Cualquier región quiere expandir su economía hacia el exterior. Hacer que sus empresas sean cada vez más competitivas en un mercado global suele ser uno de los objetivos programáticos innegociables para cualquier gobierno autonómico.

La Rioja no es una excepción, pero que nadie piense que sólo el sector del vino es un referente fuera de nuestras fronteras.

En 2023, La Rioja exportó productos por un valor total de 2.280 millones de euros, lo que representa un incremento del 20% respecto al valor de las exportaciones que había antes de la pandemia, en 2019. 

Entre los principales sectores exportadores, destaca el sector agroalimentario (36,73% del total de las exportaciones), con productos como vino, frutas, verduras y conservas alimenticias. En segundo lugar, se encuentra el sector de las semi manufacturas (24,09%), principalmente con productos químicos y metales no ferrosos. Los bienes de equipo (18,74%), con una importante participación de maquinaria industrial y equipo de transporte, y las manufacturas de consumo (15,23%), con el calzado como el producto más representativo, también destacan.

Pero hay un punto de mejora muy evidente en este contexto positivo. "Más del 85% de las exportaciones riojanas provienen de sectores con un componente tecnológico bajo o medio-bajo, lo que hace imperativo que la región ponga el foco en innovación y desarrollo tanto de productos como de procesos", explica el director general de Empresa, Energías e Internacionalización del gobierno riojano, Amadeo Lázaro.

Y eso es precisamente lo que ha hecho el ejecutivo de Gonzalo Capellán. Incluir de una manera explícita la innovación, la tecnología y la digitalización en su plan de internacionalización, para que no haya duda de que el apoyo del gobierno riojano a la internacionalización de sus empresas tendrá que ir vinculado también a que éstas apuesten por la disrupción de una manera decidida.

La consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo, Belinda León, fue la encargada hace unos días de presentar el plan, que pondrá el foco -dijo, "en la innovación, la diversificación de mercados, la mejora de la competitividad y la atracción de inversión extranjera", como claves para consolidar la presencia de La Rioja en los mercados internacionales y fortalecer su tejido empresarial.

"A través de estas acciones y con el buen posicionamiento de La Rioja, la región estará preparada para enfrentarse a los desafíos globales y aprovechar las oportunidades emergentes", agregó.

El gobierno de La Rioja destinará poco más de tres millones de euros para poner en marcha este plan, que es una "respuesta integral a los retos y oportunidades del contexto global actual, marcado por los efectos de la pandemia de Covid-19, los conflictos geopolíticos y los desafíos derivados del cambio climático y la transición energética".

Cuarenta actuaciones conforman el desarrollo de las cinco líneas planteadas por todos los agentes de internacionalización regionales y están directamente orientadas a la consecución de los objetivos mencionados.

Y, de entre estos ejes, como decíamos, destaca el que hace referencia a la disrupción. En la línea de incorporación de innovación, tecnología y digitalización se incluyen, por ejemplo, las Ayudas a Proyectos de Innovación colaborativos que resuelven retos, propuestas desde la Dirección General de Empresa, Energías e Internacionalización y cuya nueva convocatoria se publicará en próximas semanas.

Asimismo, desde la misma dirección y la ADER, como parte de la Enterprise Europe Network (EEN), se plantean misiones de prospección tecnológica y técnica para proporcionar conocimientos avanzados, establecer contactos estratégicos y explorar oportunidades de colaboración tecnológica, como es el caso del programa Europa +Cerca y de la misión del sector de la construcción liderada desde la asociación sectorial ARIC.

El plan también reserva un mimo especial para el talento. Así, engloba la formación en comercio exterior y la programación de talleres y seminarios llevada a cabo a través de Think-Tic. Por ejemplo, el curso previsto del 21 al 24 de octubre sobre 'Marketing online con IA: Automatización de procesos con inteligencia artificial'.

Generación de empleo

Desde la ADER, destacan las becas de internacionalización y la subvención a empresas para la contratación de técnicos de Comercio Exterior. Por otro lado, la Universidad de La Rioja, a través de los Proyectos Erasmus+ KA171, establece acuerdos de colaboración con universidades de países no pertenecientes a la Unión Europea, y el Consejo Regulador de la DOCa Rioja pone en marcha los Programas Rioja Camp y 'Certified Partner' para impartir formación específica en vino.

Estas líneas de innovación y talento, a las que se suman las de mayor presencia internacional de agentes económicos regionales, la potenciación de inversión foránea y las herramientas de apoyo más cercanas y eficientes, servirán "no sólo establece las bases para aumentar las exportaciones y la inversión, sino que también contribuirá al desarrollo económico sostenible y la generación de empleo en la región", ha explicado León.

La ejecución eficaz de este plan dependerá de la colaboración entre el sector público y privado, así como del compromiso de las empresas riojanas para adaptarse a las nuevas dinámicas del comercio global.

Con estas estrategias, "confiamos en que La Rioja mantenga su resiliencia económica y se posicione como un actor clave en el escenario internacional, diversificando su base empresarial exportadora".

Respecto a los países prioritarios para la internacionalización, la consejera ha indicado que Francia, Alemania, Portugal e Italia "seguirán siendo mercados clave, debido a su proximidad geográfica y sus estrechas relaciones comerciales con La Rioja, pero es necesario entrar en mercados no tradicionales".

En este sentido, León se ha referido al mercado norteamericano, que representa "una oportunidad para la exportación de productos agroalimentarios y bienes de consumo de alta calidad"; el marroquí, que "se está consolidando como un destino estratégico para productos riojanos, especialmente agroalimentarios y manufactureros"; y otros países como India, Japón y Sudáfrica, "mercados de alto potencial debido a su creciente demanda de productos industriales y agroalimentarios".