Hace unos días se celebró en Málaga el I Congreso de Ciberseguridad de Andalucía, organizado por la Agencia Digital de Andalucía (ADA). Allí, más de un millar de profesionales del sector, coincidieron en afirmar que "ahora más que nunca, debemos activar todas las herramientas disponibles para ganar resiliencia y favorecer el desarrollo del ecosistema de ciberseguridad".
La frase, pronunciada por el viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, Antonio Sanz, resumía el sentir general sobre un sector que estos días reflexiona especialmente sobre los problemas que puede llegar a generar un ciberataque.
"Este congreso se ha celebrado en unos días perturbadores, en los que la guerra en Ucrania está llevando a muchas administraciones, como el gobierno andaluz, a actualizar sus políticas de seguridad digital para protegerse de las amenazas globales que puedan derivarse del conflicto", indica Sanz.
De este modo, ha asegurado que "todos los desafíos actuales incrementan el número de vulnerabilidades en ciberseguridad, poniendo en riesgo los derechos de los ciudadanos y alterando, el normal funcionamiento de instituciones, empresas e infraestructuras críticas".
Sin embargo, aunque la reflexión estos días sea obligada, no es menos cierto que la región andaluza ya lleva tiempo inmersa en un desarrollo estratégico basado en la ciberseguridad.
La Estrategia Andaluza de Ciberseguridad 2022-2025, impulsada por la ADA, constituye una hoja de ruta que permite avanzar hacia una sociedad digital segura y confiable, posicionando Andalucía entre una de las economías digitales más avanzadas de la región.
Esta estrategia, de la que D+I dio cuenta en agosto, va a dar ahora, quizá su paso más importante durante esta fase inicial.
"Como un disco duro"
El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, ha anunciado una inversión de más 42 millones de euros para dos macrocentros de datos con el objetivo de reforzar y blindar la información frente a ataques informáticos.
"Estos centros de datos van a funcionar como un disco duro de gran capacidad en el que se almacenan, procesan, tratan y difunden datos y aplicaciones, a la vez que se blindan frente a posibles ciberataques o fallos del sistema", detallado el consejero, que destaca que "este proyecto marcará la transición de los actuales Centros de Datos hacia un servicio en la nube híbrida innovador y seguro".
En este sentido, Bendodo sostiene que "la ciberseguridad es crucial para afrontar situaciones de riesgo derivadas de conflictos como el que desgraciadamente estamos viviendo en Ucrania", al tiempo que ha manifestado que "para el gobierno andaluz la ciberseguridad es una preocupación de primer orden y así lo estamos demostrando".
Tal y como ha abundado, "el objetivo es seguir una hoja de ruta que mantenga a Andalucía a la vanguardia en innovación, emprendimiento y atractiva como sede de grandes empresas tecnológicas". De este modo, ha hecho especial mención a Málaga como "epicentro de las ciudades más punteras del país".
Para el portavoz del Gobierno andaluz, "la digitalización en sí misma ofrece una gran oportunidad para la industria andaluza de la seguridad digital y es fundamental para impulsar la economía entre todos, el sector público y el privado".
En cuanto al proyecto, ha detallado que se van a invertir 42 millones de euros, financiados con fondos europeos y con fondos propios a través de la Agencia Digital de Andalucía y la empresa Sociedad Andaluza para el Desarrollo de las Telecomunicaciones (Sandetel). Asimismo, ha avanzado que la ADA está trabajando ya en la ingeniería, ubicación y diseño de la futura construcción; así como en la modernización de estos centros de datos.
Estándares internacionales
Estos centros cumplirán con los estándares internacionales basados en las normas TIER para hacer las infraestructuras mantenibles, resistentes a fallos y asegurando la continuidad de los servicios.
Asimismo, estos centros garantizarán la seguridad de los datos de la ciudadanía, contando con sistemas de última generación y protocolos que eviten el acceso de personas no autorizadas y que aseguren la privacidad de éstos.
La puesta en funcionamiento de estas infraestructuras tiene como objetivo reducir en un 75% las emisiones de CO2 respecto a los actuales centros. Para ello, se construirán con soluciones más sostenibles y eficientes, dotándolas con tecnología con capacidad de generar energía verde para autoconsumo.
Así, se incluirá en el proyecto la construcción de una instalación fotovoltaica para autoconsumo que contará con la financiación de la Agencia Andaluza de la Energía y con la que se cubrirá una gran parte del gasto energético de los centros. Este gasto representa más de un 50% del coste de mantenimiento en este tipo de infraestructuras.
Estos centros de datos albergarán los sistemas, aplicaciones y servicios mediante la implementación de una solución cloud híbrida, donde se implantarán los futuros servicios de la administración, que harán uso de tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial, blockchain, asistentes virtuales, computación cuántica o big data.
Este proyecto marcará la transición de los actuales centros de datos del gobierno andaluz hacia un servicio en la nube innovador, seguro y sostenible. Además, la ciudadanía andaluza será la principal beneficiaria de esta modernización tecnológica con soluciones y servicios adaptados a sus necesidades.
Desde la Junta de Andalucía insisten en afirmar en que "nadie debe quedarse atrás". Así, se ha diseñado el Plan de capacitación Digital de Andalucía 2022-2025 en el que se ha invertido 120 millones de euros y que persigue dotar a las personas de todas las competencias necesarias para adaptarse al entorno digital. Al respecto, ha hablado de la Red Vuela, "posiblemente la red wifi más grande de Europa".