El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) no sólo es una fuente inagotable de datos sobre emprendimiento a nivel nacional y regional. Es una buena manera de conocer la idiosincrasia de un territorio determinado.
Sus informes son parte del conjunto de instrumentos con los que cuenta la administración pública para adoptar determinadas medidas. Sobre todo, como en el caso de Baleares, cuando parece que son necesarias.
El GEM balear, pilotado por el Laboratorio de Emprendimiento e Innovación Social de la Universitat de les Illes Balears, alerta en el preámbulo de una realidad que, cuando lleguemos a los datos, se presenta con crudeza.
Primero, lo bueno. "Las Islas Baleares han sido históricamente un referente nacional en espíritu emprendedor; las personas emprendedoras de la región han sido impulsoras principales del cambio tecnológico, cultural y social del archipiélago a través de su capacidad de generación de empleo, creación de proyectos innovadores y regeneración empresarial".
Y ahora lo menos bueno: "Los retos de innovación que afronta Baleares son de gran calado. La realidad que estamos viviendo ha evidenciado con crudeza cómo todo está profundamente interrelacionado y lo insuficientes que son los modelos atomistas y cortoplacistas tan al uso", resume Julio Batle, director del Laboratorio.
El emprendimiento innovador sale especialmente tocado de este informe. En primer lugar, porque el documento revela que el 94,4% de la actividad emprendedora en fase inicial cuenta con un nulo o bajo nivel tecnológico (la media estatal está en el 90%).
En segundo lugar, porque sólo un 15,8% de emprendedores de Baleares innovan en producto (cuando la media española es del 27%) y porque sólo un 10,3% innovan en procesos (cuando la media estatal es del 26%).
"Es una foto del emprendimiento balear: mayoritariamente no singular. Probablemente es el dato más negativo de todo el informe, tanto este año como en previos", indican los autores del documento.
Y añaden: "Son datos que llaman la atención en la comparativa regional, lo que lo hace más preocupante. Puede ser el resultado de un emprendimiento por necesidad, gregario y poco reflexionado", remarcan.
Al menos, el espíritu innovador balear del que presume el informe no decae y sigue siendo mejor que el del resto de España. Así, un 10% de los encuestados en el informe piensa emprender en los próximos tres años, frente al 9,4% en España. Eso contrasta con otro dato a tener en cuenta: el 58% de los potenciales emprendedores de la región insular no se atreven a dar el paso de crear un negocio por “miedo al fallo”.
A la hora de tirar la toalla, en Baleares, como en el resto del país, los motivos económicos son los principales argumentos para cerrar una empresa emergente. Un 23,7% lo hacen porque no es rentable; un 15,9%, porque tuvieron la oportunidad de venderla; y un 12,3%, por problemas de financiación.
Los resultados del informe GEM balear, con todo, permiten disponer de una diagnosis de la actividad emprendedora y de todos los factores del entorno que actúan como impulsores y como freno de nuevas iniciativas empresariales.
"El valor fundamental del informe es que permite comparar los indicadores de la comunidad autónoma con los de otras regiones y países, y que es una herramienta para propiciar y acelerar la discusión y el trabajo conjunto de los agentes del ecosistema emprendedor, acción prioritaria para la red GEM", explican desde la universidad balear.
Estrategias y recomendaciones
Se destaca, asimismo, que el incremento en la percepción de oportunidades y el conocimiento personal de emprendedores "subrayan el vigor del ecosistema emprendedor local. Sin embargo, persisten desafíos significativos, como la brecha de género en el emprendimiento, las motivaciones emprendedoras y la necesidad de enriquecer las competencias empresariales".
Aunque la tasa de actividad emprendedora general ha experimentado un crecimiento, el emprendimiento femenino se mantiene en la cola y evidencia la urgencia de abordar esta disparidad.
La región muestra menor intención de crear riqueza que la media estatal, lo que señala la necesidad de programas que fomenten iniciativas con impacto social y sostenible, según se desprende del GEM balear.
Para potenciar aún más el espíritu emprendedor en las Islas Baleares, los autores del informe proponen diversas iniciativas estratégicas. Entre ellas se encuentran el fortalecimiento de competencias y conocimientos emprendedores, la promoción del emprendimiento femenino, el estímulo a iniciativas con impacto social y la reducción de la percepción de escasez de trabajo mediante la diversificación económica y el apoyo a nuevas empresas.
Además, destaca la importancia de fomentar la inversión y el trabajo en red empresarial, así como el impulso a iniciativas innovadoras y tecnológicas. La internacionalización de empresas locales y el refuerzo de la imagen y la cultura emprendedora también se plantean como acciones clave para el desarrollo económico y la innovación en la región.
En resumen, "las Islas Baleares tienen una base sólida en emprendimiento, pero todavía afrontan retos importantes que requieren un enfoque proactivo y coordinado. Cuando se pongan en marcha las recomendaciones del informe GEM y se fortalezca el ecosistema emprendedor, la región podría convertir su impulso emprendedor en una sinfonía aún más vibrante y próspera", concluye el documento.