La gran pregunta que planea en el ecosistema científico e innovador de San Sebastián: ¿especializarse o "ir a todo"?
La ciudad celebra una semana monográfica que sirve para mostrar el músculo disruptor de la ciudad, pero que también advierte de los grandes retos, entre ellos el "alma" de la tecnología o las brechas que genera.
27 octubre, 2022 01:49Caminar tranquilamente por la playa de la Concha, por el Bulevar o por la ribera del río Urumea es un placer para la vista que se transforma en admiración intelectual cuando conoces datos como los siguientes: si exceptuamos a los turistas, una de cada trece personas con las que te has cruzado durante esos paseos es investigador y seis de cada diez tienen estudios superiores.
Estamos en San Sebastián (País Vasco) y la pregunta que uno se hace ante estas cifras tiene que ver con los motivos por los cuales una ciudad que podría haberlo apostado todo al turismo ha tenido tan claro durante décadas -muchas décadas- que su futuro pasaba por la ciencia, por la innovación, por la generación de talento.
La respuesta, ya se ha comentado en tantas otras ocasiones, ha tenido que ver siempre con el carácter emprendedor de la sociedad donostiarra y con su visión largoplacista, apoyada desde hace 100 años por la sociedad (ahora pública) Fomento de San Sebastián.
[Una ciudad entregada a crear a la que le cuesta creer]
Los agentes disruptores de la ciudad vasca viven un momento crucial no por todo lo que están consiguiendo -que también- sino porque empieza a planear una pregunta sobre todos ellos que tiene que ver con esa visión largoplacista a la que hacíamos referencia.
Eso es al menos lo que flota en el ambiente esta semana en la ciudad. Aquí se celebra la novena edición de la Semana de la Innovación WeekInn, organizada por la concejalía de Impulso Económico, a través de la sociedad pública Fomento de San Sebastián.
Uno de los actos centrales de esta semana, el 'Congreso de Ciencia e Innovación: hacia la ciudad del mañana', ha puesto en el centro del debate esa pregunta. Fue de hecho la propia concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, la que se dirigió a los presentes en esos términos: "Les lanzo la pregunta: ¿debemos especializarnos o es mejor darle a todo?".
No es una pregunta con una respuesta sencilla. De hecho, en el propio congreso hubo opiniones para todos los gustos. Y otras de las actividades que se están llevando a cabo esta semana evidencian que las posibilidades que puede abrazar la ciudad son poco menos que infinitas.
Aun así, tiene sentido la pregunta de la concejal desde el punto de vista del posicionamiento internacional de la ciudad, tal y como refrendaron en el congreso algunos de los ponentes.
Su CEO refrenda que "la ciencia debe ser el motor económico de San Sebastián". De hecho, habló de cómo la biotecnología va a ser la cuarta gran revolución, tras la científica en el siglo XV, la industrial Enel XIX y la digital en el XX).
"Mi hipótesis es que, si lo hacemos bien, nuestra ciudad puede ser la referencia mundial de esa revolución", enfantizó. Ahora bien, para ello, a su juicio, habría que contestar afirmativamente a la pregunta que hacía la concejala.
"Sí, hay que especializarse. Somos un territorio pequeño y debemos especializarnos", remarcó, no sin advertir que hay que seguir ciertas pautas para lograr eso: la primera, que el desarrollo científico se complemente con implicación industrial; la segunda, que a través de la educación se forme capital intelectual; la tercera, que las empresas sean pequeñas pero escalables; y la cuarta, que las empresas tengan "alma", que piensen en su impacto social.
"La biotecnología es la cuarta gran revolución de la humanidad. Mi hipótesis es que si en San Sebastián lo hacemos bien, lideraremos esa revolución".
Recoge el guante de este argumento la ex ministra y ahora presidenta de Fundación COTEC, la donostiarra Cristina Garmendia: "Para ser muy buenos en algo la especialización es clave, pero también los recursos que se ponen a disposición de una sociedad y la organización del sistema, trabajar en un circuito colaborativo".
Es un interesante diálogo entre ambos, en el que se entrelazan otros retos que, al menos en San Sebastián, sí que se han conseguido, como el de la "generosidad del político al apostar por políticas científicas y de innovación, que no dan rédito en uno o dos años" -explica García Cogorro-, o el de la inversión pública en I+D+i, "más potente en el País Vasco que en el resto del país" -añade Garmendia-.
