¿Eran las bacanales romanas tal y como nos las imaginamos ahora? ¿Por qué seguimos hablando de gripe española si realmente…? ¿Fue tan heroica como se dice la batalla Kadesh que encumbró la figura de Ramsés II?
La irrupción y consolidación de las fake news en la actualidad ha hecho que nos preguntemos cuántas cosas de las que nos contaron en los libros de texto fueron realmente como nos las contaron. En realidad, ya hay un extenso número de publicaciones y trabajos de investigación que se han dedicado a cuestionarse situaciones que se dieron por supuestas. En algunos casos, de hecho, han dado como resultado alguna que otra distorsión.
Este eje argumental es el que está detrás de una innovación educativa relacionada con las nuevas tecnologías y con las nuevas formas de comunicación más utilizadas por los jóvenes.
Afortunadamente ha quedado obsoleto aquello de "la letra con sangre entra", y si tuviéramos que adaptar el dicho, ahora sería más apropiado evitar la palabra sangre y sustituirla por TikTok.
Esta red social, con millones de usuarios por todo el mundo, es conocida por facilitar la edición y publicación de vídeos cortos de cualquier temática que podamos imaginar. Y, como entra todo, en Murcia se les ha ocurrido que esta plataforma (y otras como Youtube o Instagram, en las que también se pueden publicar vídeos cortos), puede ser la idónea para aprender historia.
Ahí está la innovación educativa que propone la Universidad de Murcia (UMU) a través de su proyecto PreteritUM.
La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) y el grupo de transferencia Laboratorio Temporal (LATE), en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación son las impulsoras de este proyecto.
Un proyecto que, según sus promotores, "trata de acercar a la ciudadanía al proceso de construcción de la historia, "contrastando y evaluando las fuentes de cara a realizar argumentaciones fundamentadas sin dejarse llevar por las fake news, tan a la orden del día", comenta Laura Arias, responsable del Laboratorio Temporal y miembro del equipo.
Para ello, se valdrá de cuatro acciones: '¡Que no te cuenten historia(s)!', 'Desmontando a tu cuñado', 'Equipo de investigación temporal' y 'What the Fact', que irán descubriéndose a lo largo de estos meses.
'¡Qué no te cuenten historia(s)!'
Animados por el éxito mediático del canal de TikTok creado el curso pasado y por la alta motivación conseguida entre los estudiantes participantes de la UMU, surge la primera acción de PreteritUM: '¡Que no te cuenten historia(s)!'.
Está dirigido a docentes y estudiantes de Secundaria y Bachillerato y consiste en generar material original que introduzca y fomente la discusión histórica, la ruptura de mitos y la génesis del conocimiento científico.
Se busca crear una campaña de participación estudiantil a través de plataformas virtuales y redes sociales. El desafío es conseguir que "los más jóvenes discutan sobre historia en las redes", afirma Alejandro Egea, otro de los integrantes de PreteritUM.
El material a crear consiste en vídeos muy cortos que cuenten historias rigurosas y bien documentadas. Los equipos tendrán un máximo de cuatro participantes y los premios a los equipos y centros ganadores (dos por categoría, Secundaría y Bachillerato) del concurso serán de carácter histórico y didáctico.
"La fecha final para enviar los videos es el 30 de abril de 2022, con lo que hay tiempo, pero antes, para tener un trato más cercano con los interesados e interesadas, el personal docente que quiera participar tendrá que enviar una ficha con sus datos hasta el 31 de enero", informan desde la universidad.
PreteritUM cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia e Innovación. Además, apoyan al proyecto la Fundación Integra, Patrimonio Inteligente, Cartagena Puerto de Culturas y la editorial Edelvives.
108.000 visualizaciones
Este proyecto puede considerarse la evolución de una experiencia desarrollada el curso anterior en la que participaron una veintena de estudiantes de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, más concretamente del grado de Primaria y de la especialidad de Geografía e Historia del Máster de Secundaria.
Se lanzaron a un proyecto de innovación educativa para llenar la red social TikTok con vídeos para enseñar la Historia de una manera sencilla y lúdica y llegar a miles de personas. Uno de sus vídeos, el dedicado a la invisibilidad de las mujeres, ha superado ya las 108.000 visualizaciones.
Esta iniciativa estuvo coordinada por los profesores de la Facultad de Educación Laura Arias y Alejandro Egea y se enmarca en el 'Laboratorio temporal', un proyecto para la transferencia de conocimiento.
"Además de transferencia a empresas o entidades se valoró la posibilidad de llegar a los jóvenes, especialmente a futuros docentes en formación de una manera original e inspiradora", explica Egea.
Los vídeos se elaboraron en torno a tres líneas sobre las que se quiere divulgar: 'Falsos mitos de la historia', 'Enseñar historia en el siglo XXI' e 'Invisibles de la Historia'.
Los estudiantes fueron repartidos en grupos heterogéneos (distintos grados, cursos, etc.) y se les asignó una temática sobre la que tenían que construir una idea, luego un guion y, por último, ejecutarlo.
Ellos fueron los que eligieron el medio: TikTok. Los docentes supervisaron el proceso y, especialmente, el rigor histórico de los trabajos.
El objetivo último tras esta iniciativa es conseguir que se enseñe Historia de una manera menos tradicional en la enseñanza Primaria y Secundaria.
"La Historia es una disciplina muy asociada a la memorización, en la que los docentes se vinculan en exceso al libro de texto y el estudiante termina memorizando cuestiones sin entenderlas. Las últimas tendencias en didáctica de la Historia han abierto muchas líneas de innovación que, por desgracia, llegan muy lentamente a las escuelas e institutos", afirma el profesor Egea, que añade que "suele cumplir la máxima de que uno enseña de la misma manera que le enseñaron a él; así que se nos ocurrió que fueran los propios estudiantes los que difundieran determinados temas, una especie de aprendizaje entre iguales".