Dicen que la unión hace la fuerza. Y más en un territorio pequeño como es Cantabria. Y más en un sector en pleno crecimiento innovador y que vive un momento decisivo en nuestro país, la economía azul.
La economía azul y toda la investigación e innovación tecnológica que lleva aparejada es aquella que trata de sacar el mayor rendimiento al mar. En este sentido, la región cántabra lleva tiempo destacando, al igual que otros territorios como Baleares, Galicia, Asturias o la Comunidad Valenciana.
De todos los mencionados, Cantabria es el territorio más pequeño y, aun así, cuenta con dos clústeres trabajando a la vez y de forma complementaria para dinamizar el sector. Esto habla del potencial de la región en este sentido.
Se trata del Clúster Marítimo de Cantabria (MarCa) y del Sea of Innovation. Son dos ecosistemas diferentes, ya que el primero es mucho más transversal a todo lo que tiene que ver con el mar y el segundo centra sus labores en las energías renovables. Diferentes "pero complementarios", según explica Juan Luis Sánchez, presidente del primero, que también añade que en todo el core estratégico de ambas está la apuesta por la innovación y la tecnología.
Ahora bien, que sean complementarios no significa que no sea necesario establecer cierta cohesión global a sus respectivas políticas de innovación. Y ese pegamento se va a materializar en la creación de una plataforma: la Plataforma de la Economía Azul, pilotada desde el gobierno regional.
Precisamente fue hace unos días cuando se oficializó este foro de colaboración público-privada integrada por responsables de distintas áreas del ejecutivo regional con competencias en la materia, así como de las empresas del sector.
Eduardo Arasti, que como consejero de Industria e Innovación presidirá la plataforma común de colaboración, ha destacado la apuesta del gobierno autonómico por el sector marítimo, "uno de los principales ejes de la Estrategia de Especialización Inteligente" y "motor económico de Cantabria".
Los datos aportados tanto por el gobierno regional como por los clústeres hablan por sí solos. El sector marítimo representa el 9% del PIB de la región y un 10% del empleo total (15.000 empleos directos y 9.000 indirectos). Además, la economía azul representa el 20% del gasto en I+D+I de Cantabria.
En términos de impacto a nivel nacional, hay otro dato que llama la atención. Mientras toda la economía de Cantabria representa un 1% del PIB nacional, el sector de la economía azul representa el 3% de toda la economía azul del país en términos de producto interior bruto.
Pero, volviendo a la plataforma: ¿de dónde nace y cuál es su objetivo? Responde el presidente del clúster MarCa: "La plataforma es una idea que parte de los dos clústeres de Cantabria, que decidimos que sería bueno tener una plataforma, un foro común, donde establecer una cooperación público-privada".
Añade que "es una plataforma donde las principales industrias, universidades, centros tecnológicos de la región se sentarán en la misma mesa con aquellas direcciones generales y organismos públicos regionales, para poner sobre la mesa los proyectos que se están desarrollando, y después establecer puntos de colaboración o necesidades de apoyos que se pudieran necesitar".
Por eso se ha revelado que a esta plataforma "se invitará también a universidades, puertos, organizaciones, etc. que tengan relación con la economía azul".
Aunque ambas entidades trabajen con diferentes socios -aunque algunos son comunes-, parece haber llegado el momento de poner sobre la mesa todas las estrategias para darles un sentido.
Obstáculos y potencialidades
"Aquí de lo que se trata es de colaborar en favor de la economía azul, que es una fuente de ingresos y de oportunidades impresionante, y que tiene el mandato de la UE de desarrollarla y una gran cantidad de fondos europeos disponibles", remarca.
Explican desde el ecosistema cántabro que "se está trabajando mucho en la eólica marina, en la descarbonización de las industrias y la descarbonización del sector marítimo. Se está trabajando también en los nuevos combustibles, tratando de reducir las emisiones". En todo ello, remarcan las mismas fuentes, la innovación tecnológica está presente.
Especial interés suscita el sector de la eólica marina. "A ver, en España no se va a instalar mucha energía eólica flotante, pero en el resto de Europa, sí. Se van a instalar muchísimos miles de megavatios. Nosotros y las empresas españolas en general van a trabajar tanto para los parques eólicos nacionales como para los internacionales. De hecho, ya estamos trabajando", resume Sánchez.
Pero evidentemente hay obstáculos que no es esconden desde esta nueva plataforma recién creada. "Faltan infraestructuras para desarrollar el sector marítimo. Me refiero a lugares donde implantar industrias, fábricas, tienen que estar cerca del mar, donde puedan, son muchos miles de metros cuadrados, entonces tienen que estar alrededor de los puertos y no hay tanta disponibilidad como en este momento se está demandando", remarcan en MarCa.
Y el talento. "Ahora mismo no hay trabajadores suficientes que puedan atender las necesidades del sector marítimo", explica.
En el plano positivo, aunque Cantabria no quiere liderar ni ser referente nacional en economía azul -así lo reconocen varias voces con responsabilidad en el sector-, sí que reconoce sus potencialidades.
"Tenemos dos universidades muy potentes, tenemos unos centros tecnológicos de primera, tenemos un instituto de hidráulica ambiental que está reconocido mundialmente, tenemos un puerto en crecimiento, tenemos astilleros. Tenemos, como se suele decir, los mimbres necesarios para dar respuesta y trabajar dentro de la economía azul", explica Sánchez.
"Y hay una industria, hay una tradición marítima y naval importante en esta región. Esta región históricamente siempre ha sido naval. Desde el siglo XV, XVI, este era el sitio más importante del mundo, del sector naval. Aquí tenemos también la historia", concluye.