J. A.
Publicada

Es un departamento que depende directamente de la vicepresidencia y Consejería de Presidencia, Economía y Justicia del gobierno de Aragón, lo cual ya habla a las claras de su importancia. La innovación es su bandera y el diseño, el sector al que se dirige. Hablamos del Centro Aragonés de Diseño Industrial (CADI) y cualquier pyme aragonesa que lo necesite puede recurrir a sus servicios.

"Seguro que hay muchas pequeñas y medianas empresas que aún no nos conocen", reconoce Elena Bernia, técnica del CADI. Algo que contrasta con la fama de las populares trenzas de Almudévar, uno de los dulces más conocidos de la región.

¿Y que tendrá que ver una cosa con la otra? Pues bien, tienen que ver y mucho. Porque la labor artesanal de Pastelería Tolosana, un obrador familiar de Huesca con gran implantación comercial en Aragón y en grandes superficies del país, sirve como ejemplo para abordar cómo puede ayudar el CADI a una pyme en asuntos relacionados como el diseño de producto, de marca…

Primero, la historia. El CADI lleva tres décadas de servicio. "Nacimos como respuesta a un ecosistema del sector del diseño que estaba debilitado en Aragón y gracias a nuestro trabajo fuimos recomponiendo ese ecosistema", explica Bernia.

En este sentido, se ha hecho una labor de ayudas a empresas, que incluyen formación, concienciación, asesoramiento… y también una labor de ayuda a equipos de diseño, creando un catálogo de profesionales homologados que el CADI se encarga de poner a disposición de las empresas que, en su caso, lo pudieran solicitar.

Hay ejemplos en España de centros parecidos, como el Barcelona Centro de Diseño o el IMPIVA valenciano y Aragón emerge como tercera potencia en este sentido. La directora general de Promoción Industrial e Innovación del gobierno de Aragón, Mar Paños, sentencia: "Diría que el CADI es el único centro de estas características en España gestionado por la administración autonómica".

"Hace 20 años había una federación de centros de diseño y eso hizo que hubiera prácticamente un centro como el CADI en cada comunidad autónoma, pero eso se fue perdiendo. Nosotros teníamos diseñadores y creímos en que nuestro servicio podía ayudar", resume Elena Bernia, que saca pecho de la supervivencia de este servicio en Aragón.

El CADI, con todo, se autodefine como "una herramienta básica para facilitar el objetivo de mejorar la posición de las empresas, fomentando entre ellas la adopción del diseño en el marco industrial como un valor estratégico, que proporciona innovación a los productos y a los servicios, a los soportes en que estos se presentan al mercado, y que contribuye a fijar una imagen de las empresas diferenciada y moderna, en un entorno cada vez más competitivo y globalizado".

Asimismo, busca constantemente profundizar en la utilización del diseño desde los diferentes ámbitos de la administración en el desempeño de sus respectivos programas de actuación con relación a los ciudadanos.

Jesús Tolosana, director de Pastelería Tolosana, con la nueva imagen de marca diseñada por el CADI.

"Lo que intentamos es analizar bien cada idea. Partimos de un análisis de la empresa y de su estrategia y luego ayudamos en la ejecución", remarca la técnica. La administración autonómica, para intentar incentivar la colaboración entre este servicio y las pymes ha llegado a incluir puntuación extra en algunas licitaciones para aquellas empresas que hayan colaborado con el CADI.

Desde el gobierno de Aragón, Mar Paños, insiste, eso sí, en que "hay que hacer mucha pedagogía para dar a entener a las empresas que el CADI no sólo tiene que ver con la industria, que servimos a todos los sectores".

La pregunta es: ¿cómo puede una empresa recurrir a los servicios de este centro de diseño industrial?

El desarrollo de proyectos para empresas se basa en una comunicación entre la pyme y el CADI para definir la iniciativa innovadora que quiere conseguir. Ahí es donde podemos enmarcar el ejemplo de Pastelería Tolosana.

Colaboración desde hace años

"Ya colaboramos hace un par de décadas, cuando solicitaron ayuda para rediseñar un pastel, algo que nos pareció innovador", explica Bernia. "También ayudamos al diseño de la caja de sus famosas Trenzas de Almudévar", concluye.

El último proyecto que ha aliado a esta pastelería con el CADI nació a partir de una reunión en 2023. "Querían dar una identidad a su marca, reordenar todo el diseño… Era el mejor ejemplo para demostrar cómo el diseño tiene que ir siempre de la mano de una estrategia", resume la técnica, quien revela que la ayuda asciende al 70% del total del presupuesto.

Jesús Tolosana, director de Pastelería Tolosana, explica que la empresa ha venido desarrollando en los últimos años productos innovadores, nuevas variantes de sus famosas trenzas -que ahora son también saladas- y que han dado lugar a una marca unificada: Trenzadas

"Para este proyecto -encargado al CADI- se ha tenido en cuenta la opinión de los trabajadores y clientes. Se trataba de poner en orden todo, la imagen que queríamos ofrecer y al público al que queremos llegar", resume el Tolosana.

En la empresa, con la cuarta generación familiar a los mandos, trabajan alrededor de un centenar de empleados, entre su parte comercial y entre el obrador y la previsión de aumento de ventas gracias al rediseño innovador de su imagen se estima entre un 15% y un 20%.

"Es totalmente recomendable que una pyme ponga en manos de servicios como el CADI este tipo de proyectos", concluye.

Volviendo al CADI y a su idosincrasia, la directora general Mar Paños se atreve también a mirar al futuro y desvelar cuáles son los próximos pasos para impulsar el centro.

"Debemos continuar apostando por el diseño puro, debemos reforzar la idea del diseño desde la estrategia y, por último, implementar soluciones detinadas a mejorar la experiencia del cliente de las empresas", explica Paños.