Presentación de los resultados del proyecto LLAR, precursor del Centro de Innovación Territorial.

Presentación de los resultados del proyecto LLAR, precursor del Centro de Innovación Territorial.

Asturias

El laboratorio de innovación rural de Asturias toma forma con la conectividad y el talento femenino como ejes

J. Arnau
Publicada

Hace unos días el gobierno del Principado de Asturias, concretamente su presidente, Adrián Barbón, se reunió con empresarios catalanes para ofrecer la región como aliada en inversiones y proyectos de todo tipo, incluidos los del ámbito de la innovación y la tecnología.

Lo cierto es que, más allá de este tipo de reuniones con un objetivo concreto, la estrategia asturiana siempre ha situado la atracción de inversiones y de talento como eje de sus políticas de innovación.

Y, dentro de esa estrategia, la diversificación económica y el desarrollo económico de zonas rurales a través de esas inversiones y de ese talento ha tomado un protagonismo capital.

En este contexto no extraña, pues, que el próximo año el Principado vaya a crear un organismo que, curiosamente, algunas comunidades autónomas habían creado antes, pese a que la asturiana es de las más proactivas en aliar ruralidad con innovación.

Nacerá en unos meses, según el gobierno de Barbón, el Centro de Innovación Territorial. En relación a esto, hay que ser justos y explicar que este centro ha tenido una precuela que ha servido para estudiar el panorama.

El proyecto LLAR ha sido el laboratorio en el que el ejecutivo autonómico ha podido rastrear posibles proyectos innovadores para dinamizar zonas rurales.

LLAR, iniciativa que concluye este mes de diciembre, ha tenido como finalidad realizar la conceptualización del CIT de Asturias, definiendo el marco estratégico sobre el que se desarrollará su actividad posteriormente, a la par que el diagnóstico del territorio, para el cual se han realizado entrevistas a representantes de las administraciones locales y a agentes territoriales de las diferentes zonas de Asturias.

Este diagnóstico iba a permitir identificar prioridades de intervención estratégica, en relación al reto demográfico, identificar e inventariar proyectos en curso, conocer convocatorias de financiación a las que se concurre, e identificar las necesidades de desarrollo tecnológico, entre otras.

Este proyecto preliminar ha incluido también iniciar los procesos de dinamización de la innovación territorial, seleccionando tres territorios en los que se desarrollarán las primeras experiencias de dinamización de la innovación territorial, identificando el reto a abordar, los agentes implicados, el enfoque de la solución propuesta y la financiación aplicable.

Para ello se han llevado a cabo dinámicas de participación social asociadas al diseño del proyecto de territorio, generando el marco para iniciar un diálogo con los distintos agentes, aproximando posturas desde la escucha activa y de la animación de la comunidad local. Se persigue, con ello generar un cambio de mentalidad y buscar la implicación activa de todas las partes interesadas.

En cuanto al balance, LLAR ha movilizado a más de 200 personas y ha logrado identificar más de 60 iniciativas estratégicas para el desarrollo rural, de las cuales cuatro optan a 865.000 euros de financiación en diferentes convocatorias.

Los cuatro proyectos son 'Penumbra digital', un programa territorial que plantea soluciones tecnológicas para cerrar la brecha digital en áreas con baja conectividad, para que zonas de la cordillera cuenten con conexión a internet.

Otro proyecto es el de 'Sistemas agroalimentarios circulares'. Esta iniciativa, que se pretende implantar en Somiedo, plantea estrategias para integrar agroganadería y turismo rural, de modo que los productos autóctonos o de kilómetro cero se comercialicen y consuman en el propio territorio.

Alto impacto y nuevas oportunidades

'Centros de multiservicios rurales', el tercer proyecto, es un modelo basado en unos innovadores bares-tienda que ofrecerán, además, servicios adicionales a la población para fomentar la socialización. Se pondrá en marcha en Yernes y Tameza.

Por último, 'Vecera digital' es un proyecto territorial para aplicar tecnologías innovadoras en la prevención de incendios.

El organismo encargado de impulsarlos será ya el CIT, que tiene como misión liderar proyectos de alto impacto que generen nuevas oportunidades económicas, sociales y culturales en el medio rural.

Basado en la inteligencia territorial, el centro promoverá la combinación de conocimiento técnico, local y científico para identificar y desarrollar soluciones que respondan a las necesidades de los territorios. Este órgano compartirá sede en Oviedo con la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader).

La iniciativa se apoya en cuatro pilares estratégicos: el apoyo a los agentes locales para dinamizar el tejido socioeconómico, la retención y atracción de población joven y femenina, el impulso del emprendimiento y mejora de la conectividad digital en el medio rural y la promoción de la sostenibilidad económica, social, cultural y ambiental.