La 'fábrica de trabajos' cumple un año y aspira conectar 12 pueblos para educar a los "nuevos analfabetos"

Esta es el objetivo con el que nació hace poco más de un año el proyecto Circular FAB de Extremadura, promovido por la Diputación de Cáceres, ya no sólo para impulsar la transformación digital de sus territorios con más riesgo de despoblación.

En ese contexto, el eslogan que quedó con más fuerza de aquella presentación fue lo de "inventar tu propio trabajo", algo de lo más innovador.

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Ahora, con esta iniciativa ya consolidada en el territorio cacereño llega el momento de dar un paso más. Y para hacerlo se ha recurrido de nuevo a un potente claim, pronunciado en este caso por el presidente de la institución provincial, Carlos Carlos: "Antes, los analfabetos eran los que no sabían leer ni escribir, ahora somos los que no estamos inmersos en las nuevas tecnologías, por lo tanto es una herramienta indispensable".

Esa "herramienta indispensable" es la que motiva un proyecto consisten en "que los municipios puedan contar con nuevas tecnologías y tener la posibilidad de la digitalización, poder aplicarla a cualquier campo productivo, a empresas, y contribuir al reto demográfico, a la lucha contra la despoblación”.

El paso más del que hablábamos más arriba ha sido mejorar la gobernanza de esta iniciativa. Cabe recordar que Circular Fab nació con seis centros propios ubicados en cinco localidades pequeñas -Arroyo de la Luz, Miajadas, Moraleja, Trujillo y Valencia de Alcántara- y la capital Cáceres.

La gobernanza mejorará en cuanto que se ha constituido una asociación que convierte estos centros en una red provincial.

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El presidente de la Diputación, acompañado del diputado de Innovación y Provincia Digital, Santos Jorna, y de los alcaldes y representantes de los municipios implicados firmaron hace unos días el acta fundacional.

El presidente ha querido felicitar al Área de Innovación y Provincia Digital de la Diputación "por el acierto en el proyecto" y por los datos que se desprenden del primer año de funcionamiento de estos cinco primeros centros, en los que se han llevado a cabo más de 1.000 actividades y por donde han pasado más de 4.000 personas, tanto emprendedores y emprendedoras, desempleados, estudiantes...

Ante esta realidad, ha dicho el presidente, este año saldrá una nueva convocatoria para la creación de seis centros más, que se ubicarán en otras tantas localidades, de más de 5.000 habitantes y menos de 20.000. En total, 2023 podría acabar con un impacto doble del proyecto y con 12 sedes en total.

El diputado Santos Jorna ha explicado la importancia de la formalización de esta asociación, que la ha definido con una palabra: gobernanza.

"Creíamos que era imprescindible que los centros se gobernaran de manera autónoma con la colaboración siempre, claro está, de la Diputación, pero trabajando en red. Ahora mismo cada centro cuenta con un espacio cedido por los ayuntamientos, una persona también por parte del ayuntamiento, y un dinamizador que aporta la Diputación a través del acuerdo con las Universidades Populares, pero todo esto es el trabajo interno y faltaba la unión, el lazo entre cada Circular FAB".

En este sentido, "nos parecía que la mejor vía era la formalización de una asociación que una a los municipios y a la Diputación para que lo que hagamos sea un trabajo que nos represente", resume.

Aprendizajes de "competencias nucleares"

Esta asociación posibilitará la participación y el intercambio de conocimientos entre los agentes públicos que actúan como promotores de la misma, para tender redes de colaboración y elaborar proyectos conjuntos que garanticen la sostenibilidad (social, ambiental y económica) de este modelo de innovación social y territorial.

Estos espacios "hoy ya son de sobra conocidos", ha afirmado el diputado, "gracias al trabajo que se ha venido haciendo en este primer año", unos espacios que se configuran como un nuevo instrumento de transferencia para la valorización de productos, la maduración de tecnologías y actividades de experimentación, así como la fabricación de empleos que permitan evaluar el potencial de la tecnología generada y potencialmente transferible a otros centros, del diseño colaborativo y de la innovación con los agentes productivos.

Son espacios en los que personas desempleadas, emprendedoras, estudiantes, profesorado, investigadores, artesanos, trabajadores, asociaciones y empresas colaborarán mediante el uso de tecnologías digitales compartiendo conocimientos y soluciones que den respuesta a necesidades sociales globales desde los propios municipios.

Esta red provincial de centros Circular FAB está ayudando a las poblaciones de la provincia, y especialmente a las del ámbito rural, generando nuevos proyectos emprendedores y fijando la población al territorio.

En paralelo, se persigue la democratización del uso de las tecnologías basadas en fabricación digital, al tiempo que fomentan el aprendizaje de "competencias nucleares" para el siglo XXI (soft skills) y de competencias digitales.

En otro orden de cosas, la Red Circular FAB se convertirá en uno de los siete primeros Centros de Innovación Territorial de España.

Así se dio a conocer días antes a lo largo de las jornadas que ha organizado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la localidad asturiana de Pola de Somiedo, y en la que participó el diputado Santos Jorna.

Así, este trabajo y sus resultados han llevado a que la provincia haya sido seleccionada por la Secretaría General de Reto Demográfico para acoger el primer Centro de Innovación Territorial de Extremadura y uno de los siete primeros que habrá en España, ya que las iniciativas innovadoras ya existentes en la provincia de Cáceres harán que los centros de la Red Circular FAB se conviertan en Centros de Innovación Territorial estatal.