Sin embargo, hay otros desafíos que no son tan fáciles de solventar. Ahí entran en juego las "brechas que genera la tecnología" o la "soberanía tecnológica", problemas comunes en toda la comunidad científica e innovadora.
Pero volviendo a la pregunta lanzada por la concejala Marisol Garmendia, el simple hecho de que esta jornada haya servido para mostrar al mundo el músculo científico, innovador y tecnológico que tiene la ciudad en campos tan diversos como la inteligencia artificial, la nanotecnología o la física de neutrinos hace que encontrar una respuesta sobre si a la ciudad le conviene o no esa especialización hacia la biotecnología no sea tarea fácil.
Ejemplos de la diversificación
No lo ponen fácil, realmente, empresas donostiarras como Vicomtech, que lidera 13 proyectos internacionales relacionados con la aplicación de IA en la conducción autónoma; como el instituto de investigación CIC NanoGUNE, que tiene abierto un proyecto con Intel para perfeccionar sistemas electrónicos a través de la nanotecnología; como el CIC BiomaGUNE, que tiene en su sede una unidad de imagen molecular única en Europa; o el Donostia International Physics Center (DIPC), que desde Donostia lidera una investigación para demostrar el carácter de "agente doble" del neutrino y descubrir así el origen de la materia.
En resumen, San Sebastián demuestra en semanas como esta que, tanto si su futuro está encaminado a la especialización como si opta por la diversificación, tiene músculo y ecosistema suficiente como para mantener su estatus.
Asimismo, semanas como esta, que este año está centrada precisamente en reflexionar sobre "la ciudad del mañana", sirven para repensar la situación actual y debatir sobre los mejores caminos a seguir.
Desde Fomento de San Sebastián, su gerente, Íñigo Olaizola, explica que "hay cuatro líneas, el desarrollo de nuevas empresas de base tecnológica, fomentar las vocaciones, crear esa marca de ciudad que nos diferencie y trabajar en la atracción y retención de talento".
Y es que como apunta Olaizola, la clave, más allá de debates sobre especialización, sobre cómo reducir brechas o sobre cómo humanizar las empresas, quizá esté en esas nuevas generaciones.
Esta semana de la innovación también incide ahí, con una serie de actividades para escolares y alumnos de educación secundaria y superior. Si algo demuestran este tipo de actividades es que Fomento de San Sebastián está trabajando duro para despertar esa vocación en las próximas generaciones.
Como sucede cada año en WeekInn, los más jóvenes son protagonistas de la semana con una programación que incluye un showroom el que los estudiantes pueden conocer de primera mano tecnologías punteras.
Sorprendentemente, hasta en una charla organizada durante esta semana para comprender lo importantes que son las enzimas que tenemos en nuestro cuerpo como herramientas para innovar fuera de él en sectores como el medio ambiente, había una nutrida representación juvenil -fuera del horario lectivo- atendiendo al investigador del CIC BiomaGUNE Fernando López Gallego. Buena señal.
Una exposición de pasado, presente y futuro
Fomento San Sebastián centra esta novena edición de WeekInn en el "desarrollo paradigmático de la ciudad en los últimos 20-25 años, hasta convertirse en una ciudad con un modelo de desarrollo basado en la ciencia e innovación".
Esta mirada al pasado pretende, además, "constituir un punto de proyección hacia el futuro". El objetivo es "no solo movilizar al rico ecosistema local, sino a la ciudadanía, con una semana que muestre dicha trayectoria, incidiendo a su vez en el compromiso y apuesta reforzada de la ciudad por la Ciencia e Innovación como modelo de desarrollo innovador, sostenible e inclusivo en el presente y futuro", explican desde Fomento.
Uno de los puntos centrales de esta semana es la carpa ubicada en Alderdi Eder, donde, además de algunos demostradores tecnológicos, se desarrolla la exposición 'San Sebastián científica e innovadora: retrospectiva y futuro'.
"El objetivo es compartir con la ciudad el intenso viaje realizado en clave de ciencia e innovación durante los últimos 25 años, el estado actual de la ciudad en este ámbito, pero también la apuesta de proyección hacia el futuro, consolidando este modelo de desarrollo de ciudad innovador, sostenible e inclusivo", indican las mismas fuentes.
La exposición tiene carácter retrospectivo, pero está ligada a los nuevos retos y ambiciones de la ciudad. En ella se puede analizar paso a paso y año a año cómo ha ido evolucionando el ecosistema tecnológico, científico e innovador de la ciudad a través de distintos paneles donde se da voz a sus distintos protagonistas.