No es la única región ni el único sector que otea el horizonte con preocupación cuando se debate sobre talento. El Cercle Tecnològic de Cataluña, en su Barómetro de 2022, evidencia este hecho con interesantes reflexiones y datos.
El estado de salud, en principio, es bueno. En términos de empleo, las empresas participantes en el informe ratifican la demanda de trabajadores. Un 44,3% de las empresas afirma haber aumentado el número de empleados en 2021 y solo un 8,7% declara haberlo reducido.
Otro dato que reafirma las proyecciones de negocio optimistas para el sector es la intención de nuevas contrataciones. El 55,1% de las empresas prevé que deberá incorporar más personas en el año 2023, de las que un 11% cree que deberá contratar más de un 20% más de profesionales.
Son datos que invitan a ser positivos, pero hay un muro que empieza a preocupar y mucho. Y es que el 52,1% de las empresas encuestadas considera que la fuga de talento afecta al sector tecnológico de manera intensa y preocupante. Este grado de preocupación ha crecido notablemente en los últimos años, ya que durante 2013 era sólo un 30%, y en la edición 2018, de un 46%.
Según explica el informe, "las empresas tecnológicas se encuentran en un momento en que la necesidad de contratar y retener talento es más clara que nunca, pero al mismo tiempo experimentan dificultades para encontrarlo".
En este sentido, los principales motivos que definen esta problemática, según las empresas TIC, son los "sueldos poco competitivos" (54,3%), seguido de "peores condiciones laborales que en otros países" (53,6%).
Cabe destacar también que un 15,3% de las empresas encuestadas manifiesta que el principal motivo de la fuga de talento es la contratación de profesionales por parte de las empresas de la competencia.
Hay otra lectura que se desprende del informe con respecto a la gestión del talento. Y esa lectura que hacen las TIC tiene que ver con la gestión pública de ese talento.
El fomento de generación y atracción TIC aparece como la política pública percibida con menos impacto por parte de las empresas del sector. Sólo un 15,6% de las compañías cree que genera un gran impacto.
Este dato apunta hacia una cierta "frustración o cansancio" sobre uno de los temas clave del debate sectorial en los últimos años y que lo seguirá siendo en el futuro, "como lo demuestra el hecho de que las propias empresas participantes explican que el sector incluso podría tener un comportamiento sensiblemente mejor si se incrementara la disponibilidad de talento", explica el barómetro.
Por cierto, las principales áreas con mayor necesidad de contratación en este 2022 han sido la ciberseguridad (para el 40,2% de las empresas), el desarrollo web (para el 39,9%), la nube (para el 37%), el desarrollo de aplicaciones (para el 33,7%) y la inteligencia artificial (para el 28,6%).
Y si la fuga de talento es un freno, no menos preocupante parece ser para las TIC la gestión de los fondos europeos. "Se esperaba por parte de las compañías que pudiéramos contribuir más en su ejecución y tenemos que aprovechar esta oportunidad única de inversión desde Europa para realmente realizar el propósito que es la transformación digital", explica Osmar Polo, director general de T-Systems Iberia en el informe.
En cualquier caso, como no podía ser de otra manera tratándose del sector del que se trata, el optimismo parece imponerse a los aspectos negativos. Lo explica Laia Bonet, tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y que tiene competencias en Transición Digital.
"Valoración positiva"
"Sólo podemos hacer una valoración positiva de las empresas de este sector. Por un lado, por su carácter innovador, resiliente y puntero. El dinamismo del sector TIC en Barcelona y Cataluña facilita no sólo la innovación en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, sino también en el resto de los sectores económicos. Por otro lado, también hay que valorar su papel como sector productivo en alza, lo que se hizo evidente cuando, en los momentos más duros de la pandemia, se comportó como un sector tractor", remarca.
Los datos más recientes del sector aportados por el barómetro del Cercle Tecnológic de Cataluña muestran cómo en 2021 se alcanzaron las 16.889 empresas. "Esta última cifra ratifica una tendencia de prosperidad que permite pronosticar un cierre de 2022 con 17.000 compañías TIC en la región", destaca el informe.
Por su parte, el volumen de facturación total de 20.903 millones de euros en el año 2019, cifra que suponía el 8,31% del PIB de Cataluña, ha pasado a ser de 23.000 millones de euros y con un peso cada vez más relevante en el PIB, situado ya entre el 9,5% y el 10%, revela el barómetro.
Más datos positivos. El 65,80% de las empresas TIC catalanas han cerrado el año 2021 igual o mejor que el año anterior. El 20,5% de las empresas lo ha hecho con un crecimiento de facturación superior al 20%.
El papel de la mujer en las TIC catalanas
Y, por último, hay que volver a la mirada no tan optimista. La poca representatividad de la mujer todavía es un tema de importancia primordial relacionado con el talento del sector de oferta TIC en Cataluña.
Tal y como se aprecia en ediciones anteriores del barómetro, la mujer ha tenido hasta ahora un rol mucho más presente en tareas financieras, administrativas o de marketing que en posiciones relacionadas con el núcleo de negocio como operaciones o sistemas.
Un año más se ve cómo las incorporaciones de mujeres en estas posiciones TIC siguen en niveles muy inferiores al deseado, haciendo que la desigualdad entre mujeres y hombres todavía sea muy grande.
El porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo en el sector TIC catalán aún es del 28%, un porcentaje similar al del total de mujeres en el sector.