Los investigadores del Instituto Europeo de Calidad del Sueño (ESCI por sus siglas en inglés) han conseguido aplicar los probióticos al textil, consiguiendo la inhibición de la bacteria estafilococo aureus en un 99%. Esta bacteria es la responsable de las infecciones cuando se producen erupciones en la piel de los bebés, señalan fuentes de esta institución.
“Los probióticos son un nuevo sistema de protección al colonizar el textil y literalmente no dejar hueco para la proliferación de colonias de bacterias negativas como la estafilococo aureus”, explica el director de Innovación de ESCI, Tomás Zamora. Los probióticos están presentes en el cuerpo humano y tienen un efecto protector frente a bacterias “malas” y su uso está bastante extendido en la industria de la alimentación, pero es bastante novedoso en la de productos farmacéuticos.
La aplicación práctica de esta innovación, denominada Dermawell Probiotic, se implantará al colchón BabyKeeper Pro, un producto sanitario con marcado CE y "con las más altas exigencias de calidad en el uso de textiles o ausencia de productos nocivos". De este modo, el colchón, que se fabrica en Valencia, sigue incorporando nuevas innovaciones que se unen a otras anteriores para prevenir la plagiocefalia postural en los primeros meses de vida, detectar fiebre con un cambio del color de la funda cuando el bebé supera los 37,5º o reducir los factores exógenos del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Este avance es “un hito porque se han conseguido dos retos: por un lado, aplicar el probiótico en el textil y que sobreviva a factores adversos como la temperatura o la mezcla con otras sustancias, y por otro, que lo colonice sin dejar que lo haga la estafilococo aureus”. ESCI ha probado “con éxito” los resultados en dos laboratorios independientes, el del Instituto Tecnológico del Textil (Aitex) y Laboquim, que confirman la inhibición de la bacteria negativa.