La digitalización de los recursos hídricos como eje de un nuevo modelo territorial en Palma de Mallorca
La capital de Baleares lleva cuatro años trabajando en 22 proyectos para revolucionar la gestión del agua, con la sensorización y el saneamiento inteligente como pilares.
Los territorios están cada vez más comprometidos con el agua, con hacer eficientes sus infraestructuras hídricas de manera que se cuide un bien tan preciado y, según en qué zonas, escaso.
La política hídrica se desarrolla a muchos niveles, desde el ámbito local al autonómico, pero en todos ellos empieza a haber un elemento común: la irrupción de la tecnología.
Un buen ejemplo de ello es la ciudad de Palma de Mallorca (Baleares) que, no contenta con realizar proyectos aislados en este sentido, ha desarrollado una ambiciosa estrategia que empezó en 2020 y que culminará a mediados del próximo 2026.
Seis años en los que hay comprometidos seis millones de euros del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua y un total de 22 proyectos.
El teniente de alcalde, concejal de Medio Ambiente y presidente de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya), Llorenç Bauzá, ha presentado este verano los principales aspectos del proyecto Digital Aigua, que ha sido seleccionado en la segunda convocatoria de subvenciones del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, a cargo del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Esta iniciativa forma parte de la lista de 238 proyectos que se han presentado en esta convocatoria y que involucran a 3.645 municipios de toda España, con un presupuesto global de 300 millones de euros.
Acompañado por el gerente de Emaya, Llorenç Morey, ha remarcado que los seis millones de subvención son "una cantidad económica muy importante que cubre en gran parte la inversión global prevista en el proyecto seleccionado", que asciende a algo más de 7,5 millones de euros.
Igualmente, Llorenç Bauzá, que ha agradecido el trabajo que han llevado a cabo los técnicos, funcionarios y profesionales de Emaya, ha indicado que "gracias a la aplicación y ejecución del proyecto Digital Aigua, Palma y sus ciudadanos saldrán ganando en un aspecto crucial, como es la formación de un territorio más cohesionado en torno a la protección y la optimización en el uso de los recursos hídricos".
Los 22 proyectos a desarrollar tienen que ver de forma integral con el ciclo urbano de los recursos hídricos en Palma, desde la captación hasta al abastecimiento o suministro. De este modo, uno de los propósitos fundamentales pasa por revisar o desarrollar planes de emergencia ante situaciones de sequía, vigilancia y gestión de la calidad de las aguas de consumo humano, además de la gestión del sistema de saneamiento, agua regenerada y estudios hidrogeológicos.
Este punto de partida se articula teniendo presente la interconexión de distintos municipios, creando modelos hidráulicos de los sistemas de abastecimiento y saneamiento.
Así, el proyecto prevé llevar adelante una estrategia de coordinación entre Palma y los términos de Alaró, Santa María del Camino, Calvià, Bunyola, Marratxí, Esporles, Puigpunyent e Inca, completando, por tanto, un mapa de nueve municipios que agrupan cerca de 585.000 habitantes; es decir, el 64% de la población de Mallorca.
Sensorizar la captación de agua
A través de esta actuación conjunta, como ha destacado el presidente de Emaya, "el objetivo consiste en la creación de un modelo territorial sostenible que facilite la planificación coordinada para el uso de los recursos hídricos".
Más específicamente, siguiendo las explicaciones de Bauzá, Digital Aigua "hará posible sensorizar y sectorizar la captación y la distribución del agua potable, además de sensorizar la red de saneamiento y las aportaciones provenientes de otros municipios, y, a la vez , completar la sensorización de las estaciones de bombeo de agua residuales y de los puntos de escorrentía".
Igualmente, se pondrán en marcha diferentes herramientas informáticas para el análisis predictivo de los balances hidráulicos, el control de fugas y la información al consumidor basada en la telelectura, sin dejar de lado el análisis también predictivo en los colectores extra municipales de saneamiento y un plan piloto de sectorización virtual de la red de distribución, además de otro para el control de la calidad del agua potable.
Como consecuencia de este proceso, Emaya tendrá a su disposición una red de agua y de saneamiento inteligente que, como ha indicado el concejal, "facilitará una gestión óptima y una planificación adecuada", a partir del despliegue de 22.400 elementos de sensorización, la modelización de las redes y la utilización de nueve herramientas de análisis y predicción que, en palabras de Bauzá, "abrirán la puerta a la posibilidad de trabajar el ciclo del agua de forma más eficiente y sostenible".
El presidente de Emaya ha reivindicado igualmente "la apuesta por la mejora de la transparencia a través de herramientas y tecnologías que facilitan el intercambio de datos y la toma de decisiones conjunta y compartida".
En opinión de Llorenç Bauzá, la selección del proyecto Digital Agua en esta nueva convocatoria del PERTE pone de manifiesto que el gobierno municipal considera que las inversiones provenientes de los fondos europeos y de otras instituciones "son de capital importancia para el presente y el futuro de Palma, y para el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos".