La agricultura española es, sin duda, un referente mundial. Y ya no sólo en términos económicos, de producción o de exportación, sino que empieza también a serlo en materia tecnológica.
Como suele decirse, aún hay mucho que mejorar, pero el hecho de que otros países se fijen en los avances en digitalización agraria desarrollados en nuestro país, prueba que el potencial en este sentido existe.
En determinados países, según se refleja, por ejemplo, en un estudio de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, existe un infraprocesamiento de alimentos, debido a factores socioculturales y también a un evidente desfase tecnológico.
Esto está haciendo que muchas de las regiones españolas avanzadas en materia agrotech estén viendo la oportunidad de 'evangelizar' en países menos desarrollados.
El último ejemplo lo hemos encontrado en Murcia. Hablamos de un territorio con gran tradición hortofrutícola y con gran tirón en los mercados internacionales.
Allí, el gobierno autonómico, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), ha colaborado activamente en un proyecto destinado a la implementación de la Estrategia de Desarrollo Agroalimentario de Uzbekistán 2020-2030.
La intención es transmitir conocimientos y habilidades referidas principalmente a la digitalización del sector agroalimentario, concretamente a sistemas de información agraria y digitalización de estadísticas.
Funcionarios uzbekos
Para ello, responsables del IMIDA y diversos investigadores de este centro público de investigación se han reunido en sus instalaciones de La Alberca (Murcia) con una delegación compuesta por 15 funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Comité Estatal de Estadística de la República de Uzbekistán.
El encuentro se centró en mostrar a los miembros de la delegación el funcionamiento del Sistema de Información Agraria de Murcia (SIAM) y su papel en la evaluación de políticas agrarias; el uso práctico de herramientas SIG y su integración con otros registros y fuentes de información.
Pero también se explicó la gestión de estadísticas agrícolas y agroalimentarias y los modelos de recogida de datos, la monitorización de cultivos a través de imágenes satelitales y la conservación y mantenimiento de semillas mediante la gestión del Banco de Germoplasma del IMIDA.
Asimismo, los miembros de la delegación recorrieron las instalaciones del IMIDA, donde se les mostró distintos laboratorios y cámaras automatizadas y de cultivo in vitro de las que dispone el centro.
También vieron la colección de semillas conservada en la cámara del BAGERIM, donde se guardan más de nueve mil variedades de especies hortícolas y de especies de interés medioambiental.
Además, el responsable del SIAM les mostró una de las 50 estaciones agrometeorológicas de las que dispone esta red.
La adquisición de conocimientos acerca del funcionamiento de la digitalización del sector agroalimentario en otros países es la pieza clave para la implementación de esta estrategia en la República de Uzbekistán, que permitirá renovar y actualizar los actuales sistemas de recopilación de datos e información en la industria agroalimentaria, basados actualmente en métodos y prácticas en el marco de una economía de planificación centralizada.
Este proyecto de implementación, financiado por la Comisión Europea, apoya, además, diferentes áreas prioritarias para la reforma institucional del sector agroalimentario, incluyendo la creación de un entorno regulatorio y de políticas, innovación y fortalecimiento de capacidad institucional.
Otros ejemplos
Al encuentro han asistido, además, representantes de la consultora internacional DT Global, coordinadora del proyecto, así como representantes de distintas empresas de la Región de Murcia punteras en la digitalización del sector agroalimentario y la gestión del agua.
Según el ICEX (España, Exportación e Inversiones), institución dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el gobierno uzbeko estaba implementando antes de la irrupción de la pandemia, "una valiente agenda de reformas económicas, encaminadas a mejorar el clima de negocios y atraer inversión extranjera".
En este informe se detallan los objetivos para cada uno de los sectores, pero en el agrícola, el diagnóstico entronca directamente con el proceso de transformación que ahora busca asesoramiento en Murcia.
A pesar de su enorme peso específico en el conjunto de la economía, el ICEX advierte de que "el grado de mecanización del campo uzbeko es todavía muy limitado y sólo un pequeño porcentaje de su producción se procesa; abordar la transformación de esta actividad y, por extensión, de la industria de alimentación y bebidas, exigirá cuantiosos recursos, tanto públicos como privados".
Responsables del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) citadas por el ICEX afirman, además, que el algodón es el cultivo más representativo, pero "cualquier otro que esté bien adaptado a climas cálidos puede ser susceptible de desarrollarse aquí".
Resaltan que "cuando vas por los mercados ves mucha manzana, pera, melocotón, nectarina…; existen invernaderos y se está produciendo tomate, pimiento, berenjena... Hay incluso algunas iniciativas para poner en marcha proyectos de olivicultura. Son cultivos bastante parecidos a los que tiene España”.
De ahí que una región eminentemente agrícola como Murcia tenga mucho que aportar. Como en su día lo hizo Navarra a otro país asiático, India.
Tal y como publicó D+I hace unos meses, el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial del gobierno foral lanzó una convocatoria para que las empresas especializadas en tecnología agroalimentaria pudieran acceder a encuentros directos e individuales con empresas y entidades indias.
Fueron siete las empresas que mostraron interés en este tipo de encuentros empresariales y 25 compañías del país asiático se sumaron a la iniciativa.
Los encuentros sirvieron para dar a conocer en detalle la oferta tecnológica navarra y sus necesidades concretas, y acercar las posibilidades de negocio que ofrece el mercado indio.
Las empresas navarras participantes han coincidido en valorar positivamente estos contactos individuales y han destacado la selección de las empresas indias contactadas y el elevado número de encuentros mantenidos, ya que de media cada empresa navarra pudo realizar ocho reuniones con distintas firmas indias.