No hay duda de que el medio ambiente, más concretamente la disrupción en favor de la sostenibilidad, es uno de los asuntos marcados en fluorescente en la agenda transformadora del gobierno de Extremadura.
Al menos del gobierno anterior. Estos días se ha producido el relevo de poder en Extremadura, pero de lo que no hay duda es de que, gobierne quien gobierne, la labor de entidades como la Universidad de Extremadura (UEx) o del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la región (CICYTEX) garantiza la pervivencia de este tipo de políticas.
Dentro del ámbito de la sostenibilidad, la energía ocupa buena parte de las preocupaciones en estos organismos, que constantemente se posicionan como referente con proyectos interesantes.
No conviene olvidar tampoco que el próximo año, si todo marcha sobre lo previsto, Cáceres podrá inaugurar su flamante Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético (CIIAE), otro hito que alimentará ese potencial ya existente.
En cualquier caso, decíamos que la actividad en entidades como la UEx o el CICYTEX no para y buena prueba de ello es un proyecto presentado hace unos días que lleva por nombre INFRESOL.
Su objetivo no es otro que, a través de la innovación tecnológica, impulsar el desarrollo y la innovación en la producción de energía térmica mediante la aplicación de "tecnologías limpias", explican desde el Área de Tecnología de Recursos Forestales del instituto ICMC de CICYTEX.
Explican desde estas entidades que "con este trabajo se busca aprovechar la energía solar mediante sistemas de concentración que permitan sustituir a los combustibles fósiles en la generación de vapor y agua caliente, promoviendo así la descarbonización de los procesos industriales y reduciendo su impacto ambiental".
En el proyecto se testeará la tecnología solar Fresnel en el ámbito industrial. Se trata de un sistema solar "de fácil fabricación, instalación y mantenimiento, que funciona de manera óptima para los rangos de temperaturas necesarios en las instalaciones objeto del proyecto", indican desde CICYTEX.
Para su estudio se utilizarán dos prototipos desarrollados en el proyecto POCTEP IDERCEXA. En el marco de este trabajo el equipo de investigadores de la Universidad de Extremadura instaló un prototipo solar en una industria que requería energía térmica para la producción de vapor en el proceso.
Por su parte, investigadores del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (ICMC) trabajaron con un prototipo solar para optimizar energéticamente el proceso de cocción de corcho en la industria preparadora, que requiere de energía térmica para el calentamiento de agua. Este prototipo está integrado de tal manera que sirve de apoyo a la operación de calentamiento del agua utilizada.
En INFRESOL se van a aprovechar ambas plantas con el fin de optimizar el funcionamiento de este tipo de sistemas solares térmicos en las dos aplicaciones mencionadas, estudiando las posibilidades de integración en procesos industriales como alternativa sostenible y económica.
Los ensayos que se van a llevar a cabo permitirán no sólo estudiar su comportamiento térmico, sino también sus necesidades de mantenimiento a largo plazo.
Además, mejorarán el conocimiento que investigadores y empresas tienen sobre esta tecnología. Por último, para garantizar la sostenibilidad de las propuestas y validar el sistema a todos los niveles se hará un análisis multifactorial, medioambiental, económico y social, extrapolable a otras plantas de características similares.
Fin del proyecto en 2024
Los resultados serán transferidos a la comunidad científico-técnica una vez finalizado el proyecto en diciembre de 2024. El proyecto INFRESOL (TED2021-129176B-I00) está financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033 y por la Unión Europea Next Generation EU/PRTR.
Este es un ejemplo más del potencial disruptor en sostenibilidad ambiental generado desde Extremadura. Hace sólo unos días, D+I daba cuenta de otro proyecto innovador que buscaba hacer compatibles los parques solares con procesos de ganadería extensiva.
"Se trata de generar beneficios y minimizar el impacto que la infraestructura de las plantas tiene sobre el suelo, la flora y la fauna de su entorno, mediante buenas prácticas de pastoreo, pilar básico del desarrollo rural y fuente de multitud de servicios ecosistémicos", explicaban desde CICYTEX.
Cabe recordar que durante el desarrollo del proyecto se estudiará la evolución del pasto y las características físicas, químicas y biológicas del suelo, para poder valorar el impacto de las medidas mejoradoras implementadas.
También se analizará el efecto de estas estrategias mejoradoras sobre la biodiversidad terrestre de la zona (flora, fauna y avifauna), y se medirá su impacto social y económico valorando la aceptación social de las plantas, el empleo, la población, la economía rural y el papel de la mujer.