siendo más activa que nunca, a través del desarrollo de estrategias concretas en digitalización, en transferencia de conocimiento, en apoyo a empresas y, cómo no, en talento.
"Romper la barrera del rechazo de los funcionarios", como dijo Raúl Jiménez, director de la Agencia Digital de Andalucía (ADA); "cohesionar el territorio", como apuntaron Joseán Vizcay, director general de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra o Luis Enrique Ortega, viceconsejero de Transformación Digital de la Junta de Castilla y León; "situar al ciudadano en el centro", como refrendó el viceconsejero de Transformación Digital de la Junta de Castilla-La Mancha, Juan Ángel Morejudo; o "ser proactivos" (de nuevo, esa palabra), como señaló Juan Carlos Preciado, secretario general de Transformación Digital y Ciberseguridad de la Junta de Extremadura, fueron algunos de los puntos clave que se trataron en cuanto a las estrategias de digitalización de la administración.
Al hablar de talento, el problema parece que se agranda y la preocupación autonómica no cesa con respecto a años anteriores. Sigue habiendo propuestas concretas, como el plan de talento anunciado por Mar Paños, directora general de Promoción Industrial e Innovación del gobierno de Aragón; pero hay lacras que no desaparecen.
"Debemos hacer más", reconoció Joaquín Gómez, director del Instituto de Fomento de la Región de Murcia. "Tenemos una realidad empresarial que demanda perfiles, pero que no tenemos suficientes", añadió Iñigo Olaizola, director gerente de Fomento de San Sebastián.
Los grandes temas, los grandes contextos, fueron los protagonistas del foro. Hubo espacio para vender proyectos concretos, como hizo Sebastián González, director general de Innovación y Transformación Digital del gobierno de Baleares, quien habló de sensorizaciones masivas en los territorios para dar el salto definitivo hacia el mundo de los gemelos digitales, ideas que compartieron muchos altos cargos presentes en la sala.
Y para ello son necesarias las grandes empresas tecnológicas. Por el Palacio de Neptuno se pasaron también Óscar Sanz, Head of Government Public Sector de AWS España; Cristina Bombín, directora de Sector Público de Entelgy; y Rosa Pérez Alonso, directora de Operaciones de GTT. Los tres, además de animadas y seguramente productivas charlas con los políticos, evidenciaron, una vez más, que no hay desarrollo autonómico sin colaboración entre lo público y lo privado.