Durante décadas, las administraciones públicas han dedicado muchos esfuerzos (y, por qué no decirlo, ingentes cantidades de dinero) a promocionar su territorio. Tanto interés se justificaba en el hecho de que el turismo es uno de los sectores que más retorno genera y, ya se sabe, a más promoción, más posibilidad de atracción.
Es una estrategia incombustible, que no se agota y que perdurará mientras exista la posibilidad de atraer turistas.
Lo que sucede en estos momentos, curiosamente, es que las mismas administraciones que durante años han mostrado su mejor cara para atraer turistas se ven ahora en la obligación de repetir el proceso para que quienes se sientan atraídos por el territorio sean empresas, emprendedores, trabajadores de alta cualificación…
Así, mientras la promoción turística estaba asociada a magníficas fotos de playas, recursos naturales o monumentos, la promoción de un territorio como lugar ideal para trabajar se acompaña de un glosario de servicios económicos que se ofrecen, de centros tecnológicos a disposición de quien venga o de posibilidades de coworking o networking.
Ya de paso, lo que se intenta conseguir más allá de que alguien elija una determinada región para convertirla en su lugar de trabajo, es que quien nació allí y ha tenido que buscarse la vida fuera, pueda volver.
En España encontramos cada vez más comunidades autónomas que están apostando por este tipo de promoción. Extremadura, por ejemplo, optó por explicar su nuevo Plan de Modernización a través de una guía que, de paso, detallaba todos los beneficios de trabajar en esa región.
Destinos tradicionalmente muy turísticos como Canarias, Comunidad Valenciana o Baleares, aprovechan también ese tirón para explicar que también son referentes en campos como economía azul, emprendimiento o eHealth recordando sus ventajas patrimoniales o incluso meteorológicas.
En fin, una estrategia cada vez más asentada pero que quizá tiene su máximo exponente en Asturias, donde el proyecto Safework Paradise, impulsado por Idepa -el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (dependiente del gobierno autonómico)-, lleva dos años intentando atraer talento con el rigor que requiere un sector como el del empleo, pero con las licencias que se permiten en cualquier promoción turística que se precie.
La pandemia, como reconocen en Idepa, ha resultado clave en este sentido y precisamente como respuesta a ese drama vivido desde 2020, empresas multinacionales como Red Hat o Santander han podido tener a teletrabajadores desempeñando sus funciones en remoto desde tierras asturianas.
"Buscaba calidad de vida y al fin y al cabo desde aquí igualmente puedo estar en contacto con mis clientes de EEUU o Francia"
"Asturias cuenta hoy con un entorno empresarial y una red de negocio y telecomunicaciones idóneos para potenciar esta modalidad de trabajo que ha venido para quedarse. Pero Asturias es mucho más. Es playa, montaña, naturaleza, deporte, ocio, cultura…", explican en el Idepa como fiel reflejo de esa alianza entre promoción turística y de empleabilidad.
Lo corrobora uno de los testimonios aportados por la propia agencia de desarrollo. Alberto Fanjul es ingeniero de software para Red Hat en Europa, Oriente Medio y África y teletrabaja desde la región asturiana. "Este territorio está plenamente preparado en infraestructuras y cultura profesional para el trabajo en remoto", explica.
Lo cierto es que en cuanto a infraestructura y cultura profesional, el propio Idepa presume ya no de poder trabajar desde casa en un entorno con "mucha calidad de vida", sino de salir y hacer uso de los espacios que esta entidad pone a disposición de todo aquel profesional que los necesite.
Aquí van algunos ejemplos: las incubadoras del Parque Tecnológico Asturias, tanto la dedicada a empresas de base tecnológica como a aquellas que desarrollan su actividad en el plano científico; el edificio I4.0, dedicado a crear un ecosistema empresarial en el sector industrial; los spaceworks en el centro de Gijón; o The Rural FreeHouse, una curiosa iniciativa para nómadas digitales en plena naturaleza.
"Poder decantarnos por vivir aquí y trabajar desde aquí también es gracias a las soluciones tecnológicas aportadas por la empresa".
Son sólo algunos ejemplos de todo el catálogo que pone a disposición el gobierno de Asturias a todos aquellos que eligen la región como lugar de trabajo.
El proyecto Safework Paradise también incluye todo tipo de facilidades de información para que aquellos interesados que lo necesiten tengan acceso a todo tipo de ayudas, a tejer redes empresariales…
Quizá para aquellos que dejan atrás sus países para venir a trabajar a Asturias haya un pequeño inconveniente que salvar, como puede ser la nostalgia de dejar atrás su país. Aun así, en muchos casos, suele ser una decisión tomada a conciencia.
Lo explica Anne-Maël Blanquet, una ciudadana francesa que lleva casi tres años en Asturias y que teletrabaja para una empresa gala, Agorapulse, como 'account manager'.
Calidad de vida: sanidad, naturaleza...
"Mi marido y yo buscábamos un lugar con calidad de vida para formar una familia y por calidad de vida entendemos una buena sanidad, acceso a entornos naturales…", detalla en relación a lo que ella cree que ofrece la región asturiana.
El auge del teletrabajo, hace el resto: "Puedo estar desde aquí en contacto sin problemas con clientes de Francia y EEUU", indica. En un primer momento, cuenta que se incorporó a uno de los citados espacios de coworking que ofrece Idepa, "hasta que pude tener mi propia oficina".
Entre los que vuelven a casa, los argumentos casi se caen por su propio peso. Beatriz Templado, CEO y cofundadora de Connect2Enjoy celebra que "después de muchos años viviendo fuera de mi tierra me he decidido a volver y teletrabajar aquí porque gano en conciliación familiar".
Las empresas han puesto de su parte, cómo no, para impulsar el teletrabajo hasta límites que hace unos años parecían impensables. Lo refrenda Roberto Casas, otro asturiano que ha regresado a trabajar en remoto desde su tierra como managing director de Santander UK.
"Esto es posible también gracias a las capacidades telemáticas que el banco ha puesto a nuestro alcance. Es una maravilla trabajar pudiendo disfrutar de la gastronomía y de un marco incomparable, hay que tomarlo como una ventaja", presume.