Potenciar la industria espacial, el 'biotech' y la ciberseguridad, horizontes del gobierno de Asturias de cara a 2025
- El presupuesto de la consejería con responsabilidades sobre la innovación crece un 22% y aspira a abrir nuevas puertas para impulsar a pymes y startups.
- Más información: La política regional se quita la corbata y descubre (por fin) la importancia de innovar más allá de los despachos
La estrategia en innovación o en transformación digital de una región es un proceso vivo, en el que el ciclo de los acontecimientos obliga a abrir o a mantener cerradas determinadas puertas. El hecho de que un territorio decida explorar nuevos horizontes es sinónimo, precisamente, de que la búsqueda de mejores soluciones para su tejido productivo y de la administración sigue vigente.
Es lo que ha sucedido en Asturias, región que, lejos de conformarse con las visiones a medio y largo plazo ya planteadas con anterioridad, ha decidido buscar nuevos estímulos. Y no sólo en lo que se refiere a ideas, sino a través de una mayor dotación económica.
Y es que la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo destinará 65 millones de su presupuesto para 2025 -un 22% más que este año-, según explican fuentes de este departamento, a "consolidar un tejido productivo más competitivo, basado en la sociedad del conocimiento, capaz de generar empresas y atraer nuevas industrias".
En este sentido, conviene matizar que esta frase va acompañada de una serie de proyectos concretos en los que las pymes y las startups van a salir muy beneficiadas.
Un ejemplo de ello es el anuncio de un centro tecnológico de referencia autonómica que facilite la innovación empresarial, principalmente en el sector de la pequeña y mediana empresa (pyme).
La consejería que dirige Borja Sánchez pone el foco en su política de I+D y de innovación empresarial, con el objetivo de "abrir la economía a sectores tecnológicos e innovadores a través de iniciativas de colaboración público-privada, polos de innovación y otros programas de transferencia de conocimiento y especialización, muchos de ellos gestionados por la Agencia Sekuens y repartidos por todo el territorio".
El presupuesto de la consejería para 2025 asciende a 449 millones, un 4% más. Además de los proyectos vinculados al sector tecnológico de defensa previstos para la comunidad, se perfilan otros ámbitos que también pueden actuar de elemento tractor en la creación de empresas: la industria espacial, la economía del dato y de la ciberseguridad, la alta tecnología en el ámbito de la salud o la agroalimentación.
Las cuentas del próximo año permitirán dar el impulso definitivo a varios proyectos vinculados a la recuperación de antiguos pozos mineros e incorporar nuevas iniciativas. Entre los proyectos singulares, que cuentan con una dotación de 13 millones, destaca, como ya hemos comentado, el desarrollo de un centro tecnológico de referencia para las pymes.
Este centro contará con dos millones como punto de partida y se concebirá como una iniciativa público-privada, centrada en dar apoyo a las pymes e impulsar la transferencia al mercado. El objetivo es facilitar la innovación empresarial, servir de motor para la creación de nuevas compañías, sobre todo filiales (spin-offs) y de base tecnológica (EBT) y generar empleo.
Pero hay más, a la ya sabida apuesta de la región por la industria de la defensa, se va a sumar en 2025 otra, la de la industria espacial. La consejería impulsará la compra pública precomercial (CPP), con una partida inicial de 1,1 millones, para desarrollar dos bancos de pruebas para nanosatélites y motores de cohetes. El propósito que se persigue es atraer la industria espacial a Asturias y lograr financiación de la Agencia Espacial Europea.
La incubación de empresas innovadoras y tecnológicas también va a tener doble protagonismo en la hoja de ruta de Asturias para 2025. Así, la recuperación del edificio del Instituto de Productos Lácteos (IPLA) de Villaviciosa va a permitir su transformación en una incubadora tecnológica del ámbito agroalimentario, es decir, un vivero de empresas innovadoras, de la mano del Serida. Para el inicio de este proyecto se reservan 300.000 euros.
La alta tecnología en ciencias de la vida también va a tener su dosis de incubación. Los presupuestos recogen un millón para el desarrollo del proyecto que se instalará en el Vivarium de Oviedo, dirigido al desarrollo tecnológico en el ámbito sanitario y cofinanciado por la Fundación Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa (Incyde).
Más proyectos. El departamento de Borja Sánchez creará la 'Manzana del talento y el emprendimiento', un polo para la creación, crecimiento y desarrollo de empresas de base tecnológica y proyectos de emprendimiento en Valliniello (Avilés) y tendrá una dotación de 4 millones.
Varios proyectos previstos en 2025 tendrán como ubicación antiguos pozos mineros abandonados, como muestra del interés por reutilizarlos en favor de la innovación.
Pero éste no será el único polo de innovación. La vertebración del territorio a través de la disrupción siempre ha sido uno de los hilos argumentales de la Consejería de Ciencia, Empresa, Formación y Empleo, y por eso habrá otro polo en Carrio. El presupuesto incluye algo más de 2,1 millones para transformar los antiguos equipamientos del pozo Carrio (Laviana) en un centro de innovación orientado, entre otros sectores, a la sostenibilidad y la agroalimentación del futuro.
Por último, la ciberseguridad emerge como protagonista del tercero de los polos de innovación. Será en el pozo San Jorge -la prueba de la estrategia de volver a dar un uso innovador a las antiguas infraestructuras mineras- donde se instalará un centro de almacenamiento y procesamiento de datos que pueda servir para atraer empresas del sector. Contará con dos millones de euros de inversión.
Por cierto, otro pozo, en este caso el Pozo Santiago, en Aller, contará con 100.000 euros para el estudio de viabilidad y necesidades de este proyecto, que consiste en un laboratorio subterráneo en las galerías de la explotación minera centrado en la habitabilidad de la Luna. Con esta iniciativa, se buscará participar en alguna de las líneas de desarrollo de la misión Artemis.
Por último, el Polo de Innovación del Occidente contará con 300.000 euros para el desarrollo de proyectos colaborativos tecnológicos en el edificio Mar Cantábrico, en L.luarca.
Misiones científicas
El presupuesto incide en acciones para favorecer la transferencia de conocimiento y la conexión entre el ámbito científico y el sector productivo, para lo que se consignan 3,5 millones. Entre otras acciones, está prevista una nueva convocatoria de Misiones Científicas.
Para el impulso de la innovación empresarial se destinan cerca de 20 millones. Entre los programas con mayor dotación destacan las convocatorias para transformación digital (7,10 millones) y otros 12,3 que se destinarán a impulsar la creación y desarrollo de centros de I+D de grandes empresas, proyectos de innovación y creación y consolidación de EBTs.
"En 2023 hubo un punto de inflexión en el sistema asturiano de ciencia e innovación, con un volumen de inversión público-privada en I+D sin precedentes y un incremento del 28,1% respecto 2022. Este dato invita al optimismo y, con este presupuesto, consolidaremos iniciativas clave para transformar la ciencia en conocimiento, empleo y actividad económica", ha asegurado el consejero Borja Sánchez.
La Dirección General de Empresas, Pymes y Emprendedores contará con 17,5 millones orientados a fomentar el autoempleo, el emprendimiento y la economía social, así como la creación y consolidación de empresas y la atracción de inversiones.
Bajo la gestión de Sekuens, la línea para la captación de inversiones y promoción internacional tendrá una dotación de 4,6 millones para financiar acciones de promoción económica y comercial (755.000 euros). Por su parte, la apuesta por la Oficina de Economía de Asturias en Madrid se refleja en una partida de 340.000 euros.