De la comida con algas a los pastelitos en cápsulas: el Madrid Food Innovation Hub cumple un año de vida
El centro público es uno de los puntales del ayuntamiento para revitalizar el barrio de Villaverde, convirtiéndolo en meca del ecosistema 'foodtech'.
8 octubre, 2022 02:34Por estas fechas, pero de hace un año, las miras de la innovación madrileña se posaron sobre el barrio de Villaverde. Este distrito, uno de los más humildes de la capital, acoge habitualmente el South Summit y otros encuentros del ámbito emprendedor en su recinto La Nave. Sin embargo, en esa ocasión, la cita no era allí, sino en un edificio que hace esquina en el concurrido paseo de Alberto Palacios, cercano al popular mercado que presta diligente servicio a sus vecinos.
La excusa para visitar esta zona del sur de Madrid era, literalmente, comer. Porque en ese edificio, que pretende ser también un nexo social con el barrio, lo que hay es una gran cocina completamente equipada y visible desde el exterior. Con una salvedad que lo distingue de cualquier restaurante al uso: dentro lo que se cocina es el futuro de la alimentación.
Hablamos, por si no lo habían adivinado ya, del Madrid Food Innovation Hub: un centro público por el que en menos de un año ya han pasado 60 startups. Ello supone, en números redondos, que el 10% de las startups foodtech de nuestro país forman o han formado parte del paraguas de este centro.
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En ese sentido, sus tres programas de aceleración e incubación, de tres meses de duración, han permitido identificar y madurar diferentes proyectos foodtech que, como explica Ángel Niño -concejal de Innovación del consistorio-, "son representativos de toda la cadena de valor para, así, poder desarrollar una nueva forma de producir y relacionarnos con el medio ambiente".
Reconoce Niño que Madrid no es una potencia en el sector agrícola, ni tan siquiera a nivel nacional, pero que esa carencia en el sector primario buscan compensarlas con este particular huerto de startups. "Otras ciudades europeas también tienen planes de hacer centros de foodtech como éste. Pero no hay nada igual y Madrid ya es un referente", presume.
Y si, hará un año, una osada cata era la mejor forma de constatar la calidad de los proyectos innovadores que comenzaban a funcionar en este entorno, la fórmula se repite ahora. Con motivo del mentado aniversario, el ayuntamiento organizó esta semana una nueva feria en la que 22 de las compañías y emprendedores que ya forman parte de la historia de este Food Innovation Hub pudieron mostrar sus productos y estrategias al público.
Propuestas que cubren toda la cadena de valor
Entre las 22 iniciativas que buscaron esa visibilidad en el aniversario del Madrid Food Innovation Hub se encuentran representados todos los polos de interés de la cadena de valor agroalimentaria, desde la digitalización de la distribución hasta la producción de alimentos con proteína vegetal o el replanteamiento de modelos de negocio asentados en el sector. Para abrir boca, nunca mejor dicho, ahí van algunos ejemplos de ello.
Tigout quizás es la startup más llamativa en esta ocasión. Su idea pasa por llevar el concepto de cápsulas del café a su acompañamiento por definición: la pastelería. Así pues, con una máquina y cápsulas similares a la Nespresso, se pueden obtener pastelitos recién hechos en casa. El dispositivo en cuestión puede adquirirse (339 euros) o pasar por un modelo de suscripción a los 'pods'. El coste de cada cápsula, y por ende, de cada pastelito, es de 1,5 euros.
Por su parte, Canoalgae o Quevara plantearon las alternativas 'plant-based' que tanta popularidad están cosechando en los últimos años. La primera, como su propio nombre indica, obtiene la materia prima a partir de algas. La segunda, a su vez, está especializada en la producción de 'quesos' semicurados hechos con anacardos.
Parte del 'sandbox' de movilidad.
El Madrid Food Innovation Hub no es la única propuesta del Ayuntamiento por revitalizar este barrio a hombros de los avances de la técnica. En ese sentido, Villaverde próximamente se convertirá en un auténtico campo de pruebas real para nuevos proyectos de movilidad, como vehículos autónomos.
Un entorno de alrededor de 20 kilómetros cuadrados, en el que estará incluido también el Food Innovation Hub, en el que startups y tecnológicas tendrán disposiciones regulatorias especiales, más flexibles que las tradicionales ordenanzas municipales. "Me encantaría ver a alguna de las startups del Food Innovation Hub repartiendo con drones", aspira Niño.