Un año después, el Plan de Transformación Digital del Parlamento de Andalucía está cogiendo impulso. Desde la institución afirman a Disruptores que el documento tiene plena vigencia y que, además, se está desarrollando. Y no sólo eso, sino que en breve va a recibir una aceleración de la mano de la Agencia Digital de Andalucía (ADA) en favor de implementar refuerzos en ciberseguridad.
Pero, ¿cuáles son los fundamentos del Plan de Transformación Digital del Parlamento de Andalucía?
El objetivo del plan es permitir "que se realicen cambios importantes orientados a que el Parlamento evolucione buscando un mejor servicio y eficiencia en su propia gestión, con el objetivo final de transformar la institución, dotarla de los valores, capacidades y formas de trabajo que demandarán el entorno y los ciudadanos en las próximas décadas de la era digital".
[Tecnología al servicio de jueces y policías: transcripciones y boletines automáticos en Andalucía]
Cabe mencionar que este plan no sólo afecta a las nuevas tecnologías, sino también a la metodología de trabajo, los procesos -ambos aspectos relacionados también con las personas- y la normativa
"El Plan de Transformación Digital debe considerarse una hoja de ruta que guíe a todos los que componen el Parlamento para conseguir los objetivos de madurez digital y eficiencia en la gestión, superando los desafíos que continuamente van apareciendo", indican las mismas fuentes, que refrendan que "aspectos como la seguridad, la privacidad, la igualdad, la capacitación y la gestión del cambio se convierten en vectores transversales a todas las iniciativas que permiten la minimización de los riesgos y la consecución de los objetivos".
El punto de partida del Parlamento Andaluz en cuanto a su digitalización no era del todo prometedor cuando empezó a plantearse el plan a principios de 2023. Los diferentes análisis realizados dieron como resultado calificaciones discretas en estrategia y dirección (1 sobre 5), en cultura organizacional (2,2 sobre 5), en recursos humanos y talento (1,8 sobre 5), en procesos y operaciones (1 sobre 5), en tecnología (1,6 sobre 5), en ciberseguridad (2,4 sobre 5) y en gobierno electrónico (1,75 sobre 5).
El plan de digitalización se ha concebido por un periodo de cinco años, tras los cuales, estas puntuaciones deberán haber crecido considerablemente. En el caso de la cultura organizacional hasta los 3 puntos, como en el caso de estrategia y dirección, recursos humanos y talento y gobierno electrónico.
[El auge de la IA generativa obliga a Andalucía a paralizar su traductor de textos oficiales]
Los máximos grados de éxito se prevén para los procesos, tecnología y ciberseguridad, donde se espera llegar a los 4 puntos sobre 5. Precisamente en relación con la ciberseguridad se ha producido recientemente una importante novedad.
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha afirmado que "es necesaria una labor de cirugía para adaptar el Reglamento al siglo XXI" y ha abogado porque este nuevo texto "sea pionero, esté impregnado de transformación digital y esté preparado para la vida digital".
El consejero ha propuesto un convenio entre el Parlamento y la Junta para que la Agencia Digital de Andalucía (ADA) preste sus servicios a la Cámara regional en cuestiones como infraestructuras tecnológicas (big data, IA, etc...) o ciberseguridad. El consejero ha aprovechado para recordar que "la web del Parlamento sufrió en febrero sufrió una caída por un ataque cibernético, el cual, según parece, procedía de Rusia".
Aunque ha dicho que "no es algo extraño, puesto que cada año recibimos más de 7.000 ataques cibernéticos en la Junta de Andalucía". Por ello, ha propuesto que el Parlamento se incorpore al Centro de Ciberseguridad de Andalucía (CIAN) para garantizar la seguridad digital en caso de ciberataques.
La ciberseguridad es, como hemos visto, sólo uno de los puntos sobre los que va a incidir este Plan de Transformación Digital del Parlamento Andaluz. Pero no el único. Las tres grandes áreas de desarrollo del plan van a ser los procesos, la tecnología y las personas.
En el plano de los procesos, la institución ha reconocido que "todavía hoy encontramos procesos generalmente sin documentar, con recorridos de mejora en cuanto a eficiencias y con un elevado potencial de digitalización".
Este potencial vendrá marcado por la simplificación y modernización de los procedimientos del Parlamento, dotándolo del catálogo de trámites, procedimientos homologados y la plataforma tecnológica con los componentes necesarios para una tramitación íntegramente digital y la supresión del papel. Todo ello complementado con formación para los trabajadores.
La reingeniería de procesos también tendrá un papel crucial, así como la creación de una biblioteca digital para poner al servicio de sus usuarios cualquier tipo de contenido relacionado con el Parlamento durante las 24 horas del día.
Perfiles de trabajo necesarios
Por último, será clave definir los perfiles de trabajo necesarios para la mejora del desempeño en el Parlamento andaluz desde el punto de vista de eficiencia tecnológica.
Desde el punto de vista de la tecnología, el Parlamento reconoce que "cuenta con prácticamente toda la tecnología necesaria para desarrollar sus funciones; sin embargo, es necesaria una revisión global para su mejora y adaptación a las necesidades actuales".
De ahí que este plan, además de lo ya comentado acerca de la ciberseguridad, plantee desarrollos como una ventanilla única mejorada que haga más eficaz la prestación de los servicios; la creación de una herramienta colaborativa propia para evitar la compartimentación de información; o la potenciación del uso del 'cloud'.
También formarán parte de las medidas relacionadas con la tecnología una plataforma de recursos humanos, una modernización tanto de la web como de la intranet o de los espacios físicos o un control de accesos más digitalizado.
El último ámbito a desarrollar durante los próximos cinco años será el de las personas. "Se está produciendo un importante relevo generacional que obliga a gestionar el conocimiento de forma más eficiente. Se precisa, además, potenciar nuevas formas de liderazgo e ir hacia una cultura de trabajo más alineada con las metodologías agile. Es necesario mejorar la comunicación entre los equipos de trabajo y generar cohesión", reflexiona el informe.
Todas las medidas relacionadas con los puntos anteriores se irán implementando progresivamente. La mayoría de iniciativas se activarán durante este año y el siguiente y se irán desarrollando y mejorando hasta el año 2028. Como curiosidad, cabe decir que la medida que más tardará en activarse -no lo hará hasta 2027- es la de la gestión del talento.