Hay muchos estudios y datos sobre la brecha de género en el ámbito universitario y, más concretamente, en el ámbito de las ingenierías. Todas tienen algo en común, que el porcentaje de mujeres es siempre inferior.
Ahora bien, hay casos en los que esa distancia se va reduciendo poco a poco. Sucede, por ejemplo, en Galicia, donde revelan que este año se ha batido un récord en este sentido al hablar de ingeniería aeroespacial.
El 45% de estudiantes son mujeres, "la cifra más alta desde sus inicios y muy por encima de la media de presencialidad de mujeres en carreras STEM en España, que se sitúa en el 15%", explican fuentes autonómicas.
El sector aeroespacial es, en estos momentos, uno de los pilares de la economía de la región, tanto desde el punto de vista del presente como, sobre todo, desde el punto de vista del futuro.
Eso hace que sea de vital importancia que se implementen una serie de apuestas estratégicas para intentar incentivar vocaciones en los jóvenes, de manera que el capital humano esté garantizado en ese futuro prometedor.
Pero es que, además, ya no sólo se trata de intentar despertar esas vocaciones, sino que también se trata de que esas vocaciones no nazcan con sesgo de género. Y es ahí donde parece que Galicia está consiguiendo buenos resultados.
Desde la Agencia Gallega de la Innovación (GAIN), dependiente de la Xunta, explican que la región cuenta con programas de formación con capacidad de generar, atraer y retener talento en el sector aeronáutico y aeroespacial.
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Así, citan el Ciclo Superior de Mantenimiento Aeromecánico del CIPF As Mercedes de Lugo; el grado en Ingeniería Aeroespacial de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la Universidad de Vigo -en el que se han registrado los datos mencionados antes-; el máster universitario en Ingeniería Aeronáutica por la Universidad de Vigo; y el máster universitario en Sistemas Aéreos No Tripulados de la Universidad de Vigo y la Universidad de Santiago de Compostela.
Además, el Centro Aeroespacial de Galicia cuenta con un programa de fomento de las vocaciones científico-tecnológicas, con especial atención a niñas y jóvenes, y que incluye actividades como el Aula Newton permanente en Tecnópole, que por cierto este año celebra su tercera edición.
También existen talleres y visitas tanto al Centro de Investigación del Aeropuerto de Rozas (CIAR) como a las empresas del Polígono Tecnológico e Industrial, por ejemplo las impulsadas por Avincis, que están dirigidas a centros de Educación Secundaria y que se reanudarán en diciembre.
Además de la oferta formativa, la asociativa también es importante para impulsar las vocaciones femeninas. El mejor ejemplo es la asociación 'Ellas vuelan alto'.
Recientemente, GAIN ha apadrinado la apertura de una nueva delegación. Esta entidad tiene como objetivo colaborar en la visibilización de las mujeres en el sector aeroespacial, una misión en la que también se trabaja desde el Centro Aeroespacial de Galicia.
La directora de GAIN, Patricia Argerey, destaca que "dar visibilidad a los profesionales de este campo es una obligación y un compromiso para el gobierno gallego".
Cabe mencionar que la asociación Ellas Vuelan Alto agrupa a más de 50 empresas y colaboradores, así como a más de un centenar de socios individuales en toda España.
La tercera pata que hace que crezca sin parar el número de vocaciones por este sector -tanto masculinas como femeninas- radica en la apuesta de la Xunta por el emprendimiento y la incubación de nuevos proyectos.
Incubación aeroespacial
El programa Bussines Factory Aero ya ha impulsado 42 proyectos relacionados con este sector y en su última edición (la quinta) ha atraído a 144 candidatos de todo el mundo, otro récord histórico.
Por cierto, hace unos días, GAIN hizo públicos los 12 proyectos que se van a acelerar, incubar o consolidar este año.
En el itinerario de incubación, hay proyectos relacionados con el diseño y fabricación de un avión ultraligero que incorporará nuevos mecanismos de seguridad pasiva; un banco de pruebas virtual para el estudio de la aerodinámica de vehículos aéreos no tripulados; o una red de drones centrado en la monitorización.
En la ruta de aceleración, la Xunta trabajará con un software de gestión del espacio aéreo de emergencia que permite el uso simultáneo de aeronaves tripuladas y no tripuladas; una plataforma para el desarrollo de sistemas de propulsión autónomos; el lanzamiento al mercado de las soluciones tecnológicas respecto a la operabilidad de los drones; una analítica inteligente de pavimentos gracias a imágenes aéreas; la creación de un programa de formación; o una embarcación de rescate eléctrica no tripulada.
Por último, en el itinerario de consolidación, los proyectos seleccionados son una solución de hardware y software que proporciona información situacional mejorada en operaciones de emergencia; una solución que integra tecnología de drones e inteligencia artificial para acercar la mejor información a analistas y entrenadores de equipos de fútbol; o un proyecto centrado en el diseño y fabricación de un dron híbrido con un innovador concepto estructural y aerodinámico que le permita volar de forma fiable.