La pandemia supuso un antes y un después en el sector educativo español. El confinamiento y la fase más restrictiva de la covid propiciaron a partir de marzo de 2020 la entrada -en ocasiones de forma abrupta y a la carrera- de las herramientas digitales en las aulas. Los exámenes, una parte fundamental en el ámbito académico, no iban a quedar al margen de esta profunda transformación.

La digitalización no era una desconocida en el seno del sector, sin embargo, el final de la presencialidad en las aulas obligó a profundizar en su implementación en el funcionamiento de los equipos docentes y la forma en que se impartían las clases.

En la actualidad, en esta nueva etapa de la infección mucho más estable, la realidad ha demostrado que es imposible regresar al punto de partida y que la digitalización ha llegado para quedarse en el sector educativo.

De hecho, las empresas de edtech constituyen un pilar fundamental de la nueva economía digital en construcción y, en este campo, propuestas disruptivas como la startup Smowltech tienen mucho que aportar en los próximos años.

Smowltech vio la luz en 2012 y, cuando llegó la irrupción de la covid, ya contaba con una sólida propuesta tecnológica que, a partir de ese momento, experimentó un crecimiento vertiginoso.

Establecida en San Sebastián, cuenta con una tecnología patentada que verifica la identidad del usuario de forma continua utilizando datos multibiométricos.

La compañía cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y su tecnología permite a los proveedores de educación comprobar la identidad de los estudiantes que están realizando exámenes en línea, al mismo tiempo que supervisan su comportamiento durante la tarea.

Según explica a D+I, Alex Vea, Chief Strategy Officer de Smowltech, el uso de su herramienta de autenticación y monitorización continua del usuario en línea se ha incrementado en un 320% por parte de usuarios de más de 180 países.

"La pandemia ha acelerado la adopción de tecnología y posibilitando un cambio estructural en la educación, buscando mejorar la accesibilidad a la educación en línea y la experiencia de usuario", añade Vea.

Wayra, Fondo Bolsa Social y Sparkmind 

La startup española acaba de cerrar una ronda de inversión de 1,65 millones de euros que le ayudará a continuar expandiendo su negocio en España y Latinoamérica.

Wayra, el hub de innovación abierta de Telefónica ha sido uno de los inversores que han participado en esta ronda liderada por el Fondo Bolsa Social, un fondo de referencia en España de impacto social, y Sparkmind VC, un fondo finlandés especializado en el sector educativo.

Con esta nueva inversión, Smowltech seguirá, además, desarrollando su tecnología de supervisión de vanguardia y fortalecerá sus equipos de productos y marketing.

Esta tecnología interesa y no sólo por parte de universidades y centros educativos y de formación profesional, sino que empresas y Administraciones públicas apuestan cada vez más por ella. En este último caso, los exámenes online está ganando terreno en los demandados procesos de oposiciones a funcionario.

"Existe una preferencia creciente entre empresas y gobiernos por optar por exámenes en línea enfocados en aumentar la eficiencia y reducir el coste", asevera en esta línea el portavoz de Smowltech.

Sus soluciones de supervisión son clave para garantizar la credibilidad y la calidad de los proveedores de educación online, ya que mitigan significativamente los riesgos de fraude durante las evaluaciones online.

Actualmente, el 65% de sus clientes son universidades y centros de formación profesional públicos y privados. 

"En los últimos años, ha incrementado la demanda por parte de empresas y Administración pública para oposiciones, certificaciones profesionales, capacitaciones internas, etc; y donde estamos colaborando con entidades como Telefónica Educación Digital".

Actualmente, Smowltech apoya a más de 100 instituciones educativas, empresas y gobiernos para brindar confianza en sus procesos de aprendizaje online -exámenes, certificaciones, reclutamiento, etc-, principalmente en Europa y Latinoamérica.

La apuesta de Smowltech atesora una vertiente social que sitúa a las personas en el centro de su tecnología y ayuda a facilitar el acceso a la educación de aquellos que tienen menos recursos.

Superar las barreras físicas

En concreto, la educación online contribuye a superar las barreras físicas para las personas con discapacidad y elimina las barreras geográficas para los estudiantes ubicados en lugares rurales o remotos, particularmente aquellos en países emergentes.

"Además, facilita la inclusión social de estudiantes de bajos ingresos que no pueden asumir los costes de viaje o de estancia durante los programas formativos. Ejemplo de ello, es la colaboración con la Universidad Nacional a Distancia de Colombia con más de 160.000 usuarios distribuidos por toda la región", añade Alex Vea, Chief Strategy Officer de la compañía.

"Estamos comprometidos con lograr un mundo con acceso a una educación de calidad, reduciendo las barreras que lo impiden, creando así mejores oportunidades para todos. Estamos seguros de que soluciones como la nuestra realmente tienen un impacto positivo en la vida de los usuarios", señala Ricardo Vea, fundador y CEO de Smowltech.

Por su parte, para José Moncada, director general de Fondo Bolsa Social, "la tecnología desarrollada por Smowltech facilita que los estudiantes con recursos escasos o con problemas de movilidad accedan a una formación de calidad contrastable. Es un gran paso adelante en los nuevos modelos de formación y creemos que puede ser instrumental para que funcione adecuadamente el ascensor social".