Publicada

Madrid continúa avanzando en su posicionamiento como capital del emprendimiento en Europa, y uno de los impulsores es La Nave. Este centro de innovación del Ayuntamiento de la capital ha generado, desde que iniciara su actividad en 2017, un impacto de 379,1 millones de euros en la economía madrileña

Unos resultados que ha puesto sobre la mesa su último informe de posicionamiento, publicado esta semana, y en el que también se recoge que, en este tiempo, la inversión captada por este ecosistema asciende a 124 millones de euros. 

Atendiendo a ambos datos, el efecto multiplicador de estas inversiones ha sido de 3,06. Además, ha propiciado la creación de 1.283 empleos directos y un total de 2.826, si se tienen en cuenta los efectos indirectos e inducidos.

“La Nave es un entorno único, con programas de apoyo al emprendimiento y un ecosistema que otorga al emprendedor un singular sentimiento de pertenencia”, subraya Ángel Niño, concejal delegado del área de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL. 

“Por fin, tenemos cifras del impacto generado en torno a este centro de innovación municipal, que demuestran que invertir en innovación y apostar por el emprendimiento tiene un beneficio importante para la economía”.

Impacto local

Desde 2017, La Nave ha acogido a más de 400 startups en sus diferentes programas –incubación, aceleración, escalado o softlanding–, de las que 136 han logrado levantar inversión en algún momento. Entre las rondas más destacadas figuran Medicsen (5 millones de euros), Harbiz (5 millones), Marsi Bionics (4,5 millones), Ludus (2 millones), Star Robotics (2 millones) y Sepiia (1,9 millones).

El centro es, además, un punto de encuentro para más de 1.500 emprendedores, 158 corporaciones, 90 agentes financiadores y otros profesionales. Una comunidad que se beneficia de servicios como mentorías, acceso a inversores, formaciones y la participación en eventos del sector.

Todos ellos canales que permiten a las startups mejorar su visibilidad y ampliar sus oportunidades de negocio. Herramientas que aportan un valor añadido a los emprendedores que acuden a este centro para dar forma e impulsar sus proyectos. 

“Además de acelerar nuestra startup con formaciones y mentorías que nos resultaron muy útiles, formar parte del ecosistema de La Nave nos ha permitido obtener una serie de ventajas comerciales muy interesantes con proveedores tecnológicos de primer nivel”, confirma a este medio la CEO y fundadora de Aitaca, Paz Vega.

“También hemos ganado visibilidad, sobre todo, a través de sus demo days, en los que hemos podido sentarnos con inversores y acceder a financiación para expandir nuestras operaciones en nuevos mercados”, añade Vega.

Esta visibilidad se ve reforzada por las relaciones institucionales y corporativas que este centro mantiene tanto a nivel nacional como internacional. El documento mencionado destaca la participación de startups en eventos internacionales, como Web Summit en Lisboa o Slush en Helsinki; la organización de jornadas de innovación abierta, como compañías como Ferrovial; y la creciente presencia de inversores extranjeros procedentes de Reino Unido, Alemania o Estados Unidos.

Proyección internacional

Este flujo con el exterior también se produce en el sentido inverso. Más de 60 startups internacionales han encontrado en La Nave una puerta de entrada a Europa, gracias a iniciativas como Softlanding Europa. Un programa que ha permitido a emprendedores de América Latina, Estados Unidos, Asia y, por supuesto, de Europa, establecer relaciones estratégicas, captar talento y sumar aliados comerciales en Madrid. 

“La Nave ha supuesto un lugar donde hacer crecer nuestro producto y mejorar nuestros procesos para encontrar el market fit, conectar con el ecosistema emprendedor entendiéndolo mucho mejor y generar visibilidad en los eventos de innovación más importantes tanto dentro como fuera de sus espacios”, afirma Julio Alonso, CEO y fundador de Airway Shield, quien destaca el papel de La Nave como factor clave en la internacionalización de su proyecto.

Un papel que favorece la consolidación de la capital como referente en el mundo del emprendimiento más allá de nuestras fronteras. “Madrid es una ciudad que mira al futuro y eso lleva implícito que la innovación forme parte de su ADN", defiende el concejal delegado del área de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid.

"El posicionamiento internacional y el crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años ha facilitado que startups y empresas de todo tipo consideren que Madrid es la mejor ciudad para la puesta en marcha o expansión de su negocio”, concluye Niño.