Al calor de empresas especializadas, universidades punteras en investigación y startups de referencia, la Comunidad Valenciana está desarrollando desde hace tiempo EspaiAero CV, un potente ecosistema relacionado con la tecnología aplicada al campo aeroespacial.

Un clúster encaminado, como se explica desde dentro, a fomentar el desarrollo y el crecimiento de los miembros de la asociación, la cooperación entre ellos, y las relaciones entre el colectivo y los actores privados y públicos autonómicos, nacionales y europeos.

De esta manera, y en paralelo, se fomenta la conexión y la creación de sinergias entre todos los actores públicos y privados del tejido aeroespacial en la Comunidad Valenciana a todos los niveles (empleo, valor añadido, talento, competitividad). Se crea un caldo de cultivo óptimo para su crecimiento e internacionalización, así como para la atracción de inversión.

Esta es la misión fundacional de un ecosistema que también contribuye al desarrollo de la cadena de valor y suministro a todos los niveles relacionados directa o indirectamente con la industria aeroespacial, así como a la transferencia de tecnología desde la misma hacia otros sectores de la industria valenciana.

Se busca, en definitiva, tener un sector aeroespacial valenciano que sea fuerte en innovación y excelencia tanto a nivel nacional como internacional y, cómo no, atraer y retener talento, atraer inversiones dentro del territorio valenciano, dando como resultado una industria a la vanguardia de los avances y logros en el ámbito aeroespacial, y contribuyendo positivamente a la economía regional y nacional.

Pero no basta con la organización de jornadas y el apoyo mutuo. También es necesario buscar esa consolidación y una mirada al futuro que garantice su supervivencia. Y esa ecuación lleva a un lugar al que todas las regiones están peleando por llegar: despertar vocaciones científicas en los más jóvenes.

Sólo así, el talento estará asegurado para startups y empresas en el futuro y, con él, el futuro de clústers como SpaiAero CV. La pregunta es, ¿cuál es la manera más eficaz de despertar esas vocaciones?

Gracias a un proyecto de una de las empresas que forman parte de este ecosistema, una buena manera sería la de que los propios jóvenes tengan la posibilidad de participar directamente en una misión espacial a través de sus ideas innovadoras.

En este sentido, la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes colabora con la empresa PLD Space en el proyecto 'Miura 5 Spark', una iniciativa dirigida a centros educativos de todos los niveles, desde Primaria a formación universitaria, para que puedan lanzar al espacio sus experimentos sin ningún coste.

PLD Space, con sede en Elche, es una compañía aeroespacial pionera que en 2023 puso en el espacio con éxito el Miura 1, el primer cohete privado desarrollado y lanzado en Europa.

Ahora, aprovechando los dos lanzamientos de demostración del cohete Miura 5, previstos para finales del 2025 y principios de 2026, la compañía ha puesto en marcha el Programa 'Miura 5 Spark' que ofrece, de manera gratuita, situar en el espacio satélites de pequeño tamaño con experimentos diseñados por centros escolares de todo el mundo.

La consellera de Innovación, Nuria Montes, se ha mostrado "tremendamente satisfecha de poder extender las estrategias de innovación a toda la sociedad".

"Además -ha añadido Montes- fomentamos también la cultura aeroespacial entre nuestros jóvenes para consolidar este clúster que empuja con mucha fuerza en la Comunidad Valenciana". 

Interés por la ciencia y la tecnología espacial

Con este proyecto, PLD Space pretende despertar en los jóvenes el interés por la ciencia, la tecnología y el espacio y anima a los estudiantes a desarrollar proyectos científicos y tecnológicos innovadores, diferenciales y creativos que se puedan embarcar en el Miura 5 para ponerlos a prueba en el espacio. Los equipos de estudiantes seleccionados se emparejarán con proveedores de plataformas de satélites comerciales.

El programa, que cuenta también con el apoyo de la Agencia Espacial Española y la Agencia Espacial Europea, prevé que cada lanzamiento del Miura, que tiene una altura de 37,5 metros, pueda poner en una órbita de 500 kilómetros de altitud a los pequeños satélites elegidos con un peso total de 450 kilos.    

Entre los criterios de selección de los experimentos escolares que se presenten están el país de origen, con prioridad para los españoles, seguidos de los estados miembros de la Unión Europea y de la OTAN.

PLD Space dará prioridad a las propuestas de universidades, centros de investigación y entidades comerciales que estén dispuestas a integrar experimentos de equipos de estudiantes de Primaria, Secundaria y Formación Profesional.

Otros criterios de selección serán la flexibilidad de la órbita del satélite, los riesgos operativos o el atractivo de la misión.

El plazo para el envío de solicitudes por parte de colegios, institutos y centros de formación profesional concluye el 15 de noviembre. El 30 de ese mismo mes se anunciará la selección final de los candidatos y el 10 de diciembre tendrá lugar la sesión virtual donde se les vinculará con las entidades comerciales seleccionades en el programa Spark.