Uno de los dichos más populares asociados a la capital española es aquel que reza 'De Madrid, al cielo'. Asociada al período de esplendor que vivió la ciudad a finales del siglo XVIII, esta frase ha acompañado a generaciones de madrileños, tanto oriundos como de adopción. 

Pues bien, en el siglo XXI, esa frase puede cobrar un significado distinto: el de que Madrid radique su infraestructura tecnológica en las nubes. En ese sentido, el ayuntamiento que comanda José Luis Martínez-Almeida ha resuelto un concurso público para llevar varias de sus aplicaciones críticas a un entorno de 'cloud' híbrida, el modelo de despliegue más popular entre grandes empresas y Administraciones Públicas.

La adjudicataria ha sido Kyndryl (escisión de IBM materializada el pasado curso), firma que explica que las cargas que se migrarán a este nuevo entorno son las relacionadas con la tesorería, el registro electrónico de solicitudes o la gestión de expedientes.

La nueva infraestructura, que permite un procesamiento más rápido de grandes volúmenes de datos, está basada en una combinación de nube pública y privada, amén de entornos distribuidos, con especial hincapié en dotaciones de ciberseguridad, protección de datos y sistemas de recuperación ante desastres.

"Como resultado, el servicio es más flexible, resiliente, robusto y seguro, lo que ayuda a mejorar la relación entre los ciudadanos y el Ayuntamiento, animando a su participación en la gestión de la ciudad", detallan desde Kyndryl. "Hoy en día, mediante las aplicaciones que ofrece el Ayuntamiento, el ciudadano puede gestionar sus entradas y salidas en coche a la zona de bajas emisiones, puede reservar una pista de tenis en una instalación municipal o avisar de que una farola de su calle se ha roto. Una contestación ágil y certera de cualquiera de estas consultas es fundamental".

La infraestructura ya se encuentra en el nuevo centro de datos, con su correspondiente centro de respaldo. En el desarrollo del proyecto han trabajado numerosos profesionales de esta empresa tecnológica, junto al equipo de Tecnología del consistorio. Y aclaran que toda la transición se ha realizado "sin ningún impacto para los procesos diarios".