Las estrategias de especialización inteligente, más conocidas como RIS3, son la herramienta utilizada por los gobiernos autonómicos para centrar su hoja de ruta a medio plazo para desarrollar sus respectivas economías.
Contemplan una vigencia de varios años y se supone que es ahí donde cualquiera puede encontrar hacia dónde se dirige una autonomía en términos de transformación. La digitalización y la innovación están omnipresentes en estos documentos.
Cantabria ha aprobado su RIS3 durante el primer trimestre de este año y su horizonte de actuación se sitúa en el año 2027.
"Consiste en identificar las características y activos exclusivos de nuestra región, subrayar nuestras ventajas competitivas y reunir a los participantes y recursos de la misma en torno a una visión de un futuro que tienda a la excelencia", explican desde el gobierno cántabro.
Y añaden que "esta estrategia debe surgir de un entorno colaborativo entre ciudadanía y administración, en la que la colaboración mutua nos lleve a un crecimiento inteligente que favorezca un empleo de calidad, la sostenibilidad medioambiental y la cohesión social".
Este espíritu colaborativo, aun así, debe demostrarse. Y el gobierno de Cantabria parece decidido a hacerlo desde el principio.
Relacionado con lo anterior, surge la figura de la Agenda Digital, un instrumento concebido para ser la hoja de ruta del Plan de Innovación y Transformación Digital, un plan que, a su vez, forma parte de la citada RIS3.
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Siguiendo ese afán colaborativo, el gobierno cántabro acaba de abrir a consulta pública esta agenda, de manera que cualquier ciudadano pueda realizar las aportaciones que considere oportunas.
Esta Agenda Digital "se elaborará de acuerdo con el marco estratégico actual en el que se recogen los principales planes y enfoques desarrollados por organismos a nivel nacional, europeo e internacional en el ámbito de la digitalización".
Según explican desde la consejería de Industria e Innovación que dirige Eduardo Arasti, se trata de "aprovechar las nuevas tecnologías para conseguir un crecimiento económico y social, apoyado en cuatro ejes: las personas, el gobierno digital, las empresas, y las infraestructuras. En cada uno de los ejes se articularán una serie de iniciativas que servirán como vías hacia la consecución de los objetivos que se establezcan".
Es en este punto cuando conviene adentrarse en los principales puntos de la RIS3 cántabra. Es allí donde se encuentran las claves del futuro de la región. O, al menos, las claves de lo que quiere conseguir el actual gobierno autonómico.
Así, las prioridades que establece el documento son la generación de "un crecimiento sostenible basado en la utilización eficiente de los recursos y en una economía más competitiva y respetuosa con el medioambiente"; la promoción de "un crecimiento inteligente centrado en la innovación, el conocimiento y en las fortalezas" del territorio; o la "potenciación de un crecimiento integrador cimentado en el impulso de una economía que ofrezca empleo de alta calidad, y que nos permita alcanzar una mayor cohesión social y territorial".
Concentrar los recursos de conocimiento para lograr una especialización económica y fomentar la experimentación son otros de los puntos de interés.
Para lograr esas prioridades, la RIS3 tratará de poner a disposición del tejido empresarial cántabro toda una serie de herramientas, como la de tratar de facilitar la conexión de agentes, sectores y clusters entre sí; o la búsqueda de ventajas competitivas en sectores especializados y concretos.
Más allá de eso y en el plano de las medidas concretas, el gobierno de Cantabria va a intentar ofrecer una base de desarrollo para que Cantabria pueda convertirse en un living lab.
Colaboración con regiones europeas
También pretende generar visibilidad para emprendedores e inversores en los sectores de especialidad y poner el peso de la economía "en empresas más competitivas y no en negocios maduros". La colaboración con otras regiones de la Unión Europea será otra de las claves.
El documento de especialización inteligente tiene otro apartado al que hay que dar especial valor, como es el de los sectores en los que Cantabria quiere posicionarse como referente.
Estos sectores son la agroalimentación, la biotecnología, las comunicaciones por satélite y radiofrecuencia, la ingeniería marítima, la maquinaria y componentes de automoción, la química, la transformación metálica y el turismo.
Decíamos que para lograr todos estos objetivos ha sido necesario elaborar un Plan de Innovación y Transformación Digital que, a su vez, va a contar con una Agenda Digital.
Como parte del proceso de elaboración de esta Agenda, el gobierno de Cantabria reactivó el pasado mes de diciembre la Comisión de Coordinación de la Innovación, que reúne a los miembros de la administración en materia de Innovación y es un órgano transversal.
El pasado 9 de abril reunió al Foro de la Innovación, un órgano de participación que el ejecutivo regional ha reactivado tras años sin convocarse, para recabar las aportaciones de todos los agentes del sistema de innovación para el diseño de la Agenda.
Y hace unos días, como siguiente paso, ha abierto una consulta pública a la ciudadanía y resto de organizaciones donde el gobierno de Cantabria busca que la elaboración de esta Agenda Digital esté fundamentada en la "reflexión, la planificación, la participación y el consenso, que permita optimizar la asignación de recursos y maximizar el impacto en el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos".
Los ciudadanos tienen hasta el próximo 23 de mayo para emitir sus opiniones sobre esta Agenda, así como sus propuestas mediante correo electrónico al buzón dgidtei@cantabria.es, en el Registro General de la Administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria y a través del portal de participación ciudadana.