En un periodo de 20 años, eliminar los semáforos de la vía pública será posible en un mundo en el que funcionarán los coches autónomos conectados mediante redes con el despliegue de la tecnología 5G, según considera el experto en transporte y tecnología José Francisco Montserrat.
El coche autónomo está cada vez más cerca y ya hay varios fabricantes, como Samsung o BMW, que están desarrollando modelos de "vehículos que hablen entre ellos y se coordinen, por ejemplo, para pasar por un cruce", ha asegurado el investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) en una entrevista con la Agencia EFE.
Montserrat, que actualmente desarrolla un informe sobre el despliegue de la tecnología 5G en países en vías de desarrollo encargado a un equipo de expertos por el Banco Mundial, ha asegurado que la latencia (tiempo que tarda en transferirse un paquete de datos) es el punto diferencial del 5G, ya que sin ella "no veremos el coche autónomo".
Trabaja con la hipótesis de que el periodo de transición para que todos los coches estén conectados en el mundo sea de 20 años, y de 30 para que funcionen sin conductor y evitar así el error del factor humano porque, aunque se han producido accidentes de coches autónomos, relativamente son más seguros.
Estas cuestiones son clave en la Agenda 2030 y un informe que maneja el investigador mide su impacto que, junto al uso de energías limpias y el cambio de modelo de vehículos de combustible, apunta a una reducción del consumo energético del 50 % y a un ahorro anual de 3.000 euros por familia, datos que suponen "un objetivo motivador para que vayamos hacia él", ha comentado.
En España el despliegue del 5G es bastante aceptable en 15 ciudades y en el caso concreto de Valencia llega al 60 %, aunque hay poca cobertura en interiores. Por el momento únicamente Vodafone ofrece este despliegue pero se espera que este año se incorporen Orange y Telefónica.
En cuanto a los terminales móviles, también es posible que a lo largo del año se vayan incorporando al mercado teléfonos de gama media con tecnología 5G que hoy cuestan entre 1.100 y 1.300 euros, y augura que las próximas navidades serán "las de los móviles con 5G" en España.
Las ventajas del 5G son una mayor capacidad de transmisión, la latencia rápida en respuesta y la conexión de millones y millones de dispositivos, y ya se están empezando a desplegar las primeras redes completas de 5G que no dependen de las redes de 4G.
"El 5G es un bebé que acaba de nacer, le falta madurar, y eso son cinco o seis años", según Montserrat, que destaca el cambio que provocará el internet de las cosas en los próximos años.
También advierte de los riesgos de que el entorno rural se quede atrás en este avance dada la fuerte inversión que necesita y la falta de clientes en algunos casos, por eso asegura que si los Estados o Europa no hacen planes para estas zonas, podrían quedarse fuera.
Las personas mayores son asimismo "un grupo de riesgo" pero no tienen por qué quedarse al margen de estas tecnologías. "Hay gente octogenaria que gasta el WhatsApp fenomenal y se ha metido en la modernidad porque le ha visto un uso afectivo", señala.
Más allá del 5G, Montserrat es también experto en 6G, una tecnología que impulsará la revolución de la inteligencia artificial sobre la que ofrece conferencias por el mundo. Precisamente tenía prevista una conferencia en Corea del Sur en la primera semana de abril que ha sido suspendida por el coronavirus, lo mismo que la charla que iba a pronunciar en la Spring Meetings del Banco Mundial en Washington.
El 6G, la interconectividad llevada a la nube, constituirá "el fin de las estaciones base" (antenas) y será una red inteligente, flexible y dinámica que podría permitir que la cobertura en zonas rurales se hiciera por satélite de baja órbita. "Hay espacio para la investigación", ha indicado.
Montserrat está implicado en un proyecto de 6G de automoción en el que participa la planta de Seat en Martorell (Barcelona) -en su área de inteligencia artificial-, pero apunta que la presencia de industrias española en el área de ingeniería es escasa frente a su importancia productora en automoción.
Sobre la guerra entre EEUU y China y sus consecuencias en el despliegue de redes en la Unión Europea, el investigador y también responsable nacional de Tecnología de Ciudadanos (Cs) ha opinado que se trata de un conflicto puramente comercial en el que se le está haciendo "la guerra sucia a Huawei" y tendrá impacto en la UE, donde todo apunta a que se acabarán prohibiendo las redes chinas, lo que ocasionará una pérdida de competitividad.