Parece que toda la presión recae en las empresas cuando hablamos de la necesidad de transformación digital. Pero a veces surge la pregunta: ¿qué puede hacer la administración pública para incentivar ese paso adelante del sector privado?
Evidentemente, puede ofrecer ayudas, puede organizar talleres formativos… Pero, como ha demostrado la Junta de Andalucía, también puede ofrecer un diagnóstico constante del nivel de disrupción de cada empresa, principalmente de las pymes.
Esa especie de 'prueba del algodón' es la que puede ofrecer una idea a la empresa que se someta a ella sobre su nivel de digitalización en comparación con otras empresas del sector. También puede llamarle a la acción, motivarle para que dé un paso más hacia un modelo más innovador de su negocio.
Ese sería, a grandes rasgos, el eje del proyecto 'Modelo de madurez digital', que desarrolla el gobierno andaluz con su tejido empresarial.
Hasta la fecha, el ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno, ha aplicado el modelo a sectores estratégicos como la industria y el comercio minorista, a los que se suma ahora el agroindustrial, según se anunció recientemente.
El siguiente segmento será el turismo y la previsión es continuar adecuando el modelo a otras actividades con el fin de promover la transformación digital de la economía andaluza, aumentar su competitividad y su avance hacia un modelo basado en el conocimiento y la innovación.
Así pues, las más de 5.600 firmas que conforman el sector agroindustrial de Andalucía podrán evaluar las competencias y capacidades digitales que han desarrollado en la gestión de sus negocios, después de que la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades haya adaptado ese 'Modelo de madurez digital' de pymes andaluzas a esta actividad considerada estratégica.
Aplicación transversal
Este modelo sirve como marco teórico de referencia a la hora de identificar aquellos elementos que deben ser tenidos en cuenta en el proceso de transformación digital de cualquier negocio.
Según explican fuentes autonómicas, su carácter genérico y su estructura permiten su aplicación transversal a cualquier tipo de empresa, con independencia de su sector o ámbito de actividad.
Abarca las áreas más relevantes que una empresa debe considerar para digitalizar su negocio, desde los mercados hasta los procesos, pasando por los clientes, los empleados, los productos y servicios y las tecnologías.
Este modelo se complementa, además, con una serie de recursos que permiten llevar a la práctica un diagnóstico de la madurez digital por parte del tejido empresarial.
En el caso de la agroindustria, la metodología seguida ha tenido en cuenta la caracterización del sector en la comunidad, prestando especial atención a su tejido empresarial, compuesto fundamentalmente por pymes, micropymes y autónomos, y a las cadenas de valor.
Esta actividad productiva representa un 13,4% del total de firmas industriales manufactureras de Andalucía. La industria de la alimentación ocupa la primera posición en cuanto al número de empresas, suponiendo un total de 5.199 de las 5.675 con las que cuenta el sector.
Cómo son los test
Se ha elaborado un cuestionario de más de 150 preguntas para poder realizar una consultoría personalizada por parte de un experto, y se ha adaptado el cuestionario de autodiagnóstico genérico a este segmento, con el fin de que sea la propia empresa la que se evalúe.
La adecuación sectorial del 'Modelo de Madurez Digital', que se ha llevado a cabo junto al equipo de trabajo de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, ha contado para su validación con la participación de agentes estratégicos del sector agroindustrial: organizaciones como COVAP, representantes del ámbito universitario y otras entidades como Hispatec.
La influencia de la transformación digital en los diferentes procesos que conforman la cadena de valor del sector agroindustrial ha derivado en la importancia creciente que están adquiriendo nuevas tecnologías como la ciberseguridad, inteligencia artificial, cloud computing, blockchain, big data o robótica colaborativa.
El modelo se aplica, con carácter general, a partir de una serie de herramientas, entre las que destacan un cuestionario de autodiagnóstico de madurez digital y otro de consultoría.
En el primer caso, se trata de un cuestionario gratuito, rápido, útil e intuitivo que permite a las empresas conocer de forma inmediata el estado de transformación digital en el que se encuentran.
Se trata de un sencillo test que se resuelve en pocos minutos y que permite comparar el resultado de una empresa con el de otras de su sector, tamaño o provincia.
Posibilidad de personalización
Este instrumento analiza ámbitos relacionados con el modelo de negocio, procesos, nivel de organización y de personas, desarrollo de productos y servicios y los principales activos de la empresa.
Tras su realización, las firmas participantes obtienen un informe personalizado que les ofrece un diagnóstico de su situación, identificando las áreas a potenciar y recomendaciones para ello.
Cabe destacar que, según explican desde el gobierno andaluz, hasta la fecha, más de 1.500 empresas de todos los sectores han realizado el test de autodiagnóstico.
Por su parte, el cuestionario de consultoría está diseñado para que pueda ser usado por un consultor para realizar de forma personalizada un diagnóstico completo del nivel de madurez digital de la empresa.
El 'Modelo de Madurez Digital', explican las mimas voces, está sirviendo de referencia para el desarrollo de planes estratégicos tanto para el Gobierno español como para otras regiones que se proponen avanzar en los principales indicadores que marcan la digitalización de su tejido empresarial.
De hecho, advierten que el gobierno balear se ha mostrado interesado en replicar el modelo a sus políticas regionales en este ámbito.
Al margen del 'Modelo de Madurez Digital', la Consejería de Transformación Digital pone a disposición de las pymes y autónomos andaluces un amplio catálogo de acciones formativas en diferentes formatos pensado para que las empresas adquieran las competencias digitales que necesitan.