Desarrollar sistemas ciberseguros en todos los procesos que intervienen en la recarga de un vehículo eléctrico, desde la interacción del usuario con la estación de recarga, pasando por la estación de recarga, las comunicaciones con el gestor o proveedor de estaciones de recarga y el pago seguro de cada recarga realizada. Este es el objetivo del proyecto CAdeNAT (ciberseguridad en comunicaciones con activos de nuevas aplicaciones de almacenamiento energético para servicios terciarios) que investiga el el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE).
Para lograrlo se está desarrollando un sistema de detección de intrusos y restauración del sistema que monitoriza y detecta cualquier tipo de intrusión. Este sistema sería capaz de actuar con el fin de garantizar la seguridad del usuario y la estabilidad en la red eléctrica, explican fuentes de este centro tecnológico valenciano.
Además, en este proyecto también entra en juego la tecnología blockchain, que está integrada a la hora realizar los pagos instantáneos en la recarga del vehículo eléctrico, con el objetivo de tanto e proveedor de estaciones de recarga como el usuario conozcan la trazabilidad de todas las recargas realizadas: así se podría conocer qué usuario realizó una recarga, cuánto tiempo tarda la recarga y la energía consumida en cada recarga.
Con este sistema se pretende solventar dos de las barreras para adoptar un coche eléctrico: la actual vulnerabilidad de las estaciones de recarga, así como otro tipo de limitaciones como es la falta de un sistema de pagos instantáneos seguro que permita al usuario del vehículo hacer uso de cualquier estación de recarga.
A lo largo de la investigación desarrollada se ha detectado que los puntos más vulnerables en el ámbito de la seguridad en la red eléctrica son los sistemas de almacenamiento dinámico, más concretamente las estaciones de recarga del vehículos eléctricos debido a que la implantación del vehículo eléctrico ha aumentado significativamente y con ello las estaciones de recarga, las cuales se han convertido y se convertirán en puntos de la red fácilmente accesible para cualquier tipo de atacante.
De hecho, la vulnerabilidad de los sistemas de almacenamiento energético, como las baterías o los coches eléctricos, pueden poner en riesgo la fiabilidad de los mismos. Por ello, la ciberseguridad se ha convertido en un eslabón más en la infraestructura de mantenimiento del sistema energético, no sólo a nivel de la red eléctrica, sino también en los sistemas interconectados e interdependientes de gas natural, agua, comunicaciones o en la distribución de combustible, recuerdas fuentes de este centro tecnológico.
Ciberseguridad en el sector energético
La creciente digitalización de la red eléctrica ha provocado que el sector de la energía incremente su interés en la ciberseguridad, con el fin de hacer frente a las cada vez mayores posibles amenazas informáticas ejecutadas por hackers. En este ámbito, varias compañías como Lightsource Labs, British Solar Renewables o Siemens Gamesa Energías Renovables están actualmente ejecutando las medidas necesarias para reducir los riesgos de posibles ataques